La Sala Segunda del Tribunal Supremo, que preside el magistrado Manuel Marchena, ha presentado ante el Tribunal Constitucional y contra la Ley de Amnistía un recurso de inconstitucionalidad. Un firme y duro alegato en el que se afirma que la mencionada Ley constituye ‘la vulneración del derecho a la igualdad y el principio de seguridad jurídica”, y que la norma ‘repugna al derecho constitucional y a la igualdad ante la ley’.
El TS, que califica el ‘procés’ catalán de ‘golpe de Estado’, añade que la Ley amenaza el principio de ‘seguridad jurisdiccional’ y sustituye “el sistema constitucional por lo que gráficamente se ha denominado como una suerte de amnistía permanente revisable’. Contraviniendo, así, ‘el principio de seguridad jurídica y alterando las bases de la convivencia democrática’. Y concluye diciendo que lo que está en cuestión “son los principios constitucionales y el sistema democrático’.
El recurso del Tribunal Supremo, por su flagrante claridad, contundencia y sentido común, va a necesitar de mucha imaginación o desvergüenza y sumisión política (o ciertas dosis de prevaricación) al servicio de Sánchez para que el presidente del TC, Cándido Conde Pumpido, y los magistrados mal llamados ‘progresistas’ que lo secundan, puedan declarar constitucional en fondo y en su chapucera forma (que la hace inaplicable) semejante Ley.
Pero en su recurso y alegato contra la Ley de Amnistía el TS hace también una denuncia indirecta y explícita al presidente Pedro Sánchez y al PSOE que quedan retratados con la Ley de Amnistía como cómplices del golpe de Estado catalán de 2017, y como artífices de esta flagrante vulneración del Estado de Derecho, los principios constitucionales y el ‘sistema democrático’.
Puigdemont amenaza la legislatura
A sabiendas, como lo conoce todo el mundo, de que el único motivo por el que Sánchez ha impulsado la amnistía no fue la ‘convivencia’ catalana como el dice sin pudor, sino la búsqueda de los siete votos de Junts, el partido del prófugo Carles Puigdemont, para conseguir su investidura como presidente del Gobierno.
El mismo Puigdemont que ahora amenaza -‘Waterloo no paga traidores’- a Sánchez con la posibilidad de liquidar la legislatura si el PSC no se aviene a investirlo a él como presidente de la Generalitat. O no impide el pretendido pacto de gobierno catalán entre el PSC Y ERC para, una vez roto, favorecer la repetición de las elecciones catalanas en octubre.
Una amenaza letal de Puigdemont a Sánchez que el prófugo podría llevar a cabo si sus siete diputados de Junst decidieran apoyar en el Congreso una eventual moción de censura del PP de Alberto Núñez Feijóo, en línea con las recientes votaciones de Junts -en la compañía del PP y Vox- contra la Ley de Extranjería y la apertura de la senda presupuestaria de 2025.
Cita del presidente ante el juez por el 'caso Begoña'
A lo que, en este aparente fin del régimen autocrático de Sánchez, se añade el escándalo y ‘caso de Begoña Gómez’, imputada por el tráfico de influencias y corrupción, en el juzgado de Madrid que preside Juan Carlos Peinado, ante quien, el próximo martes día 30 Sánchez, tendrá que declarar como testigo, bien sea en Moncloa o por escrito como lo solicita el presidente.
Asunto este de Begoña por el que Pedro Sánchez anunció el pasado 24 de abril por carta a la ciudadanía que se tomaba cinco días de ‘reflexión’ para decidir si presentaba su dimisión. Lo que parecía coherente una vez se supo que su esposa Begoña Gómez estaba siendo investigada judicialmente.
Desde entonces, Sánchez vive cautivo de la inestabilidad y la indignación que todo ello le produce, buscando culpables en los medios de comunicación y los partidos de la oposición. Y preguntándose cómo el prófugo Puigdemont, al que él ya le pagó la investidura con la Ley de Amnistía (de momento inaplicable), se atreve a desafiar a tan poderoso señor.
De manera que menudas vacaciones le esperan ahora a Pedro Sánchez tras perder las elecciones europeas, sin ley de extranjería, sin los PGE (que ahora bloquea Puigdemont) con la Ley de Amnistía paralizada, y pendiente del los pactos de gobierno en Cataluña del PSC que dependen de las bases de ERC.
El ‘referente moral’ de 2017
Y con el escándalo de los negocios de Begoña Gómez a la espera de próximas decisiones del juez Juan Carlos Peinado. Quien, ante la negativa a colaborar con la Justicia de Gómez y puede que también de Sánchez, podría acordar un auto de ‘transformación’ del procedimiento una vez que concluyan las diligencias previas.
Auto que, tras los recursos de las ‘partes’, podría llevar al magistrado a decretar la apertura, que no es recurrible, de juicio oral en el ‘caso Begoña’. El que tiene en su conjunto un antecedente porque fue Pedro Sánchez quien en 2017, desde el liderazgo de la Oposición, exigió a Mariano Rajoy la dimisión cuando el entonces presidente del Gobierno fue citado a declarar como testigo ante el tribunal que instruía el caso Gurtel.
