Los problemas para Carlos Ghosn, quien fuera máximo dirigente de las marcas Nissan, Renault y Mitsubishi, parecen seguir creciendo tras la nueva denuncia interpuesta contra él por esta última marca, que le ha acusado ahora de haber cobrado de forma ilegal comisiones por valor de casi ocho millones de euros entre abril y noviembre del pasado año 2018.
Ghosn, de 64 años, está detenido en Tokio desde el 19 de noviembre pasado, pero por sus actuaciones en Nissan Motor, la firma que presidía y de la que fue cesado tras su arresto a raíz de las irregularidades que derivaron en dos acusaciones formales. Ahora, además, se suma Mitsubishi Motors, compañía que pasó a ser controlada por Nissan en 2016 y que desde entonces presidía Ghosn, hasta que fue cesado también el 26 de noviembre tras su detención en Tokio. Las irregularidades de las que acusa la fiscalía de Tokio a Ghosn derivaron en una investigación interna en Mitsubishi para conocer si los hechos denunciados en Nissan tenían parangón en la anterior, y ahora se han confirmado las sospechas.
Estas irregularidades estás vinculadas con las operaciones de NMBV, una sociedad establecida en Holanda en junio de 2017, que en sus siglas incorpora las iniciales de Nissan y Mitsubishi, constituida con el fin de crear sinergias entre las dos firmas. De acuerdo con la información suministrada, Mitsubishi Motors y Nissan Motor abonaron a NMBV un total de 15,62 millones de euros el 26 de abril de 2018 como "pago de servicios" no especificados. Y desde abril de dicho año hasta noviembre pasado, Ghosn "recibió ilegalmente 7,82 millones de euros en concepto de pago de servicios".
Esos abonos fueron hechos según un acuerdo entre NMBV y Ghosn por el cual este último fue nombrado director gerente de la firma conjunta, un pacto que, no obstante, fue cerrado por una persona no identificada que no estaba autorizada a firmarlo. Los directivos de Mitsubishi, incluido Masuko, que entonces era CEO de la empresa y también era consejero de NMBV, "no fueron informados de estas transacciones", según el comunicado de la compañía.
Por lo que se deduce de las investigaciones internas de la marca japonesa, Ghosn hizo un contrato de trabajo para poder recibir dinero sin que lo supieran otros. “No éramos conscientes de que él iba a hacer actos incorrectos", añadió Masuko.
Toda la información, recogida por Efe, ha sido difundida por Mitsubishi en un comunicado y en una rueda de prensa de su dirección para dar detalles de estas operaciones, que se suman a otras supuestas irregularidades detectadas en Nissan, que controla Mitsubishi. La fiscalía de Tokio ha acusado a Ghosn de ocultar a las autoridades millonarias remuneraciones pactadas con Nissan y que supuestamente recibiría a su retiro, y de violar la confianza de la empresa por otras irregularidades financieras.