La nueva normativa europea sobre emisiones de automóviles está suponiendo todo un quebradero de cabeza para casi todos los fabricantes. Un cambio que afecta en España a los tramos impositivos en el impuesto de matriculación y que está obligando a las marcas a una carrera contrarreloj para poder ajustar los nuevos datos sobre consumos y emisiones a la normativa obligatoria a partir del próximo uno de septiembre.
Por ello, y así lo han confirmado a Efe fuentes del Ministerio de Industria, se estudia la aplicación de una moratoria de un año a la entrada en vigor para dar más tiempo a que los fabricantes adaptasen sus modelos y su oferta comercial a los nuevos resultados que arrojará el protocolo WLTP (Procedimientos de pruebas de vehículos ligeros armonizados a nivel mundial, por sus siglas en inglés), más exigente en sus mediciones que el anterior NEDC.
El protocolo WLTP entró en vigor el pasado 1 de septiembre de 2017 para todos los modelos nuevos y este año está previsto que se aplique a todos los vehículos que se comercialicen. Este protocolo combina las pruebas en laboratorio con las RDE (pruebas de emisiones en conducción real) para comprobar el volumen de emisiones contaminantes de los vehículos también en la carretera, según datos de la patronal europea de fabricantes de vehículos ACEA.
El actual NEDC determinaba los valores de prueba basados en un perfil de conducción teórico, mientras que el ciclo WLTP se ha desarrollado utilizando datos de conducción real obtenidos alrededor del mundo para ofrecer a los consumidores datos "de confianza" para comparar coches.
Para homologar las emisiones de cada modelo, con el WLTP los vehículos se prueban a velocidades medias "más altas", en un mayor rango de situaciones de conducción y a temperaturas "más cercanas" a la media europea, entre otras verificaciones.
El resultado es que podrá haber un mayor número de modelos que saltarán de tramo impositivo por sus nuevos niveles de dióxido de carbono (CO2), que serán superiores a los medidos con el NEDC.
Podría ser el caso de un vehículo que -según NEDC- emite 115 gramos de CO2 por kilómetro (está exento de pagar el impuesto de matriculación) y que con WLTP supere el umbral de los 120 gr que conlleva una tasa del 4,75 % (del 9,75 % si es de 160 a 200 gr, y del 14,75 % iguales o superiores a 200 gr).
El presidente de la patronal de fabricantes de vehículos Anfac, José Vicente de los Mozos, aseguró recientemente que la entrada en vigor del WLTP podría provocar una caída del 5 % en la producción de vehículos en España en 2019.
Esta caída, según De los Mozos, iría unida a una posible disminución del volumen de ventas de automóviles en España de entre un 7 % y un 10 % el año que viene "si no se resuelve" el impacto fiscal que puede provocar que algunos modelos pasen de tramo, según la actual tabla de impuestos de matriculación. Además, "si baja la producción, tendrá un impacto en el empleo", apuntó De los Mozos.
Por su parte, el presidente de la patronal de concesionarios Faconauto, Gerardo Pérez, explicó el pasado mes de junio que este nuevo protocolo provocará una caída en España de las ventas de vehículos de hasta un 10 % hasta finales de 2018.
