"Estuvieron haciendo un campo de entrenamiento aquí en la Blume y nosotros no podíamos ponerla con nadie. La poníamos con Jennifer Fernández y le hacía daño. Con quién la pusiéramos, le hacía daño. Le pusimos a José Quiles y estaban por igual. Bajo mi punto de vista, no lo veo justo". El que habla así de claro sobre Imane Khelif, medalla de oro en la categoría welter de boxeo femenino en estos juegos de París, y con total conocimiento de causa, además, no es otro que Rafa Lozano, seleccionar del equipo nacional de boxeo, en declaraciones a Radio Marca. “Yo no lo veo justo, no lo veo equitativo, cada uno que piense lo que quiera pero yo lo veo así”.
En el año 2023, tras unos análisis médicos que confirmaron que era un varón biológico, la IBA, (International Boxing Association) prohibió a Khelif la competición en categorías femeninas. Su propio entrenador, Georges Cazorla, aseguró posteriormente en declaraciones a la revista francesa Le Point que los tests identificaron problemas con las hormonas y los cromosomas de Khelif incompatibles con la condición femenina. Es decir, que presentaba cromosomas XY propios del ser humano de sexo masculino. “La pobre chica quedó destrozada con el descubrimiento de que podía no ser una mujer”, se compadeció comprensiblemente su entrenador.
Una frase muy extraña e innecesaria que ningún padre de hijas consideraría necesario recalcar porque por supuesto que las crían como niñas, que es lo que son
Escuchemos ahora al padre de Khelif, con el ánimo de afrontar el problema, que no deja de ser una tragedia personal, con la mayor objetividad posible. Blandiendo como toda prueba su libro de familia, el señor Khelif dijo a los periodistas: ”Este es el documento oficial de nuestra familia, 2 de mayo de 1999, Imane Khelif, mujer. Está escrito, aquí puedes leerlo, este documento no miente.” Pero lo más importante de estas declaraciones, muy entendibles humanamente, vino a continuación, en una frase letal sin querer para los intereses de su hija. “Fue criada como una niña”, siguió diciendo el padre. Una frase muy extraña e innecesaria que ningún padre de hijas consideraría necesario recalcar porque por supuesto que las crían como niñas, que es lo que son. No hay opción a criarlas como pingüinos o como ruiseñores. No hace falta decirlo, solo “se cría como“ aquello que “no es”.
Estamos en un momento de la historia en el que se exige que se ponga por delante el valor de un documento sellado en tres minutos por un funcionario del registro civil argelino, frente a los resultados de los tests médicos más avanzados practicados a deportistas de élite por los profesionales científicos más capacitados. La rendición de la ciencia frente a la ideología, que más que ideología es religión. La vuelta a la magia y al terraplanismo.
El “fue criada como una niña” frente a la tozuda verdad cromosómica. También entra en el cóctel una legítima cobardía frente a la fuerza que la nueva religión woke tiene en las redes sociales, como todo lo que careciendo de verdad científica requiere de una presión desorbitada para imponerse. Nada tengo en contra de Khelif y me solidarizo con su desazón al conocer su verdadera identidad cromosómica después de una vida entera creyendo ser mujer. Incluso estoy dispuesta a utilizar los pronombres que más feliz le hagan por una simple cuestión de humanidad.
La boxeadora italiana temía por su vida, sintió que corría un peligro tal que le compensaba abandonar el sueño olímpico que tantos sacrificios personales le habrá costado
Pero su problema se hizo el problema de todas las mujeres cuando se le permitió competir con boxeadoras. Ahí el asunto pasó a ser, en el estricto sentido de la palabra, letal. Su rival italiana tuvo que abandonar el combate porque los golpes eran “demasiado fuertes”. Y cuando una boxeadora de élite de un país importante se queja de la fuerza de los golpes recibidos no es porque no esté acostumbrada al castigo, tan propio de este deporte, sino porque algo esencial distinguía los golpes de Khelif de los de otras rivales incluso más fuertes. No era una cuestión de volumen o intensidad sino de naturaleza.
La boxeadora italiana temía por su vida, sintió que corría un peligro tal que le compensaba abandonar el sueño olímpico que tantos sacrificios personales le habrá costado. No veo que se tenga con ella la compasión ni la solidaridad que se está teniendo con su rival, ni entiendo por qué una mujer tiene que ver otra vez sus legítimas expectativas sacrificadas para acomodar la fantasía identitaria de otro ser humano. Ni es justo ni es equitativo, como dijo Rafa Lozano con toda la razón del mundo. Los hombres no pueden competir contra mujeres y mucho menos en deportes de contacto como el boxeo.
Tus deseos y tus sueños
Desde la alegría y el alivio que da saber que ninguna mujer ha salido irreversiblemente lesionada de unos combates que las ponían en un peligro que excedía con mucho el deportivo, y con todo el respeto que merece la dignidad humana de
cada una de las personas involucradas, debemos afrontar fríamente un asunto en el que la irreversible e incontestable verdad científica no permite componendas con las modas woke ni con los posibles disgustos de algunos seres humanos que pretenden competir en categorías que no son las suyas. Tus derechos, tus sueños, acaban donde empiezan los míos. Que ninguna mujer vuelva a ver el suyo destruido por acomodar a un hombre.
