Hace unas semanas ya adelantamos en Vozpopuli que Renault iba a fabricar en su planta de Valladolid un nuevo modelo tipo crossover englobado dentro de los acuerdos alcanzados en el Plan Industrial 2014-2016, el Captur, un modelo que puede considerarse como la versión todoterreno del Clio —de hecho deriva de su misma plataforma— y que destaca de entrada por un diseño muy futurista de su carrocería, con un frontal similar a grandes rasgos al del nuevo Clio, aunque con detalles que refuerza su personalidad, como los faros antiniebla delanteros enmarcados.
Detrás, el Captur poco tiene ya que ver con el Clio, con faros de dimensiones más amplias y un borde carga situado a una superior altura fruto de su diseño SUV. Mide 4,12 metros de longitud, seis centímetros más que el Clio, que le dejan ligeramente por debajo tanto del Chevrolet Trax como del Peugeot 2008 o del Opel Mokka, tres de sus más directos rivales en un segmento, el de los SUV de ciudad, que tiene todas las papeletas para convertirse en este 2013 en uno de los de mayor crecimiento.
Renault afirma haber trabajado con especial hincapié en el diseño interior, en busca tanto de una imagen moderna y atractiva como, sobre todo, de una gran funcionalidad en base a una modularidad propia de un monovolumen. El puesto de conducción está más elevado que en el Clio, pero el espacio disponible en el habitáculo mejora sensiblemente, así como la capacidad de carga de maletero, que debiera superar con cierta holgura los 300 litros de volumen.
El equipamiento de serie se anuncia bastante amplio, incorporando además de los numerosos airbags ya habituales elementos como la tarjeta Renault manos libres de acceso y puesta en marcha por botón, el sistema de ayuda al arranque en cuesta o la cámara de marcha atrás con radar de detección de obstáculos incluido. Dispondrá en opción el sistema «Renault R-Link», que incorpora una pantalla táctil multimedia integrada y conectada con el equipo de sonido y el sistema de navegación, y que se completa con un sistema de sonido de 6 altavoces y la conexión Bluetooth para teléfonos móviles.
En la oferta de motores se ofrecerán los últimos desarrollos tanto de gasolina como en Diesel de la marca. Aunque aún no hay confirmación de la gama, es de esperar que adopte entre otros el 0.9 TCe que, en el Clio, desarrolla 90 CV o los imprescindibles dCi, ya sea en versiones de 1,5 o 1,6 litros. Sí ha anunciado la marca que la versión con menor consumo tendrá unos niveles de emisiones de 96 gr/km de CO2 que equivale a un consumo medio de unos 3,6 l/100 km, que se corresponde con el motor 1.5 dCi de 75 CV.