No es descartable que, de seguir así, antes o después tengamos un muerto causado por un acto de inequívoca y premeditada violencia en las calles de Barcelona. O de Vic. O de Gerona. O de… Tampoco podemos excluir que de seguir justificándose las agresiones a personas y bienes desde posiciones de abierta irresponsabilidad política, muchos ciudadanos se vean abocados a padecer un modelo de coexistencia no muy alejado del que provocó en Euskadi esa atrocidad llamada ETA cuya criminal actividad justifican ahora los incendiarios. No en la forma trágica del asesinato convertido en infame y sistemática metodología de coacción, pero sí en el fondo. En ese fondo perverso construido durante décadas sobre el miedo, la cobardía y el silencio, y que vuelve a asomar su cara más lacerante en las universidades, en los supermercados, en las casas y hasta en los periódicos que se editan en Cataluña. La 'patria' catalana a la búsqueda de su Aramburu.
¿Es exagerada la comparación con el cisma social que aún pervive en algunos rincones del País Vasco? ¿Exagera Félix de Azúa cuando afirma que esta violencia es “similar a la de los hijos de ETA, pero mejor organizada”? Los que manejan información confidencial sobre las causas y los responsables del feroz vandalismo callejero, convertido en práctica de uso corriente en Cataluña, tienen clara la respuesta. Detrás de un catálogo de reivindicaciones compartidas con jóvenes de otros lugares de España, y que se resumen en la certeza de un oscuro futuro, se esconde una estrategia desestabilizadora cuyo rastro siguen hace tiempo con preocupación los servicios de inteligencia de media Europa, y que aquí ha encontrado en el procés un perfecto canal de transmisión.
Los continuos episodios de violencia forman parte de una estrategia de tensión que, favorecida por una incomprensible tolerancia, ha entrado en una fase de peligroso descontrol
“El procés ha hecho que un sector de la sociedad se haya desenganchado de mecanismos claves del Estado de Derecho, que haya desconectado de consensos básicos que antes existían” (Jaume Bosch, exdiputado autonómico de Iniciativa per Catalunya). Ha sido en ese sector de la sociedad al que se refiere Bosch en el que desde hace largo tiempo se descargan las “emociones a través de la mentira”, según expresión de Benoît Pellistrandi (Le labyrinthe catalán; París, 2019), y en el que se refugian confortablemente los ideólogos de la desconexión, cuyo objetivo primario es impedir a cualquier precio que acabe cristalizando el optimista pronóstico que el hispanista francés le hizo en este periódico a Karina Sainz Borgo: “La reconciliación en Cataluña será la obra de otra generación”.
“Personas muy conocidas han hecho suyos, ‘para quedar bien’, planteamientos anarquizantes y de acción directa que solo persiguen atizar el fuego de la desestabilización”, escribía el pasado martes en La Vanguardia Miquel Roca, uno de los padres de la Constitución. ¿Para quedar bien? Podría haberse tratado solo de eso, de quedar bien, de subirse al carro de la fraudulenta libertad de expresión que se refleja en las letras (sic) de Pablo Hasel para terminar aplaudiendo esa pancarta falaz que rezaba así: “Nos habéis enseñado que ser pacíficos es inútil”. Pero no. No solo se trata de seguir alimentando con fines políticos un discurso más o menos radical. Hay un ámbito de decisión mucho más oscuro, detrás del decorado en llamas, que solo maneja un escenario: hacer imposible la reconciliación de la que hablaba Pellistrandi.
Puede sonar hasta cierto punto inverosímil, pero créanme, las torturadas mentes de quienes han optado por cerrase todas las salidas, y en su huida hacia delante apuestan por una Cataluña aislada, enfrentada y arruinada antes que española, manejan como hipótesis no descartable acelerar el proceso de desestabilización que denunciaba Roca doblando la apuesta, atravesando la línea roja que va más allá de episodios puntuales de guerrilla urbana para adentrarse en el inquietante territorio de la violencia planificada. Sin descartar lo irremediable, como antes apuntaba: un muerto, dos, mejor si son manifestantes, como fórmula más directa para obligar a Occidente a poner fin a su frustrante indiferencia para con el oprimido pueblo catalán.