Petición de dimisión que a Sánchez, ahora, ya se le ha olvidado y que entonces justificó diciendo que ‘un presidente debe ser un referente moral para el conjunto de la Sociedad’. ‘Referente moral’ que ya dejó de serlo Sánchez cuando incumplió sus promesas electorales y acordó comprar su investidura con impresentables concesiones -empezando por la amnistía- a los herederos de ETA, la extrema izquierda y el golpismo catalán.
La firmeza de los jueces
Y qué decir de la poco escasez moral de Begoña Gómez y del presidente Sánchez porque han convertido el Palacio de La Moncloa en ‘centro de negocios’ privados utilizando la institución, su influencia y recursos económicos en el beneficio de los ‘sorprendentes’ negocios de Begoña Gómez.
Estamos ante un panorama político desolador aunque aún nos queda la firmeza y la claridad que emanan de la Sala Penal del Tribunal Supremo para denunciar los atropellos de Pedro Sánchez contra la Democracia, el Estado de Derecho y la Libertad. Bastión este último que Sánchez necesita liquidar para permanecer en el poder unos meses más.
Robespierre
Tiene usted razón, Sebastián, es un alegato político en toda regla del Tribunal Supremo.
Marova
Ahora que estamos a dos días de la elecciones presidenciales en Venezuela, deberíamos reflexionar profundamente en el sentido del voto...y esto lo apunto por los ciudadanos que siguen votando PSOE...nuestro expresidente Sr. Zapatero ya está allí como observador, encabezando la misión de "chavistas" de aval a Maduro...es impresentable que este "democrático" político aun continúe apoyando a un régimen autoritario y con el beneplácito de su sucesor "señor" Sanchez. Lo más lamentable, es como apunta usted, que no existe un tribunal constitucional imparcial y ya sabemos cual será su sentencia al recurso del Tribunal Supremo. Pobre España...ojalá el domingo, tras las elecciones en Venezuela reflexionemos TODOS del sentido de nuestro próximo voto.
Grossman
Aquí solo queda un dilema, es como se ataja la corrupción en el TC. ¿Qué pasa cuando quien incumple la ley son magistrados del TC? Está claro que los magistrados sanchistas están fuera del orden constitucional, han anulado las sentencias del mayor caso de corrupción de la democracia cuando no es su competencia y ahora, después de asegurar por activa y por pasiva que la amnistía era inconstitucional, pasan a legalizar el mayor ataque a la libertad de los españoles y a la existencia misma de todo el sistema democrático. Políticos rastreros del sanchismo han pasado de mentir y corromper la política española a ser magistrado del TC, puertas giratorias hediondas de la máxima corrupción. Los constitucionalistas jamás pensaron en personajes de la bajeza moral de los sanchistas, dejaron el sistema expuesto a este tipo de corruptos. Puigdemont no acabará con Sánchez, lo mantendrá 3 años, 3 años para destruir España, nunca renunciarán a eso, y Sánchez lo sabe. Se contentará con humillar a Sánchez, robar a manos llenas y despreciar a los españoles. Por desgracia la amoralidad de millones de españoles que votaron corrupción y mentira la tendremos que pagar bien cara. También leo por ahí, incluso de periodistas de la derecha que la Begoña saldrá libre y sin problemas porque “es muy difícil demostrar el tráfico de influencias” Les diré a todos estos lamelibranquios que la de Urdangarin sí fue fácil de demostrar y solo hizo la mitad de la mitad de la Begoña, que yo sepa no recibió a nadie en la Zarzuela y con el rey para hacer negocios. Y hay más delitos como apropiarse de bienes públicos. En fin, malos tiempos para la lírica.
Variopinto
Y lo de un tal David Azagra, y lo de unos tal Abalos, Koldo... La familia socialista tiene abiertas y, de momento en fase de investigación, a un número más amplio de miembros que presuntamente delinquieron poseyendo el carnet. El único consuelo es que la investigación judicial en España no la hace Fiscalia. Si salimos de esta, ese asunto de progreso debería ser desechado definitivamente a la papelera de los despropósitos partidistas.
Clearco
El panorama político es desolador porque un 30% de españoles se encama con un 10% de comunistas (comunismo bolivariano en el siglo XXI y en Europa.....) y un 5% de separatistas-golpistas. Es desolador por que hoy como hace un año, como hace 100, como hace 200 etc, al 30% de españoles les importa una higa que les roben su libertad si los tiranos son "de los nuestros". Y la sorpresa, para mi, no ha sido tanto la firmeza de la Justicia (les va la vida en ello) como la cobardía y corrupción del gremio periodista, los comunicadores y los nuevos Polanco's. También la Policía y GC, de rodillas ante el autócrata. Todos ellos, imprescindibles para mantener ese 30% y el Poder.
vallecas
Sánchez es un Criminal a la Fuga. Cuando se entiende esto, se entiende todo.
Stephen Dedalus
Duro alegato... que va a servir para NADA. Gracias, PP. Este TC también es gracias a vosotros.