La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que representa a más de 300.000 socios, señala a través de su web que “Volkswagen sigue sin dar soluciones a los afectados por el escándalo de sus motores trucados, y ahora sus llamadas oficiales para reparar los coches podrían haberse paralizado por haberse detectado un mayor consumo de combustible una vez eliminado el software engañoso”, en referencia a las primeras intervenciones realizadas en el pick-up Amarok.
Desde Volkswagen, sin embargo, se asegura que las reparaciones de los vehículos diésel afectados por el software siguen el calendario previsto tras contactar ya con el 100% de clientes y que los resultados en el caso del Amarok tras la intervención en el taller cumple con todos los parámetros homologados, como recoge la Oficina Federal Alemana de Vehículos a Motor (KBA), que ha certificado que el pick-up de la marca, una vez subsanado el problema del software, cumple con todos los parámetros con los que se homologó el vehículo en materia de consumo, emisiones y prestaciones.
En cuanto al modelo Passat, Volkswagen señala que la KBA continuará "algunas semanas más" con las mediciones de las emisiones, antes de certificar el correcto funcionamiento.