En un mercado dominado por los modelos SUV, las berlinas se resisten a desaparecer, y no lo hacen porque siguen siendo sin duda los modelos más eficientes a la hora de cubrir largas jornadas al volante como sucede en este periodo estival de largos desplazamientos. Un segmento que también ha evolucionado mucho por parte de las marcas, con diseños muy diferentes y, sobre todo, tecnologías diversas.
Estos tres protagonistas se diferencian mucho por fuera, pero también por dentro, con opciones de motores micro híbridos diésel como el del Serie 5, híbrido convencional como el del novedoso Rafale o micro híbrido de gasolina en el caso del Passat, ya sólo disponible en esta nueva generación con esta carrocería Variant.
BMW 520d
El nuevo Serie 5 ha crecido de formas considerable respecto a la anterior generación, superando ya los cinco metros de largo, casi diez centímetros más que antes. También es más ancho y más alto, ofreciendo por ello un interior verdaderamente amplio.
También destaca por una altísima calidad de acabados y de materiales, con un diseño más sofisticado que le otorga un aspecto visual sin duda muy mejorado frente a generaciones anteriores, en las que el diseño apostaba más por la sencillez.
Al ponerte a los mandos te sientes en una posición baja, nada que ver con los SUV, incluso más que en otras berlinas como el Passat. La posición de conducción es en cierto modo algo más deportiva por ello, con un grueso volante de agradable tacto y múltiples regulaciones eléctricas en los amplios asientos delanteros para sentirte muy integrado, con buena sujeción en curva además.
Detrás, a pesar de lo amplio que es, acoge de forma verdaderamente confortable a dos adultos, que cuentan con una pequeña pantalla para el manejo de la climatización. El maletero tiene 520 litros de capacidad, un volumen suficiente para un equipaje estándar de cuatro adultos, aunque es algo inferior al de sus más directos rivales de Audi y Mercedes.
Ya en marcha, este 520d que incorporaba una suspensión más firme que la de serie con amortiguadores además de dureza variable ofrece un plus de dinamismo en la conducción, aunque si valoras sobre todo un rodar confortable, mejor la suspensión estándar. Aun así, viajar con un alto grado de confort, y sólo en asfaltos rugosos o bacheados se ve algo penalizado.
Con esta configuración, dónde mayor partido se saca a este 520d es en una conducción rápida, tirando a deportiva. La precisión del guiado que proporciona la dirección, al aplomo en curva y la facilidad con que mantiene la trazada por rápido que vayamos hace que se disfrute mucho a sus mandos. La suspensión trabaja con rapidez y aísla bien a a los pasajeros del estado de la carretera, siempre con reacciones muy nobles y sintiendo mucha confianza en todo momento.
Un dinamismo del que se disfruta incluso con esta motorización diésel, un cuatro cilindros suficientemente refinado en su funcionamiento, por encima en este sentido de la media entre los motores de gasóleo, y que aporta además una respuesta muy progresiva desde abajo y con un notable empuje desde medio régimen.
Desarrolla 197 CV y cuenta con un sistema de hibridación ligera que mueve con facilidad al Serie 5 en conducción urbana donde el pequeño motor eléctrico aporta una mejora en la respuesta y el agrado a baja velocidad, que se compaña de un suave funcionamiento del cambio automático de ocho velocidades.
En carretera, responde de forma progresiva desde bajo régimen, aunque el empuje se siente ya por encima de las 2.000 revoluciones, desde donde logra ganar velocidad con mucha fluidez manteniendo cruceros muy elevados con mucha facilidad. También gracias al rápido funcionamiento del cambio recupera en marcha con rapidez, realizando los adelantamientos con mucha seguridad o manteniendo el ritmo en tramos pendientes sin esfuerzo.
Y todo ello con unos consumos muy muy bajos para una berlina de este tamaño, peso y casi 200 CV. Y es que viajar a buen ritmo con cifras en torno a los 5,5 l/100 km, difícil ver más de seis, supone disfrutar de una autonomía por encima de los mil kilómetros.