Detrás del decorado en llamas se esconden los ideólogos de la desconexión, cuyo objetivo primario es no dar la menor oportunidad a un proceso de reconciliación
¿Alarma injustificada? ¿Ficción? No se lo toman así ni los Mossos ni la Policía ni la Guardia Civil ni el CNI. Ni ciertos servicios extranjeros. La hipótesis de que una España muy fragilizada por la crisis económica, las tensiones territoriales y la confrontación generacional sirva de cabeza de puente para desestabilizar las democracias europeas, sigue ahí. Y el supremacismo catalán hace tiempo que actúa como eficaz aliado de quienes pretenden restar poder e influencia a la Europa más civilizada. Los continuos episodios de violencia forman parte de una estrategia de tensión que, favorecida por una incomprensible tolerancia, ha entrado en una fase de peligroso descontrol. No estamos ya ante un problema de orden público, sino ante otro muy distinto y de mayor envergadura.
Con la Policía y la Guardia Civil medio aparcadas en sus cuarteles de invierno y los Mossos a punto de convertirse en una oenegé uniformada, sin más competencia que la comprobación puntual de los daños causados, se diluyen las esperanzas de que la fuerza de la razón y el Derecho acabe por imponer a corto plazo su superior legitimidad frente a la barbarie organizada. Solo falta para cerrar el círculo de la irresponsabilidad que sea la CUP la que acabe dictando en Cataluña la política de seguridad. Y el Gobierno (empezando por un menguado ministro del Interior), mirando al tendido.
La postdata: PSOE y Podemos clausuran sus canales de comunicación interna
Hace semanas que los lunes ya no se celebran maitines en Moncloa. Hace mucho que no se reúne la Comisión Permanente de Seguimiento del acuerdo de coalición. Al menos con presencia de miembros del Gobierno pertenecientes al PSOE. En la práctica, los canales de comunicación interna entre ambos partidos están rotos. La desconfianza entre las partes ha ido en aumento, hasta quedar Sánchez e Iglesias como único hilo de conexión estable. Los socialistas son los que acumulan un mayor número de agravios contra sus partners: oportunismo, exhibicionismo mediático, deslealtad, incompetencia… Como te descuides te cuentan otra vez, indignados, esa reunión en la que Montero y Belarra dejaron plantada a la comisión para ir a recoger a los niños a la guardería. “Se quedaron solo los tíos”. Los de Pablo Iglesias están en su salsa haciendo de oposición desde dentro del Gobierno. Pero la cuerda puede romperse. Y por donde menos se podía esperar. Por la conocida como ley trans, convertida en el principal punto de fricción entre los socios de Gobierno. Irene Montero no cede; y ha ido demasiado lejos en sus declaraciones públicas. En el otro lado no están dispuestas a asumir como propio lo que califican como “bodrio” jurídico que no da respuesta sólida al problema y con el que solo se busca obtener rentabilidad política. Hay pelea. Y esta vez puede que no sea incruenta.
pedro angel
los catalanes se merecen lo que les pasa, pues es lo que votaron. los españoles en general tenemos una gran facilidad de elevar a los cielos a lo peor de la sociedad española, sanchez, iglesias, los cutres argentinos , echenique etc. y los catalanes a colau, puigdemon y demas escoria de la sociedad catalana que aunque les pese son españoles asi que a Jod...... y aguantar, AJO Y AGUA que se decia cuando no habia democracia
Uno de tantos
Muy oportuno el artículo, en la radio decían que el New York Times publicaba como noticia que, en España había “protestas por el encarcelmiento de un rapero”, todo un ejercicio de superficialidad y el sectarismo progre, parece que no hacían referencia a los delitos cometidos por el impresentable individuo, el mensaje es que España es un Estado donde se encarcela a cantantes, que es fascismo y bla bla bla. Así es mas facil saltar a exigir la, ilegal, amnistía de los otros delincuentes, los golpistas separatistas catalanes. Lo que buscan es un muerto entre los energúmenos, si mueren policías no tiene importancia, son ACAB, que más fascismo cuando un inocente muchacho muere por intentar quemar vivo a los policías. Los separatistas alimentan con sus mentiras el odio a los españoles, a España para conseguir sus objetivos supremacistas, ilegales y desctructivos. Lo peor es que el que dirige el golpe de Estado es el cínico líder de CORRUPSOE, Sánchez, no me creo las discrepancias con los estalinistas de PODEMOS, ya están expropiando pisos en las Baleares, ya está el ingreso mínimo vital gestionado desastrosamente, es legal la ocupación de la propiedad ajena, van a limitar el precio del alquiler, etc.
