A raíz de que un jurado popular declarara culpable de homicidio a José Manuel Lomas, el librero jubilado que mató al hondureño que estaba robando en su finca, está teniendo lugar un acalorado debate sobre los límites de la legítima defensa. Para unos, el homicida es un héroe injustamente condenado; pero otros creen que merece volver a la cárcel —ya estuvo 9 meses en prisión preventiva— y pagar una indemnización de 236.000 €, pues recargó la escopeta después de haber disparado dos veces al ladrón.
Se hace mucho hincapié en que Nelson David Ramírez iba desarmado cuando saltó la valla; pero cuando Lomas lo sorprendió, llevaba la motosierra que acababa de robarle. ¿Quién nos dice que no iba a arrancarla y hacerle frente con ella? ¿Quién puede asegurar que no tenía intención de matar o hacer daño? Teniendo en cuenta que Nelson había sido militar, que tenía un extensísimo y variado currículum delictivo y que había pasado prácticamente todo el mes anterior en la Unidad Psiquiátrica del Hospital de Ciudad Real por un extraño intento de suicidio, me parece muy arriesgado —y muy arrogante— afirmar que era inofensivo. Por otra parte, eso de la desproporcionalidad, ¿sólo corre a favor del facineroso? ¿No cuentan las diferencias físicas? Nelson David tenía 35 años y José Manuel es un anciano enjuto con cataratas, detalle que ignoró ese fiscal que actúo como si Ciudad Real fuera Hollywood: no todos los días se tiene tanto público.
¿Qué hacía aquí un hondureño con más de 40 antecedentes penales? Si el Ministerio de Interior hubiera cumplido con su deber, Nelson no habría muerto en España y José Manuel Lomas no tendría que pagar por la incompetencia —o prevaricación—de Grande-Marlaska
Imagino que quienes insisten en que Lomas debería haber llamado a la policía creen que los derechos nos protegen de cualquier agresión. O que basta una llamada al 112 para que las FCSE se materialicen por arte de magia en el lugar del crimen. Pero a José ya le habían robado muchas veces y sabía que sólo puedes contar contigo mismo. No hay un policía en cada esquina ni un Guardia Civil para cada finca y, además, ¿cómo van a defendernos si ni siquiera les permiten defenderse a sí mismos y trabajan con miedo a usar sus armas? Lo vimos en Barbate, donde segundos antes de que los narcos los arrollaran con la lancha, los guardias civiles sólo se atrevían a disparar al aire; y lo hemos vuelto a ver el pasado fin de semana en Valencia, donde unos policías nacionales recibieron una paliza a manos de criminales magrebíes.
Ese garantismo con los malhechores del que tanto alardea nuestra clase política ha convertido España en paraíso de delincuencia; y aunque al PP nunca le importó gran cosa, el PSOE parece particularmente interesado en legislar a favor de los maleantes (sólo sí es sí, amnistía, rebaja de las penas por malversación…) y en incumplir la ley: ¿qué hacía aquí un hondureño con más de 40 antecedentes penales? Si el Ministerio de Interior hubiera cumplido con su deber, Nelson no habría muerto en España y José Manuel Lomas no tendría que pagar por la incompetencia —o prevaricación—de Grande-Marlaska.
Durante la pandemia, las FCSE vigilaron que lleváramos la mascarilla calada hasta los ojos, registraron nuestras bolsas cuando volvíamos de la compra, impidieron que saliéramos del municipio e incluso enviaron un helicóptero para detener a un hombre que se saltó el confinamiento para tomar el sol en la playa. En mi pueblo, la policía local pasaba con las sirenas a todo trapo minutos antes de las 8 para que saliéramos al balcón a aplaudir. Abandonad toda esperanza, las FCSE no están para proteger a los remeros, sino para recaudar y ser los guardaespaldas del poder. A fin de cuentas, y como denuncia tantas veces Samuel Vázquez —presidente de Policía S.XXI—, los mandos no están ahí por sus méritos profesionales, sino que han sido puestos a dedo por su ovejuna lealtad al político de turno.
Nuestra sociedad ha cambiado mucho en los últimos años y ya ni en los pueblos podemos dejar las puertas abiertas; la inseguridad ciudadana ha aumentado y la delincuencia es mucho más violenta. El otro día, el abogado de la acusación particular dijo que José Lomas había matado a Nelson “como en el Antiguo Oeste”, pero es que así estamos: sin sheriff que nos ayude a defender el rancho. Nunca sabremos qué habría pasado si José hubiera acudido al 112; sin embargo, sí sabemos lo que le sucedió a la familia de Chiloeches cuando la madre llamó para decir: “Alguien ha entrado en mi casa”. Quizá si hubiera dicho que su marido la estaba llamando vacaburra, habrían mandado a un grupo de intervención rápida. Pero como fueron buenos ciudadanos, nadie acudió en su auxilio y a los ladrones les dio tiempo a matar al padre, a la madre y a la hija. José Manuel Lomas, por el contrario, sigue vivo.