FICHA TÉCNICA:
VERSIÓN 520d; MOTOR Diésel, 4 cilindros, turbo + eléctricos de 11 CV; CILINDRADA 1.995 cm3; BATERÍA 0,96 kWh; POTENCIA CONJUNTA 197 CV; PAR MÁXIMO 400 Nm; CAMBIO Automático de 8 vel.; VELOCIDAD MÁXIMA 233 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 7,3 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 5,6 l/100 km; AUTONOMÍA 1.070 km; DIMENSIONES 5.060 / 1.900 / 1.515 mm; NEUMÁTICOS 225/55 R 18; PESO EN VACÍO 1.850 kg; MALETERO 520 l; PRECIO 60.250 €
Renault Rafale E-Tech
Sin berlinas tradicionales ya en la gama como lo fueron el Laguna o el Talisman, el nuevo Rafale viene en parte a cubrir ese hueco con un modelo a medio camino entre berlina y crossover, en cualquier caso destinado a convertirse en todo un rodador de largas distancias, con el confort propio de las grandes berlinas.
Mide no en vano de 4,71 metros de longitud y ofrece por ello mucho espacio en las plazas traseras, aunque en cuanto a anchura no es tan generoso como el Passat. El maletero, con 532 litros de capacidad, está en la media de lo normal entre los muchos rivales, pero igualmente no alcanza al modelo de Volkswagen.
Delante te sientes muy integrado, con un salpicadero similar al de otros modelos recientes de la marca como el Espace o el Austral, muy bien resuelto en cuanto a ergonomía y con un diseño moderno, con una pantalla de 12,3 pulgadas para la instrumentación y otra de 10 pulgadas para el sistema multimedia, pero situada en posición vertical. Los asientos son además de amplios y cómodos muy eficientes en la sujeción que ofrecen.
Cuentas con detalles de equipamiento muy sofisticados, como el techo panorámico capaz de modificar la transparencia del vidrio o un reposabrazos central posterior con accesorios para sujetar teléfonos móviles o tabletas.
El motor en este caso es un híbrido convencional, que rinde 200 CV gracias a la combinación de gasolina de tres cilindros sobrealimentado y dos motores eléctricos, que destaca sobre todo por su buena respuesta y el agrado de uso en conducción urbana y a ritmos tranquilos gracias a la mucha actuación de los motores eléctricos. También lo hace por un consumo muy ajustado, por debajo de los 6 l/100 km en estas condiciones, que luego en carretera tampoco suben mucho, y puedes llegar a ver cifras por debajo de los 7 l/100 km a cruceros de 120-130 km/h.
En carretera a ritmos altos y sobre todo cuando se buscan rápidas aceleraciones, el agrado de conducción cambia ligeramente a peor, pues el motor de gasolina cobra más protagonismo y resulta algo ruidoso ya que funciona a un régimen muy alto y se siente algún pequeño vacío de respuesta circulando a ritmos medios. No es tan redondo en general como los sistemas micro híbridos del Serie 5 o el Passat, resultando algo mejor que estos en ciudad y peor en carretera.
Donde brilla mucho es en la dinámica de conducción, disfrutando en carretera de unas reacciones muy vivas y de un comportamiento sin duda muy eficaz. El Rafale cuenta con algunos ajustes y modificaciones respecto al Espace o al Austral para que su conducción sea más directa y precisa, con 20 mm más de anchura de vías, muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras con una puesta a punto diferente y una dirección que además de un calibrado específico cuenta con el sistema de dirección a las cuatro ruedas 4Control advanced.
Además de ofrecer a baja velocidad una gran facilidad para girar en espacios reducidos gracias a que las ruedas traseras giran en dirección opuesta a las delanteras, por encima de 120 km/h lo hacen un grado en la misma dirección, agilizando la entrada en curva. Permite así una alta velocidad en zonas de curvas manteniendo una gran estabilidad en los apoyos, todo con una sensación de control y confianza muy elevados.
Lo hace también por una suspensión que no es nada blanda, más bien firme, y en asfaltos en no muy buen estado las irregularidades se sienten en el interior con más notoriedad que en el Serie 5 o el Passat.
