Madrid, junio de 2018. Calor intenso en las calles cercanas al Congreso. Tengo entrevista con un diputado de Podemos que ha escrito un ensayo cultural brillante. Cuando llegó a la cafetería, noto su gesto descolocado: “Lo confieso: nunca se me había pasado por la cabeza que gente de mi partido sintiera tanta alegría por hacer presidente a un neoliberal como Pedro Sánchez”. Acaba de triunfar la moción de censura contra Mariano Rajoy y los mismos que cantaban “Sí se puede” cuando iban a impedir algún desahucio lo hacen ahora para jalear al nuevo presidente. Fue una rendición eufórica: en solo siete años, se había domesticado por completo a quienes cantaban en las calles “PSOE y PP, la misma mierda es”.
Estos días se está criticando mucho a la ministra Sira Rego por unas declaraciones donde muestra su admiración por Lenin. ¿Piensa alguien en 2023 que queda en Izquierda Unida algo de revolucionario, transformador o antisistema? Por supuesto, un partido puede moderar sus discursos por necesidades del momento político, pero lo que estamos viendo en los últimos cinco años es una sumisión entusiasta al partido de Pedro Sánchez. Miren las imágenes del primer consejo de ministros, con lideresas de IU moviéndose como en un fashion show y ministros de Sumar con sonrisa de haberse pasado en la última pantalla de Infojobs.
Los nuevos ministros de la izquierda del PSOE son tecnócratas del desarraigo, la izquierda que más asco ha mostrado por el pueblo en toda la historia de España
Tanto Izquierda Unida como Podemos y Más Madrid se parecen cada vez más a nuestros sindicatos subvencionados, cuyos únicos destellos de rebeldía son los estampados de los fulares de Pepe Álvarez (hace poco se llevó a Ferraz uno de calaveras para que le entrevistaran en el Canal 24 Horas, como un capitán pirata a punto de ordenar a la UIP que disparasen los cañones contra los sublevados). Solo faltaba el verificador de los Récords Guinnes para levantar acta de la plusmarca de ausencia total de huelgas en un país con nuestro nivel de paro juvenil (27,4%) y población en el riesgo de pobreza y exclusión social (12,4 millones de personas, 1,2 de ellas con estudios superiores).
Tecnocracia globalista
Ministros como Ernest Urtasun y Pablo Bustinduy representan a una generación de líderes juveniles que pasó de manifestarse contra el Banco Mundial y el Foro Monetario Internacional a celebrar ser gestores de las agendas globalistas dominadas por transnacionales, instituciones y millonarios anglosajones. No pueden sentir más distancia con el pueblo llano de España, con el que apenas se mezclan unos días en campaña electoral. Lo confirma un tuit borrado estos días por la ministra Sira Rego: “Claustrofobia en el metro: un zumbado dando un discurso sobre Cristo, mientras a otro le suena el himno de Españistán el móvil”. Apología del asco a la plebe en menos de 140 caracteres. Me da igual que sean ministros buenos, regulares o malos, sobre todo son tecnócratas del desarraigo, la izquierda que más asco ha mostrado por el pueblo en toda la Historia de España.
Max P. Palla
¡Aplaudo desaforadamente! Eso si, me cuesta lo de "izquierda". España tiene la desgracia de que su izquierda venga en general de la condescedencia católica de la clase media y alta, en vez de surgir, como ocurrió en todas partes, del movimiento obrero. Pero esto ya es exagerado e insoportable: No, no es la izquierda. No se parece en nada. ¿Imaginas qué pensarían de esta gente Rubial o Camacho o Juanín? Gente como Rita Maestre, que desde el pisito que sus padres le regalaron en pleno centro de Madrid lideraba Juventud sin futuro, etc.Es Pablo Iglesias despotricando contra la inculta clase obrera y usando "lumpen" para demonizarla, etc. Pijos pretenciosos que nacieron con la vida resuelta, no han compartido nada jamás con los "desfavorecidos" a los que dicen defender y posturean de izquierdistas porque es más cool. y lo malo es el daño que están haciendo precisamente a esa gente.
costilladeadan
Pues claro que desprecian a la plebe. Sira Abdel Rego (que no Sira Rego) está en el Gobierno de España para defender a Palestina (¡!) Yo creo que hace más falta en Palestina que aquí, pero, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, Pedro Sánchez la ha nombrado ministra (sabiendo que será más fácil de aniquilar que Irene). Y Urtasun, tan guapo, estudio en el Liceo Francés. Va en ello -ser rico- despreciar a la plebe.
vallecas
Verá D. Víctor, usted "no me dice nada", porque lleva mucho tiempo demostrando que usted no sabe nada. En un país como "era" España, Estado democrático y de Derecho. ¿Qué significa ser de izquierdas y de derechas? Cuando aprenda esto verá que a esos que usted llama de "izquierdas", NUNCA fueron de Izquierdas.
Norne Gaest
Cuando uno era comunista (enfermedad pasajera en gente sana), ya se decía en los ambientes opositores al franquismo (últimos años), que los idealistas eran el uno por ciento, mientras que el resto se repartían entre oportunistas y rebaño. Pues bien, referido a los dirigentes actuales de la izquierda, ese uno por ciento puede quedarse largo o está en trance de corromperse en cuanto pise moqueta. Los ingenuos de reclutan básicamente en los que les votan. Probablemente siempre ha sido así. . Por otro lado, hoy ha hecho una columna liviana y fácil de leer. Creo que es mejor así.