España es un país sordo, un país ciego, que no escucha cuando le declaran la guerra, ni ve cuando le roban su nación. Comienza una nueva legislatura para un Consejo de Ministros que tiene el propósito de llevar a cabo una segunda transición, consecuencia inherente del fruto que dio la anterior en el '78. Pedro Sánchez reconoció en su investidura que «la Constitución es lo suficientemente flexible como para adaptarse a los nuevos tiempos», y fue la única verdad que pronunció, pues no hay mecanismos efectivos para impedir el establecimiento de su tiranía ni para defender la nación. La impunidad del Estado está garantizada. Por eso Pedro Sánchez ha podido llegar hasta aquí. Y lo que queda.
Durante muchos años se especuló con lo que sucedería en una Segunda Transición. Los ciegos cortesanos siempre creyeron que sería con el cambio de Rey, que no gobierna, pero al parecer a veces frunce el ceño. Los ingenuos, que sería para adoptar las reformas profundas y necesarias para construir una democracia sólida que protegiese la soberanía de la nación y los derechos y libertades fundamentales de los españoles —aún creo que algún día será posible. Pero la Segunda Transición que vive España en décadas comienza en esta legislatura de la amnistía, (la siguiente será la del referéndum). El objetivo es establecer un régimen Federal donde España se diluye y se somete a Cataluña y vascongadas. Un sistema que es una consecuencia de la configuración del Estado Autonómico y el sistema electoral que nos fue otorgado.
La ley de amnistía será la primera de las leyes habilitantes de este nuevo régimen de extrema izquierda que además implica la impunidad de la clase dirigente, de los poderosos. Un régimen político hecho a a la medida de la corrupción sistémica. Pero sobre todo, la ley de amnistía habilitante implica la persecución de la oposición.
El nuevo régimen sólo puede ser despótico y represor, pues sólo con la fuerza puede someter cualquier resistencia al expolio moral y material que implica un Estado contra la nación. España no sólo será una federación asimétrica, sino que será un lugar irrespirable para el trabajador, que ha de mantenerlo, y especialmente para quien sea disidencia, algo distinto a la oposición. El nuevo régimen no sólo no es democrático, sino que sólo puede ser represor.
Es un cambio de régimen que malvende la nación española a sus enemigos. No sólo estamos ante un golpe de Estado, sino ante una traición
En primer lugar es necesario aceptar el diagnóstico de la situación. Estamos ante un golpe del estado, desde las instituciones, contra la nación. La oposición no disidente del Partido Popular niega tal realidad con afirmaciones contradictorias. Pero el Gobierno de Pedro Sánchez pretende subvertir el orden constitucional desde el poder mediante mecanismos distintos a los contemplados en la Constitución. Sin las mayorías cualificadas para llevarlo a cabo, mediante leyes orgánicas, como la de la amnistía, que acaba con toda ficción de Estado de Derecho. Ésta es la definición de golpe de Estado. Y además es un cambio de régimen que malvende la nación española a sus enemigos. No sólo estamos ante un golpe de Estado, sino ante una traición.
El problema principal es que para poder cometer tan grave crimen contra la nación se necesita acabar con los derechos y libertades políticas de media España, a la que ha declarado la guerra Pedro Sánchez con ese muro frente a la extrema derecha a la que está expulsada todo el que no apoye al Gobierno. Pretende arrestar a toda disidencia efectiva, como la que cada noche protesta en Ferraz y a quienes pasean por el Parque del Oeste para ir a protestar a La Moncloa. Ya que el Presidente socialista no escucha a la calle que clama, la reacción natural es que ésta vaya donde pueda ser escuchada.
Todo el que porte una bandera de España ahora es sospechoso para la Policía Nacional y tildado como «agitador ultra de extrema derecha» por todos los medios del régimen. Ferraz y las inmediaciones del barrio de Moncloa se han convertido en una ratonera donde los derechos y libertades fundamentales han quedado en suspenso. Los españoles pacíficos pueden ser detenidos, amedrentados, aporreados y gaseados, no sólo de forma impune por la policía, sino linchados y vejados mediáticamente sin más defensa que Ortega Smith, concejal del Ayuntamiento que ha aparecido por allí cual observador de la ONU. Vigila y sermonea a policías pidiendo contener la desproporción de la fuerza por quien va armado, contra quien sólo lleva una bandera de España.
Todos esos que hicieron toda su carrera al autoproclamarse antifranquistas años después de su muerte, que se inventaron correr delante de los grises sin recibir un solo porrazo, ahora son el aparato represivo del Estado
Todos esos que hicieron toda su carrera al autoproclamarse antifranquistas años después de su muerte, que se inventaron correr delante de los grises sin recibir un solo porrazo, ahora son el aparato represivo del Estado frente a personas que quieren el respeto de sus libertades fundamentales para defender España.
Ante esta situación de ruptura de la convivencia en la que los ciudadanos estamos expuestos y en peligro, no cabe ninguna concesión al Gobierno, ni a nadie del Estado que participe en ninguna de las fases del proceso por las que se lleva a cabo el golpe de Estado. Hay que incrementar la resistencia en la calle, en las instituciones y en cada recoveco.
vozberti
Como siempre, o casi siempre no decepciona en sus artículos. Ahora bien siempre nos vamos a los análisis de superestructura, y no es el núcleo duro del problema, este es que España es un país de tribus, de partidos por supuesto, pero también de clanes empresariales, judiciales, de fiscales, de policías, de generales. Tribus, siempre tribus vendiéndose al mejor postor o manejadas por sus amos.