Jonh Deere
Buen día Tema delicado, mucho. Por suerte o desgracia, de pequeño jugué con varios posteriormente abducidos al plomo y al secuestro. Irreconocibles. No es tema a tomarlo de refilón, una vez sembrada la galerna, solo acaba por las mismas fuerzas que la crearon. Y en el ínterin, ese odio irrespetuoso a la vida ajena se vuelve un huracán. El abandono del Estado (Estao en nuestro caso) de aquellos catalanes que no piensan como manda la apisonadora oficial, es el error más grave que ya han cometido, necesitado de una generación para asumirlo. El día que se produzca la primera muerte, el huracán habrá comenzado a crecer, exponencialmente. Un serio aviso a la ciudadanía, no a sus gobernantes, miserables mercenarios de la calculadora electoral. No he podido leer Patria, lo viví, aún es pronto para mi.
Insurrecto
Es el triunfo de ETA y la "batasunización" de una sociedad que ha entregado su lengua común, su soberanía, cultura y costumbres a las fuerzas separatistas, cada vez más envalentonadas ante los réditos siempre crecientes de su radicalidad. La Constitución apátrida que marca normas y leyes no puede impedir la deriva, está diseñada así gracias a la claudicación de fuerzas nacionales que la conformaron bajo las presiones del plomo terrorista, complejos y temores, ganaron los separatistas entonces disfrazados de demócratas respetuosos con la idea constitucionalista, hoy entregados al soberanismo supremacista. El Estado de las autonomías con su renuncia a cultivar y difundir el español como lengua común, la unidad nacional como valor superfluo y la educación como herramienta de adoctrinamiento y doma a una juventud que ignora lengua e historia común. Taluego
Talleyrand
Los disturbios callejeros por el malestar creciente debido a la globalizacion no son patrionio nuestro. Acordemonos de los gilets jaunes franceses que tambien saquearon las boutiques de los Campos Eliseos, pero que en cambio llevaban banderas tricolores en lugar de neocubanas. Toda Europa es una bomba de relojeria a punto de estallar, donde las clases medias colapsan ante un mundo nuevo que no las necesita para nada. Francia, Italia, España, Grecia son el "bajo vientre" de Europa que diria Churchill. Unas sociedades inestables con juventud en paro y sin futuro. Lo de Cataluña es otra cosa. Ahi la chispa viene de una burguesia tramposa demasiado acostumbrada a la subvencion y la transferencia, a la comision y a la tolerancia extrema. Esa burguesia encarnada en la familia Pujol y su partido ante el riesgo de acabar en la carcel gurtelizados decide sacudir el arbol y romper las ramas llamando a la independencia a traves de medios publicos y otros comprados. A las algaradas del pruses se unen anarquistas y revolucionarios de todo pelaje e incluso terroristas musulmanes. La independencia ya solo es un paso previo a la revolucion. Y volvemos otra vez a los años 30 y a las luchas entre burgueses asustados de la LLiga y revolucionarios sin limites de la FAI en alianza-guerra con los comunistas. Lo de Cataluña no es una bomba es ya un proceso de autodestruccion imparable que dejara su sociedad arrasada. La unica medida posible ahora es la contencion y evitar que la marea inunde el resto de España y Europa.
Xavier
Esto tiene solución: blindaje constitucional de competencias, lengua y cultura. Pacto fiscal y reconocimiento de Catalunya como nación (que lo es). Y con eso ya tiramos al menos cien años.
Lefuan
Vaya parece clara la linea de actuacion de los neonazi corruptos de PPSOE, como la cosa no fue como era deseada, reinician el bucle esperando que el resto nos sumemos a su dia de la marmota. Sabeis que? lo unico que mereces es un cuchillo en la garganta y un tiro en la nuca. Y ya tardais en poner muertos, mientras sean mossos me importa unos cojones, en cuanto sean otros, es mas que probable que algunos politicos del PSC y chuchos mediaticos nos vayamos a ver las caras en dicho caso. Asi que cuando querais poner el muerto glplls. Llevais años anunciandolo, a que cojones esperais chuchos?