Durante el último mes se ha producido una crisis de liquidez en uno de los mercados interbancarios más importantes de Estados Unidos, el mercado de los llamados "repos". Este fenómeno suele anteceder a un crack bursátil y, por alguna extraña razón, en otro signo de los tiempos, ha pasado inadvertido en los grandes medios de manipulación de masas. Así que lo que haremos hoy será ver qué ha pasado, revisando como siempre los datos e intentando averiguar si nos podemos quedar más tranquilos o no.
Tensiones repentinas
En los mercados financieros siempre pueden darse súbitos movimientos de precio, pero la clave está en ver si es una situación normal, si volverá a repetirse y con qué intensidad. Lo ocurrido no es normal, ya que los "repos" son acuerdos regulados por los que una institución, que necesita o desea cubrir una carencia temporal de liquidez, vende un activo financiero de alta calidad (bajo riesgo), comprometiéndose a recomprarlo ("repurchase") con una prima (o interés implícito), normalmente positiva, en una fecha acordada. Se puede decir que al existir un compromiso de recompra, no se traslada el riesgo y el tipo implícito debería ser algo superior al de los bonos del tesoro a diez años, que hoy están cerca del 1,75%; hablaríamos entonces de un mercado más bien estable. Los datos de la FED de Nueva York, epicentro de este mercado, estiman que el mismo tiene un nivel de contratación diario cercano al medio billón (continental) de dólares, habiendo crecido casi un 40% en el último año y medio, crecimiento que ya de por sí es todo un aviso. La alarma ha vuelto a sonar estos días de septiembre-octubre de 2019 ya que, el tipo de interés anual equivalente llegó a dispararse hasta casi el 8%, promediándose las operaciones cerca del 5% y obligando a la FED a intervenir inyectando liquidez (comprando repos; seguirá hasta enero 2020).
Crisis y gestión bancaria
El por qué los bancos no se prestan dinero entre sí, con ese bajo riesgo e interés competitivo es, obviamente, un tema de suma importancia, ya que casi se podría decir que en las crisis financieras todo empieza por los "repos" y por ello, al escribir mi libro sobre política monetaria, empecé por ahí, con un artículo que escribí en 2010 (lo pueden ver en este enlace después de la introducción) sobre ese particular y que no repetiremos aquí. La verdad es que sorprende el poco interés en el tema y, especialmente, la ignorancia de personajes encumbrados en el sector y, preocupado, siempre recuerdo la anécdota en la que, por trabajo, en una reunión con un responsable de contratación de alta dirección de un banco global español, en 2012, tuve que soportarle una explicación infantil de la crisis de 2008-2010, como si ser banquero fuera un juego de niños. Luego, cuando intenté explicar el tema de hoy, sobre cómo detonaron las sub-prime, se lió y se fue por los cerros de Úbeda. La raíz de esta falta de profesionalidad viene, en parte, de que los bancos centrales no hacen su trabajo y se han llenado de familias ideológicas, haciendo que parezcan jardines de infancia socialdemócratas, estando más pendientes de la figuración mediática que del buen hacer. Solo hay que comparar los gestores de Roosevelt a Volker para contrastar el abismo profesional que se ha creado. Lamentablemente, el Banco de España y el BCE no son ajenos a todo esto.
La FED y los repos
Aún así, lo que nadie con un poco de oficio en alta dirección bancaria niega es que los pánicos de liquidez ya no se espera que vengan por la banca al por menor (salvo que se envilezca la moneda con QE políticos, tipos negativos, se cobre por los depósitos y no se garanticen los mismos, como en Chipre), sino de la banca mayorista y, de hecho, la FED ya tuvo que intervenir fuertemente en el mercado de "repos" en 1999, en 2008 y ahora (ver siguiente gráfica). Lo anormal de la situación actual es que, tras abandonar su participación en este mercado por casi diez años (cosa de los QE), ahora ha tenido que hacerlo aportando 178.000 millones de dólares (de media diaria) en un mercado de unos 500.000 millones; más que nunca y, de nuevo, de repente.
Jerónimo y familia
Si hay un sector donde se ve la degeneración del orden imperante y el daño de la generación sociópata, ese es el de la banca y los bancos centrales (aquí "nos" cargamos las cajas). El caso más relevante hoy es el de Jerome Powell, un politólogo con estudios en derecho, sin ningún trabajo relevante en temas macro o bancarios, chairman o PCA de la FED, que tiene menos credenciales incluso que Lagarde, como vimos, y que fue abrir la boquita a finales de 2018 y confirmar lo que todos temíamos, que es un incompetente de cuidado; en aquella ocasión casi produce un crash bursátil (siguiente gráfica), algo que, lógicamente, también se notó en el mercado de los repos (ver primera gráfica).
