Después de dos meses vuelve el fútbol. A partir del 11 de junio se jugarán más de 40 partidos entre la LaLiga Santander y LaLiga SmartBank. La clasificación, de momento, concede una ventaja de dos puntos al Barcelona, por lo que es lógico pensar que en esta liga express cada partido parecerá una final.
Tendremos la sensación de ver fútbol a todas horas, porque de alguna manera así será. En esto que el Gobierno ha llamado la “nueva normalidad”, habrá tres franjas horarias para disputar los partidos de La Liga, 19.30h y 22h, en días entre semana, y 17h, 19.30h y 22h, en fines de semana. Además, claro, de partidos a las 13 horas. Día 83 del estado de alarma, falta casi una semana para la vuelta y yo ya estoy entrenando.
Las competiciones terminarán el fin de semana del 19 de julio. No iremos a la playa, y puede que tampoco a los estadios, pero lo cierto es que el verano ha quedado liberado para la finalización de los campeonatos nacionales, la Champions y la Europa League. En este nuevo fútbol, el campo será una fantasmagoría y valdría la pena preguntarse si podremos o no escuchar el sonido de las gradas vacías.
Después del año pasado con la final inglesa de la Champions en el Wanda Metropolitano, la hinchada de los clubes españoles andaba huérfana de orejonas y empachada de tanta Premier
Cuando firmaba su Barra Brava, el periodista y escritor David Gistau decía que si en literatura hay que hacer una diferencia entre los que hacen frases y dicen cosas, en el fútbol hay que distinguir a los que hacen jugadas de los que juegan. Se refería, por supuesto, a esas tardes en las que, en lugar de disputar partidos, el Real Madrid los sentenciaba. Aún confío en ver a los merengues volver, intratables, como si de una alineación encabezada por Nabokov se tratara.
Después del año pasado con la final inglesa de la Champions en el Wanda Metropolitano, la hinchada de los clubes españoles andaba huérfana de orejonas y empachada de tanta Premier. Este año compiten el Barcelona, el Atlético de Madrid, el Real Madrid y el Valencia. No cabe duda, cómo no, que llegarán justitos a cada encuentro. Es lo que tiene la vuelta, que será casi intravenosa.