Seguramente, la mayor bolsa de dinero negro en nuestro país está depositada en los alquileres. El Gobierno apenas parece preocupado por este asunto. Los intereses de Pedro Sánchez van en otra dirección. Especialmente, en mantenerse en La Moncloa.
La realidad, como es bien sabido aunque difícilmente demostrable, es que muy buena parte de los inquilinos pagan unas cantidades desorbitadas en dinero negro, en efectivo, contra la entrega de un simple recibo, etc. Y que una gran mayoría de los contratos de arrendamientos jamás se registran en las dependencias de las comunidades autónomas, ni se depositan las fianzas correspondientes, con lo cual esos cobros no se declaran posteriormente en la renta, ni se tributa por ellos.
¿Conoce el Ejecutivo esta situación? ¿Tiene alguna idea de lo que ocurre la poco eficaz ministra de la Vivienda?
Se me ocurren varias soluciones para afrontar este problema, si es que realmente hay alguien en la sala de máquinas del poder que considere este asunto un problema.
1.- El no registro de los contratos y de las fianzas correspondientes sería salvable fácilmente con una modificación que establezca que los contratos no realizados legalmente se convertirán en indefinidos. Habría que fijar un plazo prudencial, por ejemplo de seis meses, para “legalizar” todos estos contratos, incluso cuando se trata de una simple habitación, algo cada vez más frecuente, como en los tiempos de posguerra.
La realidad, como es bien sabido aunque difícilmente demostrable, es que muy buena parte de los inquilinos pagan unas cantidades desorbitadas en dinero negro
2.- Debería estipularse que todos los pagos de arrendamientos se realicen bancariamente, de forma que quede constancia documental de quién realiza el pago, quien es el beneficiario, etc...
3.- La mejor forma de que esa gigantesca bolsa de dinero negro aflore fiscalmente sería permitir que los inquilinos reduzcan de sus rentas un porcentaje de la cantidad que pagan, bien sea por el lugar donde viven, sea por las características de la vivienda, si es un apartamento minúsculo, si es un habitáculo espléndido....
Deducción en la Renta
¡Claro que este tipo de medidas redundarían en una merma de ingresos para el Estado, aunque no cabe duda de que al aflorar un gran número de rentas ahora ocultas, el resultado de esta operación se saldaría con resultados beneficiosos también para las arcas del Estado.
Hace ya años hubo una breve etapa en la que se permitía deducir un porcentaje del alquiler. Era preciso identificar en la declaración de la renta bien la persona o la empresa titular, pero por razones que desconozco, esa deducción fue suprimida. tal disposición se sepultó sin explicarse demasiado los motivos. Quizás es que Hacienda considere que los ciudadanos no tienen gasto alguno al alojarse en una vivienda de alquiler, por lo que no es preciso ayudarles con algún tipo de medidas fiscales.
En conclusión, si no se controlan las transacciones en torno a los alquileres es porque no hay voluntad para hacerlo. Las respuestas, al maestro armero, ya saben.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.
Que los españoles cada vez sean más pobres, hasta el punto de que ya muchos, no tienen ni para pagar el alquiler... Pero tenemos que hablar del dinero negro de los pobres, sí, el de los pobres, porque el dinero negro de los ricos, ese está en paraísos fiscales y no se cuenta por cientos de euros.
De acuerdo con el forero MMessidor: el dinero negro es un refugio. Mejor en mi bolsillo que en el de Chiki Montero.
Totalmente de acuerdo. El pago en B de los alquileres desapareció hace años. No entiendo el artículo.
No conozco a ningún propietario que se arriesgue a alquilar en negro. Ninguno. Y en mi entorno hay muchos conocidos con un piso alquilado con el que sacan un dinero extra. Además del riesgo de una inspección por tener un piso vacío, se carece de garantías en caso de impago o destrozos.
El propietario de un piso alquilado no paga IRPF por la totalidad del alquiler, sino un porcentaje. Además se deduce los gastos de comunidad y mantenimiento.
Y por supuesto, cobra por transferencia bancaria.
Con todos mis respetos, no dice usted más que bobás.
Empezando por la realidad de que la mayor parte de los alquileres los ofrecen gente de rentas bajas que ni mucho menos son millonarios.
Por otra parte la realidad de la ocupación, por vicio o por necesidad ( conozco personalmente gente en esta situación), lleva a que esa imagen sea una foto más del pasado que del presente.
Y, por último, y sobre todo, con una administración podrida hasta el tuétano, con infumables y arbitrarias, y prevaricadores , comprobaciones de valores, o despachos de multas, que es lo que son, por supuestas plusvalías por venta de vivienda, yo animo a todos los ciudadanos a que no se dejen robar por este engendro mafioso e ineficiente de políticos y empleados públicos.
Estamos tan acostumbrados a que el Estado se lleve una mordida cada vez que damos un paso o respiramos que aparecen artículos como éste, puro síndrome de Estocolmo.
Resulta que hay dinero negro en los alquileres. Con lo cual la clase política se está quedando sin extraer algunas rentas, que por tanto ¡horror! no podrán dedicar a chiringuitos para los amiguetes, observatorios, ministerios ornamentales, cargos superfluos, asesores, subvenciones a asociaciones afines, a los que no comen jamón, a los que roban cobre...
¿Y bien?
En Andalucia sí te puedes deducir el 15% de importe anual del pago del alquiler en la declaración del IRPF.
Cobrar en negro el alquiler tiene el riesgo de que si el inquilino deja de pagar no se le puede denunciar.
Repasemos algunos casos sangrantes:
Pisos para estudiantes: Empiezan la carrera alquilando un piso. El piso se alquila por 10 meses, lo que dura el curso académico. Lo alquilaran repetidamente de primero al último año hasta la licenciatura. Cuatro o cinco años. Cuatro o cinco contratos. Al propietario se le niega la deducción fiscal por contrato de larga duración, y se le aplica la mínima deducción, como de cort duración, piso turístico. Un abuso y discrecionalidad clásica de las AAPP manejando supuestos absurdos. Los estudiantes abandonan el piso cada mes de julio para volver a su lugar de origen y no se les puede cobrar por julo y agosto. Resultado, no se considera alquiler de larga duración, sino solo de 10 meses. Aunque se repita el mismo durante años.
No pudiendo aplicar la deducción fiscal por contrato de larga duración, al propietario le saldrá una declaración de IRPF demencial.
Más: Fianzas de dos meses para pisos de estudiantes por el curso de 10 meses, esto es, a efectos prácticos, los padres de los estudiantes tendrán que abonar tres meses de golpe, dos de fianza + el propiamente por la renta. No pueden. ¿Resultado? El propietario tendrá que depositar dos meses de fianza sin cobrar el primer mes de renta y después retraerlo en la devolución de la fianza al acabar el contrato de 10 meses. Un engorro y un trastorno.
El etc es larguísimo.
Las AAPP, sus regulaciones, exigencias, normas etc discrecionales, absurdas, son el primer agente destructor de cualquier actividad económica.
Las AAPP son acreditadas depredadoras sociales.