Con estas nuevas previsiones, la patronal de los vendedores adelanta un año la recuperación del sector del automóvil y espera que sea en 2016 cuando se alcance el volumen de 1,2 millones que le corresponde al mercado español por su nivel de población y renta per cápita. Serán, por tanto, seis años lo que le ha costado al mercado volver al millón de unidades, desde que 2008, cuando se superaron el 1,1 millones de unidades vendidas, marcara el inicio del desplome del volumen de matriculaciones.
Para los vendedores, esta cifra casi mágica del millón de unidades no hubiera sido posible sin el impulso de los Planes PIVE, que han permitido más de dos años de crecimientos consecutivos. Estos incentivos unidos a la mejora de las perspectivas económicas han propiciado el crecimiento del sector. Prueba de ello es que, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), España crecerá un 3,1% en 2015, alzándose como el país con la tasa de incremento más alta entre las grandes economías avanzadas, debido principalmente a la recuperación del consumo interno y a cierta apertura del crédito en los bancos.
El mercado de usados, también crece
Por su parte, la asociación de vendedores también han revisado al alza sus estimaciones de cierre para el mercado de vehículos de ocasión que, aunque exentos de las ayudas del PIVE, doblarán previsiblemente su tasa de crecimiento este año, hasta situarse en el 6%, con un volumen aproximado de 1.785.000 unidades, y un mayor dinamismo de los vehículos seminuevos adquiridos en las redes de concesionarios y compraventas.
Según Ganvam, esta mejora de las previsiones en las ventas de vehículos impactará también positivamente sobre la actividad de la posventa, lastrada, precisamente, por el desplome de las matriculaciones. Concretamente, desde 2008 han dejado de entrar al parque más de tres millones de vehículos, lo que les ha supuesto menos masa crítica para reparar y, en términos puramente crematísticos, un 30% menos de facturación.
En opinión del presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, “aunque hay que tener en cuenta que las cifras reales dependerán de la evolución político-económica, lo cierto es que estamos cerca de marcar un antes y un después en la actividad de la venta y posventa. Buena prueba de ello es que nuestras redes de distribución volverán a repetir números negros al cierre del año, aunque aún estos incrementos estén lejos del nivel que corresponde a dicha actividad”.