Del dieselgate a la movilidad cien por cien respetuosa con el medio ambiente. La transformación de Volkswagen desde que estallara el escándalo del falseo de los niveles de emisiones de sus motores diésel en EEUU en 2015 está siendo vertiginosa, con la movilidad eléctrica como foco principal para recuperar una imagen que había perdido a raíz de los acontecimientos y que ahora, parece ya estar todo encaminado a ello. Una transformación que ya apunta a grandes retos en la electrificación de su gama, que plantea en apenas diez años que sea del 40% de sus modelos.
Para ello contará con hasta 18 fábricas dedicadas a la producción de coches eléctricos, muchas de ellas reconvertidas de plantas de vehículos de combustión a plantas sólo para eléctricos. Y aunque la transformación ha comenzado por modelos de gamas altas, no descartan en absoluto llegar a modelos como el Polo y, como ha señalado el presidente del grupo Volkswagen, Herbert Diess, la electrificación llegará tarde o temprano a España, y el Polo se produce en la planta navarra de Landaben, lo que indica que podría producir en el futuro esta versión eléctrica del utilitario de Volkswagen.
Eso sí, el previsto aumento en la producción de eléctricos va a tener también su contrapartida negativa en una más que previsible reducción de empleos. La propia marca señala que un eléctrico se puede producir con un 30% menos de esfuerzo que un vehículo de motor de combustión, por lo que el recorte de empleos será inevitable. Y es que en Alemania la ofensiva de eléctricos va a suponer la pérdida de entre 7.000 y 8.000 empleos hasta 2024, la mayor parte de ellos administrativos, en las factorías de Hannover y Emden, aunque se hará sin despidos forzosos y aprovechando las jubilaciones.
El director Financiero del grupo, Frank Witter, ha recordado que en Alemania han garantizado el empleo hasta 2025, por lo que hasta esa fecha no pueden acometer despidos forzosos, pero van a ofrecer jubilaciones anticipadas, que siempre han sido muy bien acogidas por los empleados. "El número de empleados nacidos durante los tres siguientes períodos aptos para la jubilación anticipada es de cerca de 11.000. Por lo tanto, será posible llevar a cabo la reestructuración adaptándose a la curva demográfica. Al mismo tiempo, se crearán cerca de 2.000 nuevos empleos en Desarrollo Técnico, relacionados con arquitectura electrónica y de software", señaló Witter durante la conferencia de prensa de los resultados de la marca.
10 millones de eléctricos
Volkswagen está realizando rápidos progresos en su segunda transformación hacia un mayor enfoque en movilidad eléctrica. En los diez próximos años, la marca fabricará más de 10 millones de coches eléctricos basados en la plataforma MEB y el ID será el primero de ellos, un modelo que se presentará en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt.
Para lograr todo ello, la inversión de 2019 a 2023 aumentará hasta los 19.000 millones de euros, 8.000 millones más de los previstos, lo que permitirá desarrollar hasta 70 nuevos modelos eléctricos en los próximos diez años, 20 más de los que se contemplaban en los planes iniciales. El objetivo de Volkswagen más a corto plazo, para 2025, es reducir el impacto de CO2 de la flota de vehículos en un 30% en el ciclo de vida del automóvil, en comparación con las emisiones de 2015. Para ello, el desarrollo de nuevos modelos 100% eléctricos resultará imprescindible.
Pero uno de los principales problemas para el desarrollo a gran escala del coche eléctrico son los altos precios actuales. Sin embargo, como señala el propio Diess, la nueva plataforma modular para eléctricos tiene un coste de producción muy inferior y reduce mucho los costes de fabricación de los vehículos. Como dato, el eléctrico ID de la nueva familia de modelos desarrollado sobre esa nueva plataforma, tendrá un precio equivalente al del Golf GTD diésel "bien equipado", que cuesta unos 30.000 euros.