Se escribe mucho sobre el disfuncional sistema político de los Estados Unidos. He escrito, literalmente, un libro sobre sus pifias, errores y desastres variados (ya a la venta en librerías), tratando de explicar por qué un país desarrollado escogió a un fantoche como Trump y sufrió un intento de golpe de Estado. Lo que no se dice demasiado a menudo, ni en América ni en Europa, es que, a pesar de todos estos problemas, la historia económica reciente de Estados Unidos es la de un éxito rotundo, extraordinario, y el viejo continente se está quedando atrás.
Empecemos con unos cuantos datos. En 1995, el PIB per cápita (ajustado por paridad de poder adquisitivo) de Francia era un 72% del de Estados Unidos; el de Alemania, un 82%. Esta diferencia era en realidad algo menor de lo que parecía a simple vista, ya que los americanos suelen trabajar muchas más horas al año que los europeos. Si lo mirabas por hora trabajada, el PIB francés alemán era mayor que el de Estados Unidos. Los europeos tenían una economía igual de desarrollada que los americanos, pero simplemente preferían tener más días de vacaciones. No parece un mal intercambio.
La segunda mitad de los noventa fue el inicio de la era de internet, las superautopistas de la información y todas esas zarandajas modernas que iban a revolucionar el mundo. En Europa, muchos observadores han señalado que todas esas promesas de un mundo nuevo gracias a las nuevas tecnologías no parecen haber fructificado. En Estados Unidos, mientras tanto, algo cambió en los datos de crecimiento – la economía empezó a crecer con más rapidez, con las empresas integrando nuevos procesos y sectores apareciendo de la nada.
Entre 1995 y el 2021, el PIB por cápita ajustado de Estados Unidos ha aumentado un 47%; el francés un 28%, y el alemán un 35%. España está a medio camino de ambos, habiendo crecido un 31%. La diferencia en horas trabajadas no ha variado substancialmente, pero lo que si ha cambiado es la productividad. Los americanos son ahora un 13% más productivos que franceses y alemanes; España, que en 1995 tenía un PIB por hora trabajada que era el 94% del americano, se ha hundido hasta un 70%. Todo indica que esta diferencia ha aumentado en años sucesivos gracias a la rapidísima recuperación económica post- pandemia en Estados Unidos y el relativamente lento despertar europeo.
Para empezar, es muy inusual que los aumentos de productividad sean más rápidos en los países más avanzados, ya que inventar nuevas tecnologías es considerablemente más difícil que adoptar innovaciones de terceros. Estados Unidos, sin embargo, está inventando y aplicando nuevas tecnologías, y creando sectores nuevos, y lo hace con el entusiasmo de una economía emergente.
Las universidades americanas son muy caras, pero lo son por un buen motivo; tienen presupuestos gigantescos para contratar a los mejores académicos, construir las mejores instalaciones y producir montañas de tecnología
¿Por qué hemos visto esta enorme divergencia? Responder esta pregunta es complicado, pero creo que hay varios factores institucionales y económicos que merecen ser destacados. Primero, Estados Unidos invierte montañas de dinero en investigación y desarrollo, sobre un 3,5% del PIB. Esta es una cifra considerablemente mayor que Francia (2,2%) y más alta que la alemana (3,1%) y cómicamente superior a la española (1,4). Lo que distingue esta inversión, además, es su escala: aunque es marginalmente superior a lo que dedica Alemania, Estados Unidos es un continente, así que la cifra en números absolutos es abrumadora.
El motor de la inversión en I+D en Estados Unidos, es, por supuesto, su increíblemente cara y bien financiada red de universidades. Las universidades americanas son muy caras, pero lo son por un buen motivo; tienen presupuestos gigantescos para contratar a los mejores académicos, construir las mejores instalaciones y producir montañas de tecnología. Un ejemplo: el gasto público en universidades en España está un poco por encima de los 10.000 millones de euros al año. El presupuesto del Massachusetts Institute of Technology, una universidad puntera de las decenas de centros de excelencia del país, es de 4.100 millones al año. Estados Unidos lanza paletadas de dinero a sus centros de investigación.