JaimeRuiz
Una señora publicó un libro sobre el transexualismo en el que concluye que sólo es un nuevo recurso del patriarcado y el sistema capitalista contra las mujeres, también ese fenómeno de los hombres que se declaran mujeres para obtener triunfos deportivos, o el de esta boxeadora argelina podría servir a la causa feminista, pues ¿no es lo que siempre ocurre, que los hombres golpeemos a las mujeres, cosa que ha mostrado hasta el expresidente argentino? Si eso lo hace un líder progresista, ¿qué no harán los fachas? ¿Para qué hay hombres? Para oprimir a las mujeres. Ciertamente no le estoy atribuyendo a la columnista ningún discurso de esa clase, pero respecto al feminismo hay una unanimidad asombrosa, por ejemplo se reprocha a las amigas de Irene Montero que no digan nada de las circunstancias de las mujeres musulmanas, como si en el caso de que lo dijeran su discurso fuera correcto. A la inmensa mayoría de los "creadores de opinión" en España les gusta el feminismo, tal como lamentan la hambruna que sufren los británicos tras el Brexit (al igual que los cubanos, nadie se va en pateras de Inglaterra al continente como de la Florida al "Territorio Libre de América") y la caída en algo peor que el nazismo que traería el triunfo de Trump. Ojalá ese verdugo patriarcal del boxeo femenino no se vuelva un símbolo para promover el feminismo (una de las principales tareas de las escuelas públicas), ojalá alguien se ocupe de señalar ese "ismo" que es una de las armas más perversas y funestas de la industria de la discordia que explotan los totalitarios.
nataliany
Sigue sin aparecer la mujer (cromosómica) con pene que luche porque le permitan competir con hombres. Y tan orgullosos de que los franceses hayan hecho los primeros juegos con participación de "todos los géneros". Han logrado sustituir el olimpismo por un timo ofensivo....otro más.
unidospode0S
Muy bueno, sobre todo por su concisión... ni sobra ni falta una palabra.
Silvania
Lo que no acabo de entender es por qué esta persona que tiene cromosomas masculinos y que se ve a simple vista que no es una mujer -sin entrar ya en lo genital- por qué esta persona se dedicó precisamente al boxeo femenino. Es que no me lo trago. No le creo a él ni a su padre ni al pepel ese que dice tener. Podía haberse dedicado al ballet clásico o a la música... por qué precisamente vio que su destino estaba en darle puñetazos a las mujeres...
Tintin
Dado que ha vivido toda su vida autopercibiéndose como mujer, una identidad que le vino impuesta por el sistema patriarcal, habrá que guiarle a transicionar para que se autoperciba como el varón que realmente es. Tracatrá!
vallecas
Pero esto no es solo "woke" es también feminismo ¿no?. Las yolandas, belarras y monteros, (irenes) defienden todo esto. Millones de mujeres apoyaron fanatizadas a esta banda de "taradas" sin un ápice de crítica. Y ahí siguen, apoyando a la causa como "boxeadora noqueada" (por Khelift)
Tintin
Es inimaginable que toda su vida hubiera creído ser mujer si entre las piernas tuviera nepe. En ese sentido, recordemos: los niños tienen nepe, las niñas v4gina. Y punto. Otra cosa es si, al nacer, la cosa no estaba clara, pero parecía más ser una v4gina que un nepe, y se la consideró hembra, pero ahora el análisis de cromosomas diga que los tiene xy, y que por tanto es varón. La conclusión a la que vd llega respecto a la afirmación hecha por el padre es falaz. ¿Cómo se cría a las niñas cromosómicamente hembras (xx)? Como mujeres, lógicamente.
Lareforma2024
Antes se acusaba a la religión de ir contra la ciencia. En muchos casos, así fue. Pero había tras ello un atávico miedo a que se derrumbara un mundo de creencias por los que muchos se habían sacrificado. Pero, obviamente, creer no es saber. Y, entonces el creer se confundía con el saber (revelado). Hoy, con el saber al alcance de la mano, se impone, como la sra. De Pano indica, la nueva religión, a sabiendas de ser creencias y que va contra el saber. Sin negar que las religiones tradicionales han tenido un gran ascendiente de poder, del que en algunos casos han abusado, la nueva es que usa las creencias para obtener el poder, sin frenos morales como sí los tenían las religiones. Y dispuestos a imponer dichas creencias por los medios necesarios, hoy hay muchas formas de violencia y si es por la fuerza, pues también. Vamos, lo criticado al cristianismo en el pasado y a los musulmanes en el presente. Saludos.
ArchieEnVozpopuli
Buenos días, estimada Ignacia: Creo interpretar adecuadamente tu opinión como mujer, que estimo es la mía misma, como hombre: Es un pedazo de tío como el caballo de Santiago, con perdón, con medio metro de ráb$ano, diga lo que diga el papá de la niña y coi de los coj$; por supuesto a estos les ha venido fenomenal porque así ha podido escupir ese ibecil, cuyo nombre no quiero ni recordar, que "es científicamente imposible distinguir a un hombre de una muer" ¿Seguro?... Eso lo dices tu, ibecil, porque no te has acos$tado con "ella/e/i/o/u"