FICHA TÉCNICA:
VERSIÓN Rafale E-Tech full hybrid esprit Alpine; MOTOR Gasolina, 3 cilindros, turbo + 2 eléctricos de 34 y 68 CV; CILINDRADA 1.199 cm3; BATERÍA 2 kWh; POTENCIA CONJUNTA 200 CV; PAR MÁXIMO 205 Nm; CAMBIO Automático.; VELOCIDAD MÁXIMA 180 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 8,9 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,2 l/100 km; AUTONOMÍA 760 km; DIMENSIONES 4.710 / 1.866 / 1.613 mm; NEUMÁTICOS 245/45 R 20; PESO EN VACÍO 1.735 kg; MALETERO 532 l; PRECIO 46.200 €
Volkswagen Passat Variant eTSI
Volkswagen ha apostado por ofrecer esta novena generación del Passat solo con carrocería familiar Variant, en parte por que la opción del formato de berlina tradicional lo deja en manos del nuevo ID.7 eléctrico. Un Passat Variant que crece en sus dimensiones hasta los 4,92 metros de longitud, casi 14 centímetros más que el modelo anterior y con un diseño exterior evolucionado, sobre todo en una zaga que le otorga una gran personalidad estética.
Por dentro, el salpicadero es totalmente diferente al del modelo anterior, con un diseño relativamente sencillo, nada cargado con diseños que buscan casi llamar la atención al ponernos a sus mandos. Todo está muy a mano, incluyendo una de las novedades como es el selector del cambio que ahora está en la parte derecha de la columna de la dirección en lugar de entre los asientos.
Otro gran cambio viene de las pantallas, de mayor tamaño, la de la instrumentación de 10,3 pulgadas y la del salpicadero de hasta 15 pulgadas, además de poder contar con un sistema de proyección de información sobre el parabrisas con función de realidad aumentada.
En esta versión R Line se incluyen asientos delanteros con el reposacabezas integrado en el respaldo tipo baquet, muy cómodos y que aportan una gran sujeción en curva. Disponen de varios tipos de masaje, calefacción y opcionalmente de regulaciones eléctricas y ventilación.
Detrás, es sin duda uno de los modelos más amplios para disfrutar de un enorme confort en largos viajes, mucho espacio para las piernas, suficiente anchura para tres ocupantes y bastante altura al techo para disfrutar de una gran sensación de habitabilidad. Tras ellas, el maletero ha mejorado su capacidad hasta los 690 litros, referencia sin duda en el segmento.
Ya en marcha, este nuevo Passat mantiene un muy buen tacto al volante, fácil de conducir, transmite buenas sensaciones y mucha confianza a ritmo rápido y entra en curva con mucha facilidad siendo más ágil de lo esperado de sus casi cinco metros de longitud.
Transmite seguridad a velocidades altas en todo tipo de vías, ofrece mucho confort por lo que a las suspensiones se refiere y sólo una rumorosidad de la rodadura que se siente algo más de lo deseado le deja por debajo de las mejores berlinas Premium.
Con este acabado R Line, que implica una dirección con una desmultiplicación distinta, ruedas de dimensiones más grandes y una suspensión más firme, se refuerza ese buen dinamismo que se siente en conducción rápida, respondiendo muy bien en todo momento y, sobre todo, aportando mucha confianza.
El motor de gasolina 1.5 eTSI de 150 CV tiene un funcionamiento muy refinado y agradable, responde con mucha progresividad desde bajo régimen y aprovechando la zona alta puedes moverte a ritmo muy rápido, más de lo que se espera de esa cifra de potencia. Pero lo mejor, respuesta aparte, viene de unos consumos muy ajustados cuando buscamos ritmos estables a la hora de viajar.
En un largo recorrido manteniendo cruceros de marcador de 130 km/h e incluso algo más en zonas favorables, el consumo medio se situó en 5,9 l/100 km, una cifra que permite cubrir con facilidad cerca de 1.100 kilómetros con un depósito. A diario, en trayectos urbanos con tráfico y continúas paradas y ritmos por tanto poco estables, sube a cifras de unos siete litros.
FICHA TÉCNICA:
VERSIÓN Passat Variant 1.5 eTSI 150 R-Line DSG; MOTOR Gasolina, 4 cilindros, turbo + eléctrico de 19 CV; CILINDRADA 1.498 cm3; BATERÍA - kWh; POTENCIA CONJUNTA 150 CV; PAR MÁXIMO 250 Nm; CAMBIO Automático de 7 vel.; VELOCIDAD MÁXIMA 222 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 9,2 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 5,9 l/100 km; AUTONOMÍA 1.100 km; DIMENSIONES 4.917 / 1.846 / 1.521 mm; NEUMÁTICOS 235/45 R 18; PESO EN VACÍO 1.572 kg; MALETERO 690 l; PRECIO 48.090 €