"Aún siguen llegando avales. Gracias, gracias compañeros! Esto es imparable! Vosotros lo haréis posible el 21 de mayo". Ese es el tuit que Pedro Sánchez ha colgado, eufórico, tras sorprender a España entera entregando 57.369 firmas de apoyo a su candidatura para la Secretaría General del PSOE, solo 5.300 menos que Susana Díaz.
Y no es para menos. Hasta minutos antes, incluso con la masa de periodistas ya apretujada en el hall de la sede de Ferraz, el siempre arriesgado boca a boca anticipaba que la presidenta andaluza cuasi le "doblaría"; ¡qué digo! a las 8.00 am este periodista se encontró en su móvil el siguiente whasapp de una persona próxima a ella: "Pedro ha recogido poco más de 30.000 y presenta 15.000". Para no quedar en evidencia, se supone.
Así que, aún cuando Susana Díaz haya logrado el muy meritorio respaldo de un tercio de la militancia, movilizando hasta el último resorte afín, lo cierto es que la noticia queda sepultada por otras tres, a saber: Sánchez... ¡casi la alcanza!; nada menos que el 71% del censo con derecho a voto (187.369) se ha decidido a respaldar a alguno de los dos o a Patxi López; y tercero, no menos importante: apunta a una movilización el 21 de mayo sin precedentes, aún mayor, probablemente cercana al 80%.
El recuento de esta noche va a arrojar la primera vuelta más incierta posible. 5.300 avales representan una escuálida diferencia, un 3% del censo. Nada. Muchas encuestas de bajo coste, de esas de a mil sondeados que encargamos los medios de comunicación en estos tiempos de crisis, tienen un margen de error más alto; y los sociólogos saben que cuando la diferencia entre candidatos es igual o menor a ese margen de la muestra... se llama 'empate técnico'.
Por eso, las caras del susanismo eran un poema este mediodía. "Vamos a esperar al recuento oficial", dijo Nino Torre, secretario general de las Juventudes Socialista, a quien se le borró la sonrisa de la entrada nada más conocer la cifra de Sánchez. "Algo raro ocurre", dicen otros sotto voce en esta que se adivina larga tarde de recuento oficial en Ferraz
Pase lo que pase, Sánchez ya ha logrado de un plumazo borrar el "efecto ganadora" que buscaba Susana Díaz a partir de hoy y ¡ojo!... quedan una campaña electoral y un debate televisado por delante.