Habría que redefinir la legítima defensa y adecuar el código penal a los tiempos actuales, pero nuestros gobernantes están a otra cosa. De modo que ya saben: si tienen una casa en las afueras y una escopeta, y no quieren problemas con la justicia, hagan como los gángsteres de las películas y compren un par de cerdos.
ma
Bravo y bravo. Yo fui llamado por el juzgado el año pasado como testigo por un quebrantamiento de medidas cautelares por parte de un vecino marroquí, en el marco de una supuesta violencia de género, aunque jamás he escuchado ni voces ni gritos ni nada parecido; eso sí, el sujeto violento, lo que se dice violento, sí que es. La conclusión es que después de un año desde el juicio y una condena suspendida, el delincuente y su mujer están viviendo juntos (supongo que con una generosa ayuda del gobierno, IMV, ayuda por hijo,etc),y yo denunciando coacciones e intimidaciones, con los juzgados tocándose las pelotas, supongo que por miedo insuperable, y no por prevaricación.
Kj26
Para mí, lo más llamativo de este caso y otros similares es el hecho de que el estado es incapaz de asegurar y defender tu integridad física. Ese mismo estado te maltrata cuando tratas de defenderte. Si un desconocido entra en una casa y amenaza la integridad física y la vida del propietario, este en justa proporcionalidad podrá pegarle un tiro en defensa propia. En el caso del Sr. Lomas, circula por ahí un vídeo con las preguntas del fiscal durante el video al Sr.Lomas. Daba vergüenza ver al fiscal enredando al Sr.Lomas. Esto no es y no debería ser.
Messidor
Es necesario y urgente que esos indigentes intelectuales que enarbolan constantemente la soberana memez de la "proporcionalidad" (incluidos fiscales, jueces y progres de a pie) sufran unos cuantos ataques de agresores variados (armados, desarmados, solitarios, en grupo...). Y a ver qué tal se les daba entonces a ellos calcular proporciones. En todo caso, desde luego, se les quitarían todas las tonterías de golpe.
JaimeRuiz
Los mismos que defienden al jurado popular dicen que la muerte de policías y guardias civiles es una posibilidad que va en el sueldo, en cambio el ladrón sólo puede ser condenado en cuanto haya matado al que está en su casa sin molestar a nadie. Pero el último párrafo de la columnista me produce inquietud: ¡nuestros gobernantes están a otra cosa! Pues claro, porque los gobernantes son delincuentes, mucho peores que el hondureño, por ejemplo Enrique Santiago fue director general y antes había sido el negociador nombrado por las FARC, banda que secuestró a decenas de miles de personas en Colombia, y todos los políticos narcocomunistas son cómplices abiertos de esa banda y de todas las tiranías similares en América. ¿A qué viene quejarse o sorprenderse de que los partidarios de los mutiladores, torturadores, asesinos y violadores no estén defendiendo a las víctimas? Todo el problema es que hayan sido elegidos, y eso ocurrió por algo más profundo: ¿qué proporción de los ciudadanos españoles son antiamericanos y antisemitas? Yo creo que son mayoría. De ahí viene que alguien como Pablo Iglesias tuviera cinco millones de votos o que todavía haya unos diez millones que votarían por Sánchez, no a pesar de los despojos que comete su banda sino por identificación (¿dioni-síaca?) con ella. En fin, gobierna el hampa, favorece el narcotráfico marroquí, cuenta con líderes como Baltasar Garzón, abogado del narco, o como Gonzalo Boye, entre muchos otros, no es posible esperar que hagan otra cosa.
errefejota
Parece mentira que todos estos "justicieros" se empeñen en llevarle la contraria a un jurado popular que ha examinado las pruebas, ha escuchado los testimonios y finalmente ha determinado que el abuelete es un homicida. El buen señor, que tenía la casa blindada (las ventanas tapiadas como dijo él) y que podía haber llamado a la policía, que no estaba tan lejos y haber chapado la puerta, pilló la escopeta y sin preguntar "quién anda ahí" lo reventó a corta distancia. Luego volvió a la casa (el finado estaba en el patio, señora, en el patio) y recargó la escopeta y sin mediar palabra le asestó el tiro de gracia. Hoy ha salido en la tele y se nota que no está en sus cabales, que es alguien peligroso que hasta dice que está mejor en la cárcel, por si alguien no se ha dado cuenta. Sigan defendiendo lo indefendible que Vozpópuli ya parece VOXpopúli.
