Ha llegado a tener más de 60.000 vehículos en propiedad para su negocio de renting a la medida. Pero Northgate sigue mirando al futuro para adaptarse a las exigencias que surgen y van a surgir en los próximos años, e incorpora por ello ahora a su flota la movilidad eléctrica. Una flota eléctrica con la que las empresas y los profesionales se benefician de las ventajas que supone alquilar en renting flexible este tipo de vehículos en lugar de adquirirlos en propiedad, con todos los servicios incluidos en la cuota. De esta forma, las empresas disfrutan siempre de la última tecnología existente en un mercado como el del vehículo eléctrico, que se encuentra siempre en constante evolución, sin sufrir además las incertidumbres sobre la venta futura del vehículo y aprovechando los ahorros de combustible en el uso diario que permiten.
Y todo con la tranquilidad que proporciona el renting flexible, que no obliga a contratos de permanencia, permitiendo al usuario pagar solo por lo que utiliza. De manera adicional y de acuerdo a la realidad que se está implantando en las grandes ciudades, estos vehículos evitan sufrir sanciones y parones de trabajo ante las restricciones que provocan los altos índices de contaminación en los núcleos urbanos. Además, hay que destacar el ahorro que suponen los acuerdos en algunas poblaciones en materia de estacionamiento regulado gratuito, como en Madrid, ya que estos vehículos sí pueden aparcar en estas plazas, aunque existan prohibiciones para otros modelos. De esta forma, cualquier tipo de empresa podrá, desde continuar realizando reparto de cargas en ciudades con normalidad y cero emisiones hasta hacer labores comerciales con total movilidad.
La firma, que cuenta con una amplia gama de vehículos eléctricos, y que siempre se ha mostrado comprometida con la reducción de emisiones contaminantes, renueva constantemente su parque automovilístico, con el objetivo de ofrecer vehículos de última generación, que dispongan de los últimos avances tecnológicos y la mayor eficiencia energética y medioambiental. Además, entre otras ventajas, con el renting flexible las empresas no se comprometen a un plazo determinado de tiempo, pudiendo cambiar o devolver el vehículo en cualquier momento según sus necesidades y sin sufrir penalización, se benefician de ventajas fiscales, evitan comprometer su inversión de negocio, tienen la tranquilidad de contar siempre con un vehículo de sustitución de la misma categoría y cuentan con un mantenimiento integral de la flota, incluso en las propias instalaciones del cliente.