Felipe VI está contra la espada y la pared. Por un lado tiene a Sánchez, al que le gustaría ser presidente de una república presidencialista de sesgo bolivariano, que no ve con buenos ojos el cariño que se le profesa al anterior rey de España; por el otro, a doña Letizia, a la que su suegro le cae como una patada en el hígado y al que no le perdona que se opusiese vehementemente a que fuera la esposa del por entonces Príncipe de Asturias. Recordemos el pulso que mantuvieron padre e hijo por el tema que tuvo consecuencias como la de que, por ejemplo, Don Felipe se ausentase de territorio nacional y no acudiese a la fiesta del Apóstol Santiago.
"Vendrá", dijo el rey. "No conoces a tu hijo", respondió Doña Sofía. Y no vino. La idea del padre del rey era que este se casase con alguien perteneciente a una casa real, como la princesa Tatiana de Liechtenstein. De ahí que otros noviazgos que pudieran haber devenido en nupcias, como el de Isabel Sartorius o Eva Sannum, quedasen en agua de borrajas. Letizia fue la gota, más bien la novia, que colmó el vaso, y, al final, Don juan Carlos no tuvo más remedio que transigir. La consorte real tiene mal perdonar, así que no son extraños los feos que hace cada vez que puede a Doña Sofía – recuerden las imágenes en las que se interponía entre un fotógrafo, la infanta y su abuela – o los venablos envenenados que está siempre dispuesta a lanzar contra el abuelo de sus dos hijas.
Tengo para mí que si Don Juan Carlos no viene es más por la influencia de Letizia que por el odio torticero del Gobierno social comunista. Que estos si pudieran abolirían la monarquía en cero coma es más que evidente; que desprestigian y ningunean a la institución a la más mínima, es cierto como la luz que nos alumbra; ahora bien, que todos los inconvenientes que parecen insalvables para que un señor de ochenta y tantos años, que no tiene causa pendiente alguna con la justicia y que ha rendido innumerables servicios a su patria no pueda vivir en territorio nacional, vivir en la que fue su casa durante décadas y mantener una relación normal con su hijo y sus nietas parece más una intriga de palacio que otra cosa.
Tengo para mí que si Don Juan Carlos no viene es más por la influencia de Letizia que por el odio torticero del Gobierno social comunista
Dicen que Don Felipe y Don Juan Carlos todavía tienen problemas que resolver. Que el "show" de Sanxenxo no puede repetirse. Que no puede alojarse en casa de un amigo. Que si viene todo ha de tener un carácter privado. Que si debe buscarse una residencia discreta. Que si los contrarios a la monarquía utilizaban a Don Juan Carlos para atacar a la Corona. Es decir, que, para volver según las condiciones anteriormente expresadas, ha de hacerlo con antifaz, hospedarse en una pensión de tercera regional, salir a la calle solo a comprarse un bocata de calamares, huir ante cualquier atisbo de periodista y hacerse republicano.
Ya está bien, hombre. Quienes atacan la Corona, que son los mismos que atacan a nuestra Constitución y nuestro sistema democrático, no van a convertirse en afectos a la monarquía porque venga o no el antiguo rey. Y en lo que respecta al lugar en el que ha de vivir, el mejor sitio para hacerlo sería su casa, la Zarzuela. Discreta, con seguridad, cómoda, alejada de sus amigos, en fin, una maravilla. Ah, que no puede porque no le dejan. Vaya por Dios. Y como eso, el resto. Si gobierno y Casa Real no hubiesen forzado ese destierro ignominioso e inmerecido de Juan Carlos I, ahora no tendrían tantos “quebraderos de cabeza” como suele decir alguien.
Así que, por resumir, el Rey Juan Carlos no viene de momento a España porque hay quien le tiene envidia por su popularidad, porque representa todo lo que muchos quisieran ver derrocado y porque… en fin dejémoslo aquí.
Leonidas
La recatada será la puntilla para la monarquía. Por la bragueta muere el Borbón. Realmente es una dinastía que no merecía el trono
S.Johnson
CONSTITUCIÓN TÍTULO PRELIMINAR Artículo 1. 1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. 2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado. 3. La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria. Bien, esto no lo puede cambiar NI DIOS, ya que para hacerlo tendría que dar un golpe de Estado... y no creo que esté por la labor. Esto únicamente puede ser cambiado por EL SOBERANO, que como indica el artículo 1.2 es EL PUEBLO ESPAÑOL, de acuerdo con sus leyes. El resto monsergas destinadas a provocar enfrentamientos para ganar votos... o conspiranoias de lunáticos que se corren vivos imaginando "asaltos a los cielos" golpistas. Y no hay mas.
ChabanCampagne
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ChabanCampagne
Juan Carlos I tuvo que lidiar con Franco y su régimen y herencia histórica y auspiciar y asentar una monarquía homologable con las demás monarquías parlamentarias. Y lo hizo bien. Su hijo y su nuera lo han tenido fácil. Pero no estaría mal que Felipe VI pidiera opinión a su padre en vez de dejarse manipular por su mujer. Que lleva el título de reina porque Juan Carlos se lo curró, que no lo olvide
Jubilado en Practicas
Averguenza que los mismos ciudadanos que acepten o no la monarquia constitucional sean complices del golpe de estado que promueven los de la izquierda cada vez que llegan al poder. Queda muy bonito saludar al heredero, a su consorte y a su graciosa prole. En otros paises nadie se atreve a cuestionar su gobierno, aqui somos una sociedad arrodillada ante las paguitas del bufon de la moncloa.
Kj26
La Corona es el último reducto frente al ataque orquestado por secesionistas, comunistas, ex-terroristas y dirigido por socialistas para convertir España en una dictadura tipo Venezuela o Nicaragua. La izquierda-progre y los secesionistas necesitan deshacerse de la Corona para hacerse con el poder absoluto (estilo Venezuela o Nicaragua) e imponer una dictadura comunista. Ese fue el proceso seguido en 1930. Y están siguiendo el mismo manual de instrucciones. Primero echan al Rey, luego desestabilizan, manipulan elecciones, incluso utilizan la violencia cuando lo consideran necesario. Necesitamos que los ciudadanos que abominamos de ese futuro nos unamos para hacer oponernos a la estrategia destructiva de libertades y derechos al que conducen el frente popular, hoy en el gobierno.
Clearco
Yo también considero que es una autentica vergüenza que JC.I. muera fuera de España o no se le permita residir aquí. Pero porque fue Rey de su tiempo, con todos los aciertos y fracasos. Y precisamente por eso, porque fue Rey en la Transición, ahora debe comportarse como Rey de una época distinta y no como el play-boy que también fue. Viene y esta en actos oficiales con tu mujer, la Reina. De una imagen de lo que representa: el Estado Español. Nada de cenas con amigotes a la vista de todos. Su familia y su Reina. Punto.
eddo
Pero desde cuando a ti te preocupa el fin de la monarquía española ???.