Grossman
La banca no es estrictamente una empresa privada, su connivencia y colaboración con el estado en las expansiones económicas que generan burbujas y ruina, lo que la izquierda llama ciclos económicos como funcionamiento normal de la economía, todo esto permite a la banca, o sus directivos expoliar bancos que después rescata su hermano mayor el estado vía impuestos. Y de las cajas ni hablamos.
Didac Fontdelgat
No se rescató ni a una sola entidad bancaria. Usted se refiere a las cajas de ahorro, llevadas a la ruina por políticos y sindicalistas. Sin ir más lejos, Pedro Sánchez Castejón fue miembro de la Asamblea de Cajamadrid. Justo la entidad (CAJA DE AHORROS, NO BANCO) a la que usted se refiere.
Blanco
Excelente columna,como siempre ,enhorabuena . Tengo más de 50 años y no entiendo cómo en este país se sigue votando /consintiendo está ley ....... Es como que la gente desde el COVID se quedó como "tonta" ,yo no lo entiendo, tanto estos casos como otras muchas cosas que están pasando ...y nadie dice / hace nada ....en fin nos vamos al garete .
I AM
Excelente artículo, totalmente de acuerdo!!
Pisistrato
Buenos días. Doña Marisol, me declaro admirador suyo por la concisión y claridad con que redacta sus escritos además de forma amena y con pinceladas de humor. Huelga decir que también coincidimos en el fondo y, creo, que en la generación. Con esto quiero animarla a que siga en su puesto. Es muy duro, muchas veces desesperanzador ver en lo que nos estamos convirtiendo y soportar las humillaciones continuadas. Da la impresión que sino fuera por unos cuantos jueces que aún no se han rendido y otros cuantos periodistas como usted que se siguen empeñando en contarlo a gritos, mucha gente acabaría inclinando la testuz y se hundiría en un marasmo de desesperanza. Lo peor sería que otros muchos se acabarían pasando al sol del enemigo que calienta más.
Norne Gaest
Bueno, quiero hacer una precisión a la apreciada columnista: la indefensión popular ante el crimen no es de ahora, sino hace mucho tiempo. El sistema penal está diseñado para proteger los derechos de los delincuentes. No tanto los de las víctimas y dar seguridad a la ciudadanía. Las leyes sobre los menores es el paroxismo de los anterior: si tienen menos de 14 años eres impune y entre los 14 y los 18 casi impune. Pero lo preocupante es que esta imbecilidad suicida se contagia a la ciudadanía. Por eso la mayoría de los miembros del jurado popular dijeron que hubo desproporción en la actuación del anciano. Y por eso, como dice el comentarista Wesly, votamos a los partidos que lideran nuestra indefensión. Pequeño consuelo: la imbecilidad progre buenista no es privativa de España, por más que aquí esté muy desarrollada, sino que ha contagiado a todo Occidente, también desde hace bastante tiempo. Por eso TODA la Criminología, en España y en los países occidentales está infectada del virus. Y por eso Occidente y España son un paraíso para mafias o bandas de todo pelaje, yihadistas y delincuentes comunes.
Wesly
Totalmente de acuerdo con la columna de Marisol, siempre tan clarividente, y con los comentarios que me preceden. Pero, para mí, lo verdaderamente alucinante e inconcebible es que los políticos, los partidos que toleran y promueven semejante injusticia sigan consiguiendo una parte muy importante de los votos de la gente potencial sufridora de tales injusticias.
vallecas
La proporcionalidad es un concepto casi imposible de definir, es totalmente subjetivo. En USA tienen un sistema que cuando se produce un "abuso", una desproporción, sea el dueño de la finca el que siga vivo. En España es al contario, en caso de duda debe ser el Intruso el que viva. La sentencia lo dice claramente, un intruso entra en tu casa con un cuchillo de 40 cm y no puedes defenderte hasta que no te acuchille. Debes encerrarte en una habitación con tu mujer e hijos y permitirle que te robe tus propiedades sin defenderte. ¿Y si no tienes el móvil? Para llamar a la Policía ¿Y si no tienes batería o cobertura? ¿Y si estás en un sitio alejado? ¿Y si el intruso QUEMA LA CASA con todos dentro ?? El mensaje que se da es DESOLADOR, No puedes defender su casa, a tu familia, tus propiedades cuando un intruso salta la valla. El intruso sabe que puede entrar y robar sin peligro para su integridad física. El Estado está con él.
arturo moreno
Nada nuevo, Dña. Marisol, los derechos humanos y todos los derechos son privilegios exclusivos de ladrones, terroristas, corruptos, delincuentes y amigos y familiares de Sánchez.