Opinión

Pasión por el fútbol: sus activos se colocan entre los más codiciados del mundo

Las inversiones en deportes se han disparado en 2022. A la cabeza está el fútbol, donde se están cerrando operaciones a un ritmo récord

  • Kylian Mbappé / Europa Press

En un momento en el que los mercados financieros podrían estar comenzando a secarse y frenar su actividad, la inversión en deporte parece estar tomando la dirección contraria para quizás comenzar una época dorada de crecimiento. Según datos de Bloomberg, el volumen de operaciones en este sector ha alcanzado ya los 17.000 millones en 2022, superando ampliamente los cerca de 10.000 millones registrados en 2021 y los 7.500 millones de 2020. Lo más llamativo es que esto no parece que vaya a frenarse, sino más bien todo lo contrario, pudiendo acelerarse notablemente. Por ejemplo, firmas como Arctos Sports Partners o Ares Management han levantado recientemente fondos de cerca de 5.000 millones cada una para invertir específicamente en deporte. A lo que hay que sumar, entre otros, los cerca de 16.000 millones que, según un el portal Sportico, acumulan en caja las SPACs americanas a la búsqueda de activos en este sector.

Un caso particular dentro del deporte está siendo, por supuesto, el notable movimiento de compradores y vendedores en el mundo del fútbol. En el deporte rey, los equipos se habían considerado tradicionalmente inversiones pobres e impredecibles. Sin embargo, hoy comienzan a situarse entre los activos más codiciados del mundo. Los motivos son varios, destacando el incremento de los ingresos por derechos televisivos, la implementación de medidas más restrictivas de disciplina financiera y la llegada de gestores más sofisticados en busca de hacer más eficiente la gestión de estos activos. Así, en las últimas semanas, hemos asistido a una avalancha de noticias sobre nuevas inversiones en el fútbol europeo, con precios que están batiendo con creces todas las referencias que teníamos hasta el momento.

Todo empezó con la compra del Chelsea por parte de un grupo americano, por más de 5.000 millones de euros. Probablemente atraídos por esta valoración, más recientemente se ha conocido que otros grandes clubes están explorando una posible venta, ya sea total o parcial. El primero en salir a la palestra fue el Liverpool, para el que se está rumoreando un precio de venta de unos 4.000 millones. Más tarde, el Manchester United, que podría incluso romper el record del Chelsea y superar los 6.000 millones, muy por encima de los casi 900 millones que pagaron en su día sus actuales propietarios. Por último, hemos conocido que el Paris Saint Germain estaría buscando vender un 10% de sus acciones con una valoración cercana a los 4.000 millones. Son cifras que resultaban imposibles de imaginar hace apenas poco tiempo.

A todo esto hay que sumarle también otras operaciones en clubes de las grandes ligas a valoraciones cada vez mayores. Por ejemplo, el fondo de inversión americano 777 Partners, que ya tenía participaciones en otros equipos de diferentes países, ha anunciado la compra de una mayoría accionarial en el Hertha Berlin de la Bundesliga alemana. Si bien no se ha hecho público el precio pagado, sí sabemos que el anterior propietario había desembolsado, entre 2019 y 2020, aproximadamente 375 millones de euros para hacerse con un 64.7% del club. Es decir, si asumimos que no hay deuda ni otros ajustes significativos, la valoración total en ese momento habría sido de cerca de 600 millones. Cabe suponer que la venta a 777 Partners se habrá producido a un precio sensiblemente superior a ese.

El volumen de operaciones en deportes ha alcanzado ya los 17.000 millones en 2022, superando ampliamente los cerca de 10.000 millones registrados en 2021

Además, hemos asistido también a la adquisición del AC Milan italiano por parte de la firma de inversión estadounidense Red Bird Capital, por 1.200 millones.  John Textor, propietario del Botafogo brasileño y accionista del Crystal Palace, ha lanzado una oferta por el Olympique de Lyon que alcanza los 800 millones. El fondo americano Silver Lake, especializado en tecnología, ha aumentado la participación que ya tenía en City Football Group, el holding propietario del Manchester City entre otros equipos. Y no sólo los clubes están recibiendo este interés, sino que, por ejemplo, Mubadala Capital, financiado por Abu Dhabi, ha anunciado recientemente que está negociando hacerse con un 20 por ciento de los derechos comerciales de la liga brasileña por un importe cercano a los mil millones. Se sumaría así a otras operaciones similares como el acuerdo entre LaLiga y la firma americana CVC Capital Partners.

Sin embargo, resulta realmente curioso que este furor inversor en el mundo del fútbol, no se haya visto en absoluto reflejado en las valoraciones de los clubes que cotizan en bolsa. Por ejemplo, el precio de la acción del Borussia Dortmund, la primera posición del fondo de inversión que gestiono, superó los 9 euros en 2019, para posteriormente caer hasta los 4 euros y medio en marzo de 2020 y situarse en la actualidad aún más abajo, en el entorno de los 3 euros y medio. Esto se traduce en una capitalización de mercado actual inferior a los 400 millones de euros, muy por debajo incluso del precio pagado por el anterior propietario del Hertha Berlin, su rival en la Bundesliga, como hemos visto anteriormente. Sin embargo, el Borussia Dortmund es propietario de su estadio, con un valor contable de más de 300 millones, y cuenta en sus filas con jugadores como Jude Bellingham, con un valor de mercado que podría superar los 100 millones de euros.

Si bien el fútbol lleva existiendo más de 150 años, su transformación en un sector profesionalizado acaba de comenzar, con los retos y oportunidades que esto conlleva

Este llamativo comportamiento se extiende de igual manera a otros clubes cotizados en bolsa, como el Ajax de Ámsterdam, del que también somos accionistas. Los títulos del equipo holandés se situaban por encima de los 20 euros antes de la pandemia, muy por encima de los 12 euros actuales. Resulta muy sorprendente que, lejos de dejarse contagiar por el frenesí inversor que está llegando ya al mundo del fútbol, las acciones de los clubes que cotizan en bolsa se encuentren todavía significativamente por debajo de los niveles anteriores a la llegada del Covid. Los que trabajamos en mercados financieros bien sabemos que estas ineficiencias pueden producirse en ocasiones en cualquier tipo de activo. Pero también es cierto que no suelen durar para siempre.

¿Estamos, por tanto, ante una oportunidad de inversión única en algunos clubes de fútbol cotizados? Por otro lado, ¿darán el paso otros equipos de saltar al mercado bursátil para exponerse a una base más amplia de posibles inversores? Seguramente de estas y otras cuestiones de naturaleza financiera escucharemos hablar cada vez más en los próximos tiempos. Si bien el fútbol lleva existiendo como deporte más de 150 años, su transformación en un sector profesionalizado desde el punto de vista económico acaba de comenzar, con los retos y oportunidades que esto conlleva.

Luis García Álvarez es gestor del Mapfre AM Behavioral Fund

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