En tiempos de mi ya lejana juventud analógica mi madre me dió un consejo que no siempre, por mi mala cabeza, supe seguir a rajatabla: las cartas y los mensajes importantes hay que redactarlos siempre con luz solar, porque lo que se escribe de noche se recibe y se lee de día, y lo que tiene todo el sentido en la lógica y el silencio de la madrugada suele perderlo sin remedio en la prosaica efervescencia de una mañana de trabajo.
Podría parecer que dada la inmediatez de la comunicación digital en la que vivimos este sabio consejo materno hubiera perdido ya toda su validez y eficacia, pero nada más lejos de la realidad. Pongamos, por ejemplo, el caso de Vox. Es muy probable que cuando Fernando Sánchez-Dragó, tal y como él mismo cuenta, propuso el nombre de Ramón Tamames como candidato a la investidura, la idea pareciera a sus interlocutores de la cúpula del partido de lo más oportuna, inesperada y genial. Pero no se pararon a pensar, quizás porque nadie se lo había dicho, que a las decisiones políticas de tal importancia, sobre todo cuando se toman en una marisquería tras una copa de vino, hay que darles el mismo tratamiento que a las cartas de amor escritas de noche: es decir, ponerlas en cuarentena hasta ver como les sienta el test de ser leídas a las ocho de la mañana.
No se hizo así y las consecuencias de la ideíca no se hicieron esperar. Sin saber cómo ni por qué se ha puesto el instrumento de mayor calado del que dispone la oposición para fiscalizar la labor del gobierno en manos de un señor que por su edad y trayectoria ya no tiene nada que perder. Lo que en inglés se llamaría un loose cannon, un verso suelto que puede ceñirse en su exposición al discurso curiosamente filtrado a la prensa o todo lo contrario, sin que Abascal, sentado en el borde de su escaño, y al borde también de un ataque de nervios, pueda hacer nada para impedirlo.
Se nos ha dicho que en Tamames, antiguo comunista, se ha encontrado a la figura a la que toda la oposición podría votar, que es como si en una futura moción de censura podemita a un posible gobierno de centro-derecha, Iglesias decidiera presentar como candidato a un ilustre y venerable sabio proveniente del Movimiento Nacional. Algo, que si se piensa fríamente, si “se lee de día”, no tiene el menor sentido.
El ilustre profesor no ha contribuido precisamente tampoco a ponerle las cosas más fáciles a al partido que lo presenta. En sus múltiples entrevistas de estos últimos días ha dejado muy clara la distancia que le separa de Vox, incluida su concepción de España como una “supernación” constituida por la suma de distintas naciones. Solo por esto, que constituye la primera traición de Vox a su electorado catalán, uniéndose al PP, experto en traiciones de este tipo, en tan penosa condición, ya no debería ser Tamames el candidato a la Presidencia del Gobierno en una moción de censura presentada por Vox, porque su idea de España es una enmienda a la totalidad de todo lo que es Vox, lo que representa y por lo que se les vota.
El ilustre profesor no ha contribuido precisamente tampoco a ponerle las cosas más fáciles a al partido que lo presenta
Puede que mañana todo vaya mejor de lo esperado y la moción de censura pase sin pena ni gloria pero sin hacer el roto al partido que muchos tememos. En el mejor de los casos, Vox conservará su voto sin ganar ninguno. Mucho riesgo para acabar, con un suspiro de alivio, en el punto de partida. No había ninguna necesidad de bailar por el precipicio cuando el gobierno estaba desintegrándose solito y sin ayuda de nadie. Pero parece que al igual que desconocían el sabio consejo de mi madre, en Vox no han escuchado nunca la máxima de que cuando el enemigo se equivoca no hay que diatraerlo, y en vez de concentrarse en que la conversación pública no se desviara de la corrupción socialista, del tito Berni, el caso Pegasus y la ciénaga valenciana, han decidido darle el balón de oxígeno de una moción de censura cuyos extremos solo se entienden en el lugar donde se diseñaron, entre amigos, en una marisquería y tras una copa de vino: esas tamemeces que no soportan la luz del día.
