A la aportación económica del gobierno se suma la contribución de los 12 miembros del consorcio —entre los que se encuentra Jaguar Land Rover, Ford Motor Company y Tata Motors European Technical Centre— que permitirá abordar un proyecto de 19,2 millones de libras de tres años. Se llevará a cabo un programa con estudios de viabilidad y demostraciones prácticas en dos ciudades, Milton Keynes y Coventry, cuyos ayuntamientos ya están desarrollando las tecnologías de infraestructura urbana necesarias para implantar la movilidad sin conductor.
Los estudios de viabilidad tendrán en cuenta las implicaciones y los retos más importantes para introducir vehículos autónomos desde un punto de vista técnico, social y económico. Además, aportarán información de interés para fabricantes de vehículos, ciudades, legisladores y aseguradoras, que podrán desarrollar un marco legal para llevar a las calles la movilidad autónoma.
En las pruebas que se realizarán en la vía pública se incluirá la evaluación en condiciones reales de vehículos de pasajeros con niveles crecientes de autonomía, así como el desarrollo y la evaluación pequeños vehículos sin conductor con total autonomía diseñados para espacios peatonales. Además de desarrollar y probar las tecnologías que serán necesarias para llevar los vehículos autónomos a las calles en un futuro —tecnologías a bordo que interactúan con otros vehículos e infraestructuras—, el proyecto hace especial hincapié en el papel y la percepción de conductores, peatones y otros usuarios de la calzada. El sistema de transporte autónomo a baja velocidad se convertirá en la primera demostración a escala comercial de una solución de movilidad urbana para distancias cortas.
En las fases de demostraciones prácticas se probarán vehículos individuales en vías cortadas al tráfico hasta llegar a un punto en el que todos los usuarios de la calzada, así como los legisladores, la policía y las aseguradoras tengan la certeza de que estos vehículos sin conductor y los vehículos autónomos y semiautónomos pueden moverse de forma segura por las calles británicas.
Jaguar Land Rover desarrollará y probará las nuevas tecnologías de asistencia avanzada a la conducción (ADAS) en un prototipo Range Rover semiautónomo en situaciones reales de conducción por las calles de Milton Keynes y Coventry, con el objetivo no de lograr una autonomía total, sino crear un vehículo que sea capaz de ser autónomo durante un periodo de tiempo. Al mismo tiempo, el consorcio `UK AutoDrive´ desarrollará y evaluará pequeños vehículos sin conductor diseñados para espacios peatonales, aunque serán los investigadores de Jaguar Land Rover quienes desarrollarán la estrategia de interfaz hombre-máquina y dirigirán las pruebas de estas tecnologías en estos pequeños vehículos en situaciones reales.