La diferencia entre descubrir tecnologías y ponerlas al servicio del crecimiento económico es considerable, pero Estados Unidos es también excepcional en este aspecto. Wall Street se ha convertido en un sinónimo de especulación y capitalismo financiero desatado, pero la realidad es que los enormes mercados de capitales americanos son mucho más eficaces que sus homólogos europeos reconduciendo inversiones a sectores prometedores. Si a eso le sumamos un ecosistema de venture capital bien desarrollado y una regulación que favorece al crecimiento de las empresas, esta ventaja es aún más pronunciada.
La explosión de productos financieros complejos y análisis avanzado dejó al país con una montaña de ingenieros y analistas disponibles para otras cosas más útiles, como la inteligencia artificial
A estas dos ventajas se le debe sumar también la extraordinaria flexibilidad de la economía americana. Cuando un sector económico nuevo está generando retornos prometedores, los inversores suelen moverse muy rápido y de forma crucial, las autoridades no suelen responder regulando de inmediato y buscando problemas. El instinto de las autoridades europeas suele ser regular primero y preguntar después; en Estados Unidos es dejar que el sector crezca y se expanda y después ya decidirán qué hacen con ellos.
Esta estrategia a veces tiene consecuencias nefastas, como cuando en el 2002-2006 los mercados financieros “descubrieron” toda clase de nuevos “productos” que resultaron en una burbuja espantosa. Incluso cuando las cosas salen espantosamente mal, sin embargo, la movilización de capital es tal que acaba por crear efectos secundarios positivos. La explosión de productos financieros complejos y análisis avanzado dejó al país con una montaña de ingenieros y analistas disponibles para otras cosas más útiles, como la inteligencia artificial.
La combinación de estos elementos dispares, sumados al enorme tamaño de su mercado interno, ha hecho que Estados Unidos, esencialmente, haya sido el punto de origen de prácticamente de todas las nuevas industrias tecnológicas de los últimos treinta años. Europa podría haber creado Google, Amazon, Netflix, Tesla, el iPhone, Open AI, SpaceX, nVidia sin problema alguno con las tecnologías que tienen a su disposición ahora mismo, pero han dejado pasar el tren una y otra vez.
Estados Unidos es, muy a menudo, un país increíblemente mal gobernado, incapaz de hacer cosas básicas como asfaltar calles de manera competente, dar cobertura sanitaria a sus ciudadanos o tener trenes decentes. Pero en lo muy básico, lo esencial para generar riqueza, hay cosas que hacen mucho, mucho mejor que Europa. Deberíamos tomar notar.
JaimeRuiz
Este artículo me recordó el solipsismo, ese idealismo duro que niega la realidad porque la describe como un engaño de los sentidos. Bueno, el autor da la respuesta a la pregunta del título, pero no le parece mal. ¿Por qué saca ventaja Estados Unidos? Pues porque la gente trabaja más. Si yo trabajo 30 horas y mi vecino 50, pues lógicamente él tendrá más. Lo asombroso no es que Estados Unidos saque ventaja sino que Europa hubiera sido comparable en renta, seguramente porque muchas cosas ya estaban construidas antes y la población tiene un arraigo más profundo, pero eso no funcionará más. Estados Unidos será mucho más rico que Europa, y puede que la mayor parte de Asia llegue a serlo, como ya lo son Taiwán y Singapur y pronto Corea del Sur.
