Fue uno de los movimientos más sorprendentes en el sector del automóvil hace dos años cuando el grupo PSA anunció su interés en hacerse con la marca Opel, una marca alemana que pasaba así a formar parte de una gran empresa francesa. Desde el primer momento, muchos fueron los que no veían con muy buenos ojos esta operación, sobre todo por lo que al futuro de Opel se refería que, en 2018, inmersa en este proceso de integración, vio como sus ventas bajaron en España un 7,6%.
Fue, de hecho, la única del Grupo que lo hizo, manteniéndose aun así como la segunda marca más vendida de PSA en España por encima todavía de Citroën. En Figueruelas, se produce además el modelo de mayor volumen entre las plantas españolas, el Corsa, que es además el modelo más vendido de PSA junto a los 2008 y 3008 de Peugeot, todos ellos con algo más de 22.000 unidades el pasado 2018.
Y ahora, tras un complicado inicio de año para Opel, que en los dos primeros meses ha vuelto a sufrir una caída del 16% frente a la fuerte subida de Peugeot (+16%) y Citroën (+24%) –que ha propiciado que esta última haya superado de momento a Opel–, PSA ha dejado clara su apuesta por la marca alemana y por su fábrica de Figueruelas con el anuncio de una fuerte inversión en esta última.
Inversión hasta 2021
Así, el grupo PSA invertirá en torno a 250 millones de euros en la planta zaragozana de Opel en proyectos de mejora energética e innovación tecnológica en los procesos productivos hasta el año 2021 con motivo de la fabricación del nuevo Corsa y su versión eléctrica. PSA-Opel ha concretado esta inversión y el plazo para llevarla a cabo en la solicitud de ayudas para el desarrollo de estos proyectos convocadas por el Gobierno de Aragón en el marco del impulso al sector automovilístico y su transformación hacia el vehículo eléctrico.
De esta forma, el Ejecutivo aragonés concede un crédito extraordinario a la compañía de hasta 4 millones para ese fin y adjudicará otros 2,7 en concurrencia competitiva a empresas auxiliares, según sendos decretos ley firmados por el presidente aragonés, Javier Lambán, y el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, publicados el pasado viernes en el Boletín Oficial de Aragón.
El proyecto de transformación de la factoría prevé inversiones dirigidas a la fabricación del nuevo Corsa y su versión eléctrica
Según fuentes de Opel, el proyecto de transformación de la factoría, con cambios iniciados el año pasado para su modernización e impulso de la competitividad, prevé inversiones dirigidas a la fabricación del nuevo Corsa y su versión eléctrica y otros gastos derivados de investigación y desarrollo, proyectos para procesos innovadores de fabricación automatizada e inversiones en Industria 4.0.
Además de a la fabricación de vehículos eléctricos y nuevos modelos de la plataforma PSA, la compañía recoge entre sus objetivos la integración de nuevos materiales en el vehículo, como la estampación en aluminio, o la diversidad de colores en el coche con la opción bi-tono que ya ofrece en algunas versiones, la mejora de materiales o inversiones de eficiencia energética y mejora medioambiental. Para Opel, esta inversión demuestra la importante apuesta de PSA por la planta de Figueruelas para que sea más competitiva y se pueda adaptar a los nuevos tiempos.
El Gobierno de Aragón insiste en el decreto ley en que la pugna entre las compañías automovilísticas exige que Opel acometa ya las inversiones para no quedar retrasada con respecto al resto de competidores en la fabricación de coches eléctricos, que es una de las mayores oportunidades comerciales de las próximas décadas y un modelo de negocio que crecerá a pasos agigantados en los próximos años. Para el ejecutivo aragonés, el especial entorno de competencia global que caracteriza al sector de la automoción "exige y justifica" este apoyo a Opel, para que pueda competir en igualdad, y el impulso de estas actividades contribuirá a su viabilidad a corto y medio plazo.
