Será, por tanto, la primera berlina desarrollada por AMG provista de tracción total, una pequeña revolución dentro de la gama en busca de ofrecer la máxima eficacia a la hora de trasladar sobre el asfalto niveles de potencia que rozan ya los 600 CV. Novedad además por cuanto se trata de la primera vez que Mercedes ofrecerá una versión «S AMG» potenciada respecto al AMG estándar, en busca de una mayor especialización aún dentro de su oferta deportiva. Ambas montan bajo el capó el mismo bloque V8 de 5,5 litros de cilindrada, provisto de un doble turbocompresor que eleva el rendimiento desde los 525 CV del anterior E63 AMG hasta los 557 CV.
Una mejora que se refleja en unas prestaciones también ligeramente superiores, 4,2 segundos en el paso de 0 a 100 km/h y en unos consumos más ajustados, 9,8 l/100 km en el ciclo mixto. Cifras que en el caso de la versión S de 585 CV resultan aún más abrumadoras, apenas 3,6 segundos de 0 a 100 km/h para situar a esta berlina como una de las más rápidas del segmento.
La tracción total, novedad entre las berlinas AMG
Pero sin duda, es el sistema de tracción total «AMG 4MATIC» una de las principales novedades que presenta el más deportivo de los Clase E, un sistema de serie en la versión de 585 CV y que estará disponible en opción en la de 525 CV. Para mantener el carácter deportivo que marca la propulsión posterior de los AMG, se ha diseñado manteniendo un 67 por ciento del par motor sobre el eje trasero y un 33 sobre el delantero, disfrutando además de un diferencial autoblocante detrás para asegurar la máxima motricidad en fuertes aceleraciones.
A pesar de la mayor potencia y las mejores prestaciones, el E 63 AMG mejora en lo que a eficiencia energética se refiere, con 9,8 litros a los 100 km y emisiones de 230 gramos de CO2. La variante con tracción total 4MATIC y el modelo S AMG de 585 CV de tracción integral rebasan por poco estas cifras: 10,3 y 10,5 litros/100 km respectivamente, lo que supone 242 y 246 gramos de CO2. Todos los modelos E 63 AMG cumplen la severa normativa Euro 6 que entrará en vigor en 2015.
También todos ellos cuentan de serie con el cambio automático de 7 velocidades SPEEDSHIFT MCT AMG, que dispone de cuatro programas diferentes de conducción: «C» (Controlled Efficiency), «S» (Sport), «S+» (Sport plus) y «M» (Manual). En el modo «C» está activada la función de parada y arranque ECO, que apaga el motor al llegar a un semáforo y que cuenta con un funcionamiento más suave de la transmisión, con cambios más tempranos a una marcha más larga e iniciando la marcha en segunda velocidad.
De serie, el E 63 AMG monta el tren de rodaje deportivo AMG RIDE CONTROL con sistema de regulación electrónica de la amortiguación y tres programas diferentes a seleccionar, «Confort», «Sport» y «Sport plus». En las versiones S AMG y AMG con tracción total, se modifica además el eje delantero, con 48 milímetros adicionales de anchura de vías para una mayor estabilidad en curva y un mejor contacto con el asfalto.
Como complemento a todo ello, la dirección paramétrica AMG con asistencia electromecánica aporta un mejor tacto en conducción rápida. Como en todo AMG, el nuevo E 63 está equipado con un sistema de frenos de alto rendimiento, con discos de freno autoventilados y perforados de 360 milímetros de diámetro y pinzas de freno de color plata con distintivo AMG en color blanco y técnica de seis émbolos
La deportividad y exclusividad de este E63 AMG se aprecia incluso a simple vista, con una estética de rasgos estilísticos muy marcados. Destaca la parrilla de dos lamas en cromo plateado y el deflector tridimensional que abarca toda la anchura del faldón delantero con tres entradas de aire de grandes dimensiones. En la parte inferior se ha adoptado un distribuidor frontal pintado en el color del vehículo para contrarrestar las fuerzas ascensionales y mantener pegado sobre el asfalto al AMG. Detrás, la personalidad más deportiva viene marcada por las salidas de aire laterales, la rejilla negra y las dos salidas con tubo doble cromado del escape deportivo AMG.