tinuvielson@gmail.com
1) En el título "¿Por qué gana los Estados Unidos?" el verbo "gana" está conjugado en singular ("gana") mientras que el sujeto ("Estados Unidos") requiere una conjugación en plural. La forma correcta sería: "¿Por qué ganan los Estados Unidos?" El error se llama "concordancia entre el sujeto y el verbo". 2) A partir de ahí, sienta cátedra el Rogelio parcial y juntaletras de siempre: El artículo presenta una visión simplista y condescendiente sobre el éxito económico de EE.UU. en comparación con Europa. Con arrogante refiere a Europa como "el viejo continente", con falta de respeto hacia la complejidad y diversidad de los países europeos. Además, carece de rigor en el análisis de datos y en la interpretación de tendencias económicas: Si bien destaca el crecimiento económico de Estados Unidos en las últimas décadas, omite mencionar los problemas sistémicos y las desigualdades sociales que persisten en el país, p.ej. la falta de acceso a la atención médica y la creciente brecha entre ricos y pobres, más acusada que en ningún otro lugar. Su parcialidad compromete la objetividad del análisis y resta credibilidad al argumento presentado. Está más interesado en confirmar su agenda política, lo que socava la integridad del texto (del autor ya sabemos cuál es) y lo convierte en un ejercicio de propaganda en lugar de un análisis serio y fundamentado. Además, pasa por alto el papel de factores externos en el éxito económico de Estados Unidos, como su hegemonía militar y su influencia geopolítica. Estos aspectos han permitido la explotación de recursos naturales y el acceso privilegiado a mercados internacionales, lo que ha contribuido significativamente al desarrollo económico del país.
Petrarca
¿Un fantoche como Trump? ¿Llamas fantoches a los millones de norteamericanos que le adoran? ¿Quién eres para atacar a medio país, un país nacido de una realidad tan diferente a nuestra Europa? Tal vez prefieras a la momia corrupta de Biden? Igual representa mejor a lo que hoy es la Europa woke, aprisionada por la Agenda 2030 y sus idiotas ideologías? Hay para todo.
vozberti
Otro artículo más a la carta de lo bueno que es el hegemón. Pero las cosas hay que concretarlas más. En primer lugar USA está quebrada con 34 billones o trillones para ellos de deuda, o sea su productividad y renta per capita se basa en la estratosférica deuda. Sólo la sostiene a USA el dolar como moneda de transacción, pero cuando este deje de serlo, si no arman una tercera guerra mundial, me río de la economía americana. Ah, y es que ese poderío económico de USA tan solo es de dos estados federados, Texas, y California, si tan solo Texas se separara de USA, ya veríamos.
Wesly
EEUU gana, EEUU prospera porque incentiva la iniciativa privada, porque premia al que genera riqueza útil a la sociedad, porque reconoce el mérito y el esfuerzo de los triunfadores, porque el gobierno no se dedica a saquear a los contribuyentes ni desincentiva la asunción de riesgos. Aunque la ideología woke que la izquierda americana pretende imponer, ideología basada en la arbitrariedad y en el sectarismo inquisidor más decadente, puede perfectamente llevar a EEUU a la senda de irrelevancia. Mientras, en Eurooa hemos copiado lo peor de EEUU, esta ideología woke, arbitraria, sectaria, decadente e inquisidora, dejamos que nuestros políticos nos mientan, nos manipulen, nos extorsionen, dejamos que nuestros políticos nos machaquen a impuestos para autoadjudicarse elevados sueldos y escandalosos privilegios y para colocar a sus amigos y familiares en la mastodontica, cara e ineficiente Administracion, aplaudimos que se desincentive el esfuerzo y se incentive la exigencia del derecho a vivir a costa de los demás. Está claro lo que hay que hacer para progresar, pero lo primero que hay que hacer para progresar es desincentivar, prohibir, que los políticos tengan como principal objetivo vivir tan rica y tan privilegiadamente de la política.
vallecas
Un chico de 12 años trabaja en una alfarería de Daca- Bangladés. Un tercio de España con 200 millones de habitantes. Todo pobreza, todo miseria. Si este chico no trabaja su familia no come, se mueren de hambre "literalmente". Imposible hacer nada, el se tiene que buscar la vida en este país soberano. Solo el "capitalismo" puede ayudar a este joven y a millones como él. Permitir que su ingenio, su inteligencia y su arrojo se abran paso. Esta es la razón por lo que los USA siempre ganan.