"A mi perro solo le falta hablar". Si es usted propietario de un can es probable que haya tenido este pensamiento en más de una ocasión. Cuando le habla para darle una orden o le recrimina una acción, el animal parece saber perfectamente lo que le estamos diciendo y actúa como si fuera capaz de comprender el lenguaje, pero ¿de verdad entiende lo que le decimos?
Un equipo de investigadores húngaros, liderado por Attila Andics, publica esta semana en la revista Science un revelador estudio sobre la capacidad de los perros para procesar tanto nuestras palabras como la entonación con que las pronunciamos. El trabajo se basó en el análisis de la actividad cerebral de varios perros mientras se les exponía a una grabación de la voz de sus dueños. En las grabaciones se usaban la misma palabra con diferentes entonaciones (de ánimo o elogio y neutras) con el objeto de comprobar, mediante resonancia magnética funcional, cuál era la respuesta neuronal del animal en las dos situaciones.
Como los humanos, el cerebro del perro integra dos tipos de información
Aunque otros estudios habían determinado que los perros son capaces de reconocer hasta 1.000 palabras, ésta es la primera vez que se observa con detalle qué sucede en el cerebro del perro. Lo que indican los resultados es que, al igual que los humanos, los perros utilizan el hemisferio izquierdo para procesar las palabras y el derecho para procesar la entonación, y que las felicitaciones solo activan el circuito de recompensa del animal si las palabras y la entonación coinciden. Esto, a juicio de los autores, sugiere que los mecanismos neuronales para procesar las palabras evolucionaron mucho antes de lo que pensábamos y no son únicos de los primates o la especie humana. Si un animal se cría en un ambiente en el que existe una rica comunicación verbal, las representaciones del significado pueden aparecer en el cerebro. "El cerebro humano no solo analiza de forma separada lo que decimos y cómo lo decimos, sino que además integra los dos tipos de información, para llegar a un significado unificado", explica Andics. "Nuestros resultados sugieren que los perros también pueden hacer esto, y utilizan mecanismos cerebrales muy parecidos".
El estudio es un primer paso para entender cómo entienden los perros el lenguaje y puede arrojar luz sobre la evolución de esta capacidad en la naturaleza. Es posible, especulan los investigadores, que la presión selectiva durante la domesticación haya acelerado esta capacidad del cerebro de los perros para comprender el lenguaje, pero la asimetría del procesamiento en ambos hemisferios no parece ser algo que suceda con tanta rapidez. "Nuestro estudio arroja luz sobre la aparición de las palabras durante la evolución del lenguaje", concluye Andics. "Lo que hace que las palabras sean únicas en los humanos no es una capacidad neuronal especial, sino nuestra capacidad de inventarlas".
Referencia: Neural mechanisms for lexical processing in dogs (Science)