De entrada, el diseño recibe una justificada puesta al día con modificaciones que afectan delante a la parrilla, los faros y el parachoques y, detrás, a los pilotos y el parachoques, además de adoptar nuevas llantas de hasta 17b pulgadas de diámetro que consiguen una imagen más dinámica. Por dentro, llegan cromados a diversos elementos como los aireadores o el freno de mano, mientras que tanto los mandos del sistema de sonido y el tapizado de los asientos son nuevos. No hay cambios en dimensiones, pero aun así el espacio interior sigue siendo uno de los mejores activos del Rio, con una habitabilidad de lo mejor entre los modelos que rozan los 4 metros de longitud. La carrocería está disponible tanto en tres como en cinco puertas.
La nueva gama está disponible a partir de 9.200 euros con el motor de gasolina 1.2 de 84 CV y nivel de equipamiento Basic, uno de los modelos por tanto más accesibles del segmento, aunque habría que añadir al menos el aire acondicionado entre las opciones imprescindibles. Además del motor de gasolina, el Rio cuenta con un pequeño diésel de 1,1 litros y 75 CV, un bloque de tres cilindros con cambio manual de seis velocidades, mientras que el de gasolina solo tiene cinco.
El diésel más barato cuesta 3.000 euros más que el más accesible de los Rio de gasolina y 2.000 más en relación a la versión con similar equipamiento. Una diferencia que no llega a merecer la pena dado el buen funcionamiento y las prestaciones del motor 1.2 de 84 CV, agradable en su respuesta desde parado y por su menor rumorosidad en comparación con el pequeño diésel. Para ciudad, sin duda que su conducción resulta mucho más agradable y sólo en recorridos por carretera con muchos desniveles en el trazado el diésel puede cobrar cierta ventaja. El Rio 1.2 mantiene cruceros de 120-130 km/h con facilidad, pero le cuesta luego recuperarlo, sobre todo en trazados con pendientes pronunciadas o mucho tráfico.
Cuenta con un sistema automático de parada y arranque Stop&Start, disponible con el nivel de equipamiento x-Tech. Con él, el consumo medio homologado de la versión de gasolina baja de 5,0 a 4,7 l/100 km y el del diesel de 3,8 a 3,6 l/100 km, cifras muy ajustadas. Hay numerosas alternativas que consiguen consumos medios más bajos, algunas de ellas con motores más potentes. Tanto en ciudad como en carretera, la suspensión del Rio resulta sobre todo confortable, con unos tarados que, además, absorben bien las irregularidades. Apurando en curva, el balanceo de la carrocería se deja sentir, pero aun así pasa por curva con precisión y a buen ritmo. No llega a ser tan eficaz como un Seat Ibiza, pero llega a resultar más convincente que el también nuevo Skoda Fabia.
Hay cinco niveles de equipamiento: Basic, Concept, Drive, x-Tech y Emotion y, desde el primero de ellos, se incluye de serie elementos como el volante regulable en altura y profundidad, mandos en el volante para el control de la radio, retrovisores exteriores eléctricos, elevalunas eléctricos delanteros y radio con entrada para dispositivos USB. Para añadir el aire acondicionado hay que pasar al siguiente nivel Concept, manteniendo un precio todavía muy competitivo frente a sus rivales, 10.700 euros. Estrena ahora un nuevo nivel, x-Tech, que incluye ya elementos como el programador de velocidad, los elevalunas eléctricos traseros, las luces de encendido automático, el navegador y las llantas de aleación.
GAMA Y PRECIOS DESDE:
RIO 1.2 CVVT 3P 84 CV: 9.250 euros
RIO 1.1 CRDI WGY 75 CV: 12.500 euros