Perhaps
Un desahogo de Tamames convertido en primera plana. Ego contra ego, me temo que también Sanchez gana en eso.
Pontevedresa
Discrepo totalmente de su opinión , me parede todo un logro que VOX consiga una persona de la enorme categoría como es el Profesor Tamames para presentar una Moción de Censura más que justificada ante el fenómeno que tenemos presidiendo España, que va de disparate en disparate, consintiendo a la colección de niñas bobas convertidas nada menos que en ministras. todos los caprichos. Muy bien la Moción y estupendo Tamames, está a punto de hablar.
MACMalayerba
El hotel no lo conozco pero el nombre de "Europa", es para que les vaya sonando el nombre del escape/salida. Y al hotel desearle un buen porvenir.
Urenga
El artículo viene a coincidir casi literalmente con mi comentario del pasado día 18 al artículo de Rubén Arranz sobre el tema, comentario que empezaba así: "Ocurrencia. Efectivamente, ese término junto con el de ideíca es lo que me vino a la mente al saber lo de Tamames. Mi apuesta es que los de Vox van a salir del asunto con las manos en la cabeza..."
Emilezolacuso
¿Dónde está la exclusiva? ¿Dónde está lo excepcional? En su día el PSOE presentó una MOCIÓN DE CENSURA, destructiva y golpista. En vez de un Tamames al uso, se decantaron por perpetrar un 11M judicial, que fue lo que acabó con RAJOY (cómplice y colaborador de la cosa). VOX presenta una MOCIÓN DE CENSURA, y lo hace desde su espíritu y letra, desde su ADN: Moción de Censura constructiva y democrática, y se decanta por alguien que hasta ese momento era considerado de lo fetén. ¿Y? Si tu estás por la democracia, lo constitucional, lo legal, por el Estado de Derecho, no pretenderás que te rían la gracia LOS QUE ESTÁN EN CONTRA DE TODO ELLO (incluido el PP), y muchos menos los prostíbulos mediáticos VOXFÓBICOS.
vallecas
No va a pasar nada. La mayoría de la gente no sabe lo que es una moción de censura. Unos no van a votar a Sánchez y otros, parafraseando al innombrable, van a votarlo aunque "fuera pegando tiros a los peatones por la Gran Vía". Lo que descubro es que los políticos viven en un mundo diferente al nuestro. Viven en una nave espacial a kilómetros de nosotros. Les importamos un bledo, y tenemos un gran problema cuando quien llega al poder es un psicópata como Pedro Sánchez.
Norne Gaest
No se cuantos artículos y comentarios vengo oyendo del mismo tenor (astracanada, charlotada, show, boomerang, o, los más benévolos, equivocación). De seguro que son cientos, tal vez miles. Creo que nos resultaría más barato con muchos menos sabios comentaristas, lo mismo que políticos. Aliviaría el presupuesto y no perderíamos tanto tiempo. Y todo ello (comentarios iguales) hechos desde la barrera, desde la comodidad de escribir o decir unas palabras. Mientras, otros salen a la arena: la calle en manifestaciones, recursos en los tribunales, propuestas legislativas, la batalla cultural, los que aguantan los insultos y la demonización, los desprecios.. Eso es Vox.Puede equivocarse, como no, incluso puede haberse equivocado con Tamames, pero ¿es esa la cuestión? ¿es eso lo que se dirime en la censura al gobierno? ¿se presenta Tamames para gobernar o bien para convocar unas elecciones cuantos antes? De Vox está dependiendo que en estos años que haya una oposición a la totalidad de este gobierno infame P.D. Luego muchos comentaristas critican que se haga política de escaparate y que no se vaya a los problemas reales Otra P.D. Eso de que el gobierno de Sánchez se estaba deshaciendo es otra paparrucha de comentarista inane. Sánchez, de todas formas, va a aguantar hasta el final de la legislatura. Ultima P.D. Un aplauso a los valientes