Los escansoriopterígidos (Scansoriopterygidae) son una familia de dinosaurios recientemente descubiertos en China y a los que se suele representar como pequeños escaladores de árboles cubiertos de plumas. Estas criaturas, que vivieron hace unos 160 millones de años, pesaban apenas 200 gramos y están directamente emparentadas con los aves actuales. Pero lo que no sabíamos hasta ahora es que algunas de ellas podían volar y que para hacerlo seguían la misma estrategia que los actuales murciélagos (mamíferos revolucionados mucho después).
En un trabajo publicado este miércoles en la revista Nature, el equipo del investigador chino Min Wang anuncia el descubrimiento de un nuevo fósil de esta especie en el que se identifica claramente la estructura de unas alas membranosas al que han bautizado como Ambopteryx longibrachium. Este tipo de estructura es similar a la que aparece en los pterosaurios, pero nunca se había identificado hasta ahora en un dinosaurio terópodo, lo que lo convierte en un fósil de especial interés.
Los restos fueron encontrados en la provincia china de Liaoning y aportan la primera prueba de que los dinosaurios directamente relacionados con las aves experimentaron evolutivamente con diferentes estructuras aéreas para volar. A pesar de sus similitudes con los especímenes identificados anteriormente, esta nueva especie presenta características propias como un hueso de la extremidad delantera más ancho, una cola corta en el final de la espina dorsal y miembros delanteros más largos que los traseros. En definitiva, se trata de una muestra más de los muchos experimentos que llevó a cabo la evolución antes del gran dominio de las alas con plumas como gran solución para volar.
Referencia: A new Jurassic scansoriopterygid and the loss of membranous wings in theropod dinosaurs (Nature) DOI 10.1038/s41586-019-1137-z