Pero el señorito no se queda ahí, sino que además presume de innovador al combatir el cambio climático, como lo oyen -que aquí ni nos inventamos ni decimos las cosas por decirlas, o por manías- y así se lo transmitió a un senador por carta (enlace), donde dice estar preparando al sistema, consultores externos incluidos, para un evento climático extremo. Nada nuevo en realidad, pues la FED ya ha administrado y hecho planes para bastantes desgracias, desde la ocupación de países por la última guerra mundial, con emisión de moneda militar, o para un posible holocausto nuclear durante la Guerra Fría, en el Katrina, en Iraq (enlace CNBC) o los planes de compañías de seguros. ¿Y el día a día de siempre? No, gracias.
Por si fuera poco y como si gana Trump no le va a renovar, tiene preparado a su protégé, John Williams, el presidente de la FED de Nueva York, la plaza del mercado de "repos", otro muy aficionado a dar conferencias sobre lo obvio, quien, preguntado los primeros días por la crisis de los "repos", dio a entender que no sabía por qué los bancos no estaban financiando "repos", cosa que un banquero central nunca diría aunque sea cierto, agravando así el caos y la seria crisis de confianza. ¿Qué pasa, que no se le ocurrió llamar a los CEOs de la tabla siguiente, por ejemplo?, una práctica normal y, de hecho, la agenda de Powell es pública (enlace a ejemplo) por imposición de la Cámara de Representantes y en ella se pueden ver hasta las llamadas a banqueros, que igual fue él quien empezó el pánico con sus malas ideas. Cualquiera sabe. Pero el daño a la confianza está ahí.
Jerónimo y familia son adictos a salir en los medios, y claro, hay que anunciar algo. Lo que ocurre es que la Política Monetaria no da para tanta vida social ni tanto circo mediático y, la otra parte de su trabajo, la más importante, supervisar la banca, es más aburrida, requiere mucha profesionalidad y mucha experiencia bancaria y hay que hacerse muchos números, pues hablamos de supervisar directamente unos 800 bancos y diagnosticar un sistema con casi 5.700; lo cual nos lleva al siguiente punto.
Una FED incompetente
En este blog hemos alertado repetidamente sobre la locura del QT (Quantitative Tightening, restricción cuantitativa) de la FED pues, en un sistema bancario que tiene unos 14 billones (continentales) de dólares en depósitos, 9,3 billones en los 32 bancos de la tabla anterior, era una insensatez pretender retirar 4,5 billones de la circulación (siguiente gráfica), instrumentos que además tienen fecha de liquidación. Es tan absurdo como los tipos de interés negativos de la zona euro. Una locura. Lo dicho: la banca, pero sobre todo los bancos centrales, son víctimas del intrusismo profesional, de lobistas, cruzados ideológicos y de incompetentes.
El fenómeno no es nuevo pero se ha agravado y, si uno ve la historia reciente de las expansiones y contracciones monetarias, así lo comprueba. Por ejemplo, en pleno crash económico de 2008, la FED estuvo contrayendo la cantidad de dinero (valores negativos, siguiente gráfica), hasta que afortunadamente alguien paró esa locura e hizo lo contrario, que es lo que tocaba entonces. Luego, tras granar Trump (¿casualidad?), se pusieron duros (lo avisamos) a realizar lo anunciado en tiempos de Obama y pospuesto hasta que perdió Clinton.
Por supuesto que dicha contracción monetaria, que va por casi 0,8 billones de dólares, parada temporalmente, ha tenido sus efectos y las llamadas reservas "excedentarias" de los bancos están haciendo un picado. Será que a la FED igual le parece muy bien porque no entiende semejante "excedente", pero es que resulta que son "excedentarias" según la legislación, pero pueden no serlo según el equilibrio de balances del sistema. Aparte de que ese es el "excedente" del sector, luego habría que ver casos individuales, pero eso es muy trabajoso y no incluye prensa, cócteles ni fotos con los amigos.
Estos claros errores de gestión de la política monetaria ocurren porque no se hace lo que llamo macroeconomía de balances, o cuando se desconoce qué es tener la responsabilidad de una institución bancaria y cómo se reacciona ante unas reservas que dan para un año, o ante la inestabilidad sistémica producida por unos bancos centrales dirigidos por amateurs. Por supuesto, la primera señal la da el mercado de repos y de ahí que se secara. Termino pues con la advertencia de que los problemas de liquidez no han terminado tras apagarse este incendio y, respondiendo a la pregunta inicial, la respuesta es no, no podemos quedarnos tranquilos con esta aristocracia socialdemócrata que en lo monetario, como en tantas cosas que padecemos a diario, volverán a llevarnos a la casilla de salida, la de la crisis sistémica.