Suavior
La derecha no puede decir que defiende la Constitución porque entonces defiende la partición de España y los privilegios de dos Regiones. La derecha tiene que decir de una vez por todas que no sólo se ve obligada a respetar la igualdad entre los individuos y la solidaridad de las regiones. Pero desgraciadamente la derecha sólo está pensando en morderse. Y en el caso del Partido Popular en seguir implorando ayuda a los desleales. Y es casi un epíteto cariñoso para las burguesías vascas y catalanas.
figueroista
Para ti mi dedo rampante, te subas y pedalees.
Valoriano
Creo que tienes mucha razón. No sé puede ir a por la joya de la corona como es Ayuso que vale 100 veces más que el entonces presidente,( vaya presidente) y este que deja la política. No vuelva por favor.
marrisquez
Escribir tonterías parece ser que es gratis...
arturo moreno
Y es urgente acabar con el complejo de nuestros líderes ante los rojos cubierto con el delicado nombre de "Moderación". Solo dos dirigentes de la derecha hablan sin pelos en la lengua y con la boca grande: Ayuso y Abascal.
Wladimir Sobakin
Acertado y atemorizador análisis. Sin embargo, así como de los toros se espera que embistan, todo lo que le está pasando a Expaña no es culpa únicamente de Satánchez ni de sus secuaces, quienes, en el fondo, son coherentes en la gestación del mal. El colaborador necesario, el compinche por omisión, el verdadero exterminador de la clase media, crimen imprescindible para el proyecto oculto, no es otro que el Partido Progre. Que San Milei los ilumine.
vallecas
Su enfado le nubla el sentido. Repite la manida frase de "media España" sin caer en la cuenta que Sánchez ha declarado la "guerra" a toda España. Sánchez ha elegido a Puente porque es el más parecido a Luca Brasi. La LEY Española es mala. Permite a Sánchez hacer todo legalmente y maniata al Jefe del Estado. Es el momento de utilizar la Inteligencia, pedir que te devuelvan favores, pedir favores. Sánchez es un tumor en fase inicial y es urgente su extirpación, espero que con un video donde se le vea "robando cremas de un súper" sea suficiente.
k. k.
Hay una cuestión crucial en las manifestaciones de la calle Ferraz. Para que un gobernante se mantenga en el poder necesita una herramienta fundamental, el brazo ejecutor: policía, ejército, guardia civil. Esto a mí me daba cierta tranquilidad, convencido de que Sánchez jamás tendría poder sobre estos organismos. El ejército está en manos del rey y los sindicatos mayoritarios de la policía son próximos a Vox o, en todo caso, al PP. Ningún ministro ha sido más vapuleado por sus "empleados" que Marlaska. Sin embargo, viendo cómo se está empleando la policía en Ferraz, me asusto de verdad. Las asociaciones de policía critican las intervenciones excesivas de la policía en Ferraz. ¿Tiene esto algún sentido? Es la policía la que está haciendo las intervenciones. Si no se empiezan a DESOBEDECER las órdenes arbitrarias del sanchista de turno vamos directos a una dictadura. Y esta desobediencia ha de ser consensuada, continuada y mayoritaria. Yo no veo nada de esto. Las fuerzas de seguridad están fallando clamorosamente en sus funciones, proteger al ciudadano de bien.
Apeiron
Santiago Abascal proclamó en el parlamento que Antonio estaba completando un golpe de estado, fue el único que tuvo los arrestos para decir allí lo que ya es un hecho incuestionable. Tras decir lo obvio le acosaron impunemente, eliminando ilegalmente sus palabras del acta de la sesión y además tuvo que escuchar acusaciones de haber cometido un "delito de odio", sin que nadie censurase al autor de dicha calumnia. Ese es el camino de este régimen: vuelven los presos políticos a España. Si nos manifestamos o protestamos contra la dictadura, tendremos que volver a escondernos para evitar que la policía nos muela a palos, que nos metan en la cárcel por "delitos de odio" o perder nuestro trabajo y bienes. El vecino nos denunciará cuando sospeche que "facheamos" y volverán los comisarios políticos a vigilar que nadie disiente del régimen. Para que luego algunos defiendan a la UE! Está demostrando no ser más que un club de negocios corrupto, a nadie le importa si España la convierten en una autocracia de corte marxista. De esta sólo podremos salir por nuestra cuenta, con un sacrificio que no tengo claro que muchos estén aún dispuestos a aceptar.
Norne Gaest
Totalmente de acuerdo. Estamos en un envite fundamental en la historia de España. En un país que había acordado un sistema democrático imperfecto, partitocrático, donde una parte del espectro político, la izquierda y los nazionalistas, dominaba (en lo político, lo cultural, lo sindical, etc.) y la otra parte (la derecha domesticada y acomplejada) se sometía o tragaba con mayor o menor complacencia, en un momento dado (con Zapatero preparando el terreno y con Sánchez sin tapujos) en un momento dado la parte dominante decide apropiarse de todo el poder. Para eso han de destrozar España y su Estado de Derecho Es decir
PepeFrutos
Muy bien dicho.