Los datos hablan por sí solos. De las cerca de 35.000 unidades que Nissan vendió en nuestro país en 2013, más de 60% corresponden al Qashqai que, junto al Juke, el todocamino pequeño de la marca, suponen el 80% de las ventas totales. Una marca, por tanto, que basa su actual presencia en el mercado en un segmento, el de los SUV o todocaminos, que sigue creciendo año a año. Porque los grandes todo terrenos desaparecen de las listas de ventas, con caídas superiores al 20% frente a 2012, y los modelos Micra y Note no terminan de consolidarse en el mercado nacional.
El Qashqai es el modelo más importante de la marca en sus ventas, y Nissan quiere reforzar aún más su presencia en el mercado
Así, la marca japonesa lanza ahora al mercado una nueva generación del Qashqai, modelo que en 2013 logró en nuestro mercado vender más de 20.000 unidades de sus dos versiones de cinco y siete plazas, que llega con muchos cambios frente al modelo actual y que lo hace con las miras puestas en ofrecer un modelo más completo en todos los sentidos. De entrada, luce nuevo diseño y proporciones, resultando ligeramente más largo, más ancho y también más bajo. Unas formas algo más cercanas ahora a las de un turismo compacto para tratar de ganar clientes no sólo entre quienes buscan una carrocería tipo SUV, sino también dentro del segmento de los turismos compactos, que es el que mayor demanda genera en nuestro país.
Por ello, el interior del nuevo Qashqai ha sido diseñado con unas formas más atractivas, dejando de lado la sencillez que definía a su antecesor, y acercándose más a los estándares de los turismos compactos actuales. También las dimensiones del habitáculo son algo mejores que antes, aunque sigue siendo realmente confortable para cuatro personas. En el maletero, gana algo de volumen, pero sus 430 litros siguen sin ser una cifra de referencia.
Son completamente nuevos algunos de sus motores, como el 1.2 DiG-T de gasolina, sobrealimentado y con 115 CV, de muy suave funcionamiento, respuesta más que aceptable cuando se le exige y consumos ajustados, sobre todo a baja velocidad. Más interesantes resultan los dos Diesel, de 1,5 y 1,6 litros y potencias de 110 y 130 CV. Cualquiera de ellos ofrece mejores prestaciones en carretera y consumos, a ritmos ya elevados, claramente más bajos. El más potente, puede además disfrutar en opción del sistema de tracción total «All-Mode 4x4-i». El menos potente, el dCi de 110 CV, anuncia un consumo medio homologado de sólo 3,8 l/100 km.
Los precios del nuevo Qashqai arrancan en 20.650€ en versión de gasolina y en 22.250€ con motor Diesel, disponiendo de cuatro niveles de equipamiento denominados «Visia», «Acenta», «N-Tec» y «Tekna». Desde el primero de ellos, el equipamiento de serie incluye elementos como el freno de mano eléctrico, aire acondicionado, luces diurnas de tipo led, ordenador de viaje con pantalla de 5 pulgadas, conexión Bluetooth para el teléfono móvil o el indicador de presión de neumáticos.