El secreto para ello lo encontramos en su elevada capacidad para circular en modo púramente eléctrico gracias a su motor de 102 CV, con el que el Golf GTE puede recorrer hasta 50 kilómetros sin gasto alguno de combustible, lo que en el ciclo de homologación le permite bajar el consumo hasta esos 1,5 l/100 km. Un dato que en el día a día en ciudad bien puede convertirse en una cifra real, toda vez que el kilometraje medio en muchos casos no llega a 100 kilómetros.
Para disfrutar de ese buen rendimiento en modo eléctrico, el novedoso Golf GTE cuenta con baterías de ion-litio de alto rendimiento que pueden ser recargadas directamente en la red convencional de 220 voltios en menos de cuatro horas, unas baterías que permiten al compacto de Volkswagen alcanzar los 130 km/h. Una tecnología que la marca tiene ya muy dominada en forma del Golf cien por cien eléctrico que ya vimos hace más de un año en una fase muy avanzada, y que este mismo año verá la luz en su versión de serie definitiva.
El sistema híbrido se complementa con un motor de gasolina TSI de 1,4 litros y 150 CV, una mecánica que en combinación con el motor eléctrico logra un rendimiento conjunto de 204 CV, cifra propia de todo un deportivo que hace honor a las siglas GTE. Una potencia que le lleva a alcanzar los 100 km/h en apenas 7,6 segundos y una velocidad máxima de 217 km/h.
En el interior, similar a cualquier otro modelo de la gama, cuenta como elemento diferenciador con una instrumentación que incluye una función denominada `e-Manager´ que permite programar la carga de la batería, la calefacción y la refrigeración del habitáculo. También es posible activar la climatización desde un teléfono móvil tipo smartphone, si se descarga la aplicación correspondiente, y consultar otros datos del coche. En opción, el sistema de navegación Discover Pro incluye una función que indica hasta dónde podemos circular con la carga de la batería, así como los puntos eléctricos de recarga disponibles.