La movilidad eléctrica marca el futuro de prácticamente todos los fabricantes de automóviles. PSA, mira a ese futuro con las ideas muy claras, y en el horizonte de 2025 espera poder ofrecer en cada uno de sus muchos modelos una versión con esta tecnología, ya sea cien por cien eléctrica o en forma de hibridación, pero siempre con la posibilidad de circular en modo cero emisiones. Ya desde el próximo año, todos los nuevos modelos que lance al mercado cada una de sus marcas Peugeot, Citroën, DS y Opel tendrán una versión eléctrica o híbrida.
Una política ambiciosa y que supone para el grupo francés una inversión de más de 700 millones de euros, unos 630 millones en el desarrollo de la plataforma modular EMP2 y otros 100 millones en las plantas para industrializar la producción de los híbridos enchufables.
En poco menos de dos años PSA tiene previsto lanzar 15 nuevos vehículos electrificados, tanto eléctricos como híbridos enchufables, siempre con niveles de emisiones de menos de 49 gr de CO2/km. Ocho de esos nuevos modelos serán híbridos recargables, como el DS 7 Crossback E-Tense, Peugeot 3008 y 508, Citroën C5 Aircross y el Opel Grandland X, además de otros siete nuevos modelos completamente eléctricos, como el DS 3 Crossback E-Tense.
Con estos lanzamientos, el fabricante francés prevé que el 100% de su gama de todas sus marcas esté electrificada en 2025, una fecha en la que se calcula que el mercado mundial de vehículos electrificados se multiplicará por diez. Con esas previsiones, en Europa, donde en 2017 había casi 300.000 vehículos electrificados, se alcanzarán los 3,5 millones en 2025, lo que supone multiplicar por trece el mercado. Los vehículos híbridos recargables representarán más de la mitad, con 1,9 millones de unidades en 2025.
PSA se ha centrado en el desarrollo de sus modelos sobre dos plataformas, la CMP1 y la EMP2, que admiten el conjunto de motores térmicos, eléctricos o híbridos de la gama y que permiten que las fábricas del grupo puedan producir en una misma línea vehículos térmicos, híbridos o eléctricos. Así, el cliente podrá elegir una versión térmica o electrificada (100% eléctrica o híbrida) independientemente del modelo de que se trate.
Las plantas francesas de Sochaux, Mulhouse, Rennes así como la de Eisenach en Alemania serán las primeras capaces de fabricar la gama de modelos con motores gasolina, diésel e híbridos de dos o cuatro ruedas motrices, una fórmula que se ampliará posteriormente a otros centros de producción. En concreto, en Sochaux se producirá el Peugeot 3008 y el Opel Grandland X, en Mulhouse el DS 7 Crossback E-Tense 4x4 y el Peugeot 508, en Rennes el Citroën C5 Aircross y en Eisenach el Opel Grandland X. Los modelos híbridos enchufables tendrán una potencia conjunta de hasta 300 CV y una autonomía eléctrica media de 50 kilómetros, según el nuevo ciclo WLTP.