Tras el varapalo sufrido por Volkswagen tras descubrirse el falseo de los niveles de emisiones en sus motores diésel, el lavado de imagen de la marca llega a través de su firme apuesta por la movilidad eléctrica, ya en marcha mucho antes de aquél episodio pero que en este último año ha desarrollado de forma mucho más evidente. Sus propuestas de futuro son muchas, pero con un presente también muy relevante a través de uno de sus modelos más icónicos, el Golf, que evoluciona ahora de forma sensible para ofrecer notables mejoras en su funcionamiento en el día a día.
Pero para llegar a ese ambicioso objetivo de comercializar un millón de unidades anuales de sus modelos eléctricos, Volkswagen apuesta por la creación de vehículos de la familia I.D, vehículos 100% eléctricos construidos en base a la nueva plataforma modular de propulsión eléctrica (MEB). El prototipo Volkswagen I.D., presentado en el Salón de París, y disponible a la venta a partir de 2020, es un modelo compacto y que cuenta con una gran autonomía eléctrica. El modelo I.D. BUZZ, hermano mayor del I.D., fue presentado en el Salón de Detroit como un vehículo 100% eléctrico, de 8 plazas, con tracción total y con una autonomía de hasta 600 kilómetros. Por último, el prototipo I.D. Crozz fue presentado en el Salón de Shanghái, un modelo que se caracteriza por ser el primer crossover de cuatro puertas con propulsión eléctrica, a mitad de camino entre coupé y SUV.
Pero si esa familia de modelos es el futuro, el presente de llama e-Golf -también e-up!, y los híbridos enchufables Golf GTE y Passat GTE-, uno de los máximos representantes de Volkswagen en su larga historia, del que se han comercializado más de 33 millones de unidades en las siete generaciones de este vehículo. Y el e-Golf, la versión 100% eléctrica, recibe ahora una nueva actualización. Su autonomía se ha ampliado hasta los 300 kilómetros, más que suficiente para la mayoría de los desplazamientos diarios. Equipa un motor de entre 115 y 136 CV y alcanza una velocidad punta de entre 140 y 150 km/h.
Asimismo, en el e-Golf se ha duplicado la potencia máxima de carga de Corrientes Alternas (CA), pasando de 3,6 kW a 7,2 kW. Con esta mejora, puede recargarse al 100% en poco más de 5 horas usando un cargador de 7,2 kW. El modelo actualizado cuenta además con lo último en sistemas de seguridad y sistemas de asistencia al conductor. Destacan las funciones Front Assist, que permite detectar peatones en la calzada; el mejorado asistente de atascos, el cual permite una conducción semiautomática a velocidades de hasta 60 km/h; y el Emergency Assist, que detiene el coche en caso de emergencia.
Otras funcionalidades que incluye el e-Golf son el sistema Discover Pro con pantalla de 9,2 pulgadas con control gestual, el Volkswagen Digital Cockpit, el Control de Crucero Adaptativo (ACC) o los faros LED con luz diurna en forma de "C".