El tribunal civil de Augsburgo dictaminó el pasado 14 de noviembre que la firma alemana había actuado de manera "inmoral" al instalar deliberadamente un software que alteraba las emisiones de algunos vehículos con motor diésel.
Por su parte, Volkswagen se defendió en un comunicado asegurando que, en su opinión, no existe una base legal para las quejas de los clientes, ya que no han sufrido ni pérdidas ni daños. "Los vehículos son seguros y aptos para circular", apuntó la compañía.
De este modo, el fabricante germano recurrirá las sentencia y añadió que se han emitido alrededor de 9.000 fallos en relación con el 'dieselgate', que salió a la luz en 2015, y que la mayoría de las quejas de los clientes no habían tenido éxito en los tribunales.
"La decisión del tribunal de Augsburg por lo tanto está en contradicción con las decisiones múltiples de otros tribunales en casos comparables", defendió Volkswagen.
Multa y recompra de 500.000 vehículos en EEUU
El fabricante alemán de automóviles acordó pagar multas en Estados Unidos (EEUU) y recomprar 500.000 vehículos contaminantes. No obstante, no ha alcanzado un acuerdo similar en Europa, donde enfrenta reclamaciones de inversores y clientes.