La gran historia (poco debatida) de las últimas municipales ha sido de la mayoría absoluta de Xavier García Albiol en Badalona, la cuarta ciudad más poblada de Cataluña. Candidato demonizado desde la izquierda y el sector “indepe”, considerado poco presentable por cierta derecha cuqui, ha arrasado entre vecinos de todas las orientaciones para su proyecto municipal. En un lugar socialmente muy distinto, Zamora, un alcalde comunista triunfa en la región más conservadora de España. Los cronistas locales han estado haciendo entrevistas a pie de calle, confirmando que hay quien vota a Francisco Guarido (Izquierda Unida) en su ciudad y a Vox en su comunidad. También podemos hablar de Rivas, municipio madrileño que hace bandera de su izquierdismo pero donde ganó el Partido Popular. ¿Cómo encaja todo esto en el relato oficial de un país “polarizado” y “guerracivilista”?
Me dirán que las elecciones municipales son distintas, que se vota a personas más que ideologías, pero este fenómeno está permeando a las generales. ¿Cuántas feministas veteranas del PSOE votarán a Feijóo por su promesa de derogar la Ley Trans? ¿Cuántos unionistas de izquierda votarán PP y Vox en Cataluña para alejar la amenaza de un nuevo Procés? ¿Cuántos currantes de abajo ni se plantean votar a Yolanda Díaz (Sumar) porque su estilo de vida y forma de hablar tiene más que ver con la de una ministra ‘fashion’ de Zapatero que con la de una líder de izquierda forjada en la batalla laboral?
Todas las medidas sociales de este gobierno se neutralizan con el hecho de que somos el país de la OCDE que ha perdido más poder adquisitivo
La política ya no tiene que ver con el eje izquierda/derecha, sino con la capacidad de conectar con los problemas de los votantes. Lo explicó magistralmente, aquí en Vozpópuli, Juande González (ex UPyD) en su artículo de homenaje a las habilidades políticas de Adrián Barbón (Asturias) y Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha). De este último decía que había logrado una victoria para el PSOE “en una comunidad autónoma que tiene todas las condiciones sociológicas para ser la primera gobernada por Vox”. Eso es hacer política y no agarrarse como un rata a las negociaciones de despacho (Pablo Iglesias) para aumentar una micra tu poder personal o destruir el de los demás. Los perdedores del sistema, aunque no tengan dos máster, se dan cuenta de estas cosas.
Pobres poco manejables
Hace unos meses, cuando entrevisté a Ramiro Villapadierna, director de la Oficina del Español, me confesó que le sorprendía que en un panorama político cada vez más fragmentado tengamos partidos cada vez más centrados en prescribir con qué adversarios no es legítimo hablar ni pactar. La situación se parece mucho a la de pagar a alguien que luego se niega a hacer su trabajo. Curiosamente, casi todos estamos de acuerdo en que la etapa dorada del capitalismo occidental, 1945-1978, se apoyó en un modelo (el Estado del Bienestar) que combinaba elementos socialistas y capitalistas.
Como telón de fondo, tenemos el saludable escepticismo de los españoles hacia la política. Julio Anguita decía que no votásemos a izquierda o derecha, sino al candidato más honrado (hay expertos en su figura que sospechan que nunca dejó de ser joseantoniano). Desde 2011, la política nos ha puesto la cabeza como un bombo sin traer cambios palpables a nuestra vida cotidiana. Todas las medidas sociales de este gobierno se neutralizan con el hecho de que somos uno de los países de la OCDE que ha perdido más poder adquisitivo, multiplicando por diez la caída de Francia. ¿Conclusión? Dejen a los pobres votar lo que quieran, tienen tanto derecho como cualquier intelectual progresista, a pesar de ser mucho menos sofisticados.
Tiberio Graco
Bauman ya alertó ante el fracaso de Hilary Clinton frente a Trump. Los demócratas se dirigían a unos grupitos de ofendiditos y progres: negros, homosexuales, inmigrantes ilegales etc etc. Pero Trump se dirigía a obreros en paro, a gente que se vio afectada por la crisis gigantesca de la industria norteamericana, ahora en China básicamente. Conclusión los progres perdieron. Biden ha ganado porque se ha pasado tres pueblos los republicanos en su soberbia
JoseAntonioRuizAragonMunoz
Pero amigos, esto que ha pasado con Luís Rubiales, es solo un síntoma de la falta de igualdad y de la discriminación que sufrimos los hombres. Así hemos perdido hasta derechos humanos recogidos en la Declaración Universal de los derechos humanos, como la igualdad ante la ley, Artículo 7, y la presunción de inocencia, Artículo 11, que son también constitucionales por estar recogidos en la Constitución en los Artículos 14 y 24 respectivamente. Incluso se han creado juzgados con jueces formados en perspectiva de género, léase perspectiva de la mujer, es decir jueces que juzgarán desde la perspectiva de la mujer, que son claramente Tribunales de Excepción expresamente prohibidos en la Constitución en el Artículo 117. Estamos los hombres tan discriminados, que si una mujer denuncia violencia familiar y malos tratos y se quiere ir del hogar y no tiene donde ir, se le ofrece un piso dónde vivir y ayudas económicas en forma de salario para que viva, pero si esa misma denuncia de violencia y malos tratos la hace un hombre en la misma situación de desamparo, no se le da ese piso y ese salario. Y en caso de divorcio, si la mujer ha denunciado violencia familiar y malos tratos, es casi seguro que el juez le dará el piso familiar, y la custodia de los hijos, pero el juez no hace lo mismo si es el hombre el que denuncia violencia familiar y malos tratos, y por ello en este caso y el anterior, las mujeres para conseguir esos beneficios denuncian falsamente, muchas veces aconsejadas por sus propios abogados para que hagan esas denuncias falsas. Nos han quitado hasta el derecho constitucional a ingresar en las administraciones públicas, según los principios de mérito y capacidad, Artículo 103 de la Constitución, pues los méritos y capacidades exigidos a ellas son menores, en algunos puestos de trabajo, como los bomberos dónde se les exige a ellas menos capacidades en las pruebas físicas, poniendo así en peligro de muerte a las personas a las que hay que salvar, pues esas mujeres tienen menos fuerzas para cargar a una persona a las espaldas y bajar con ella por una escalera de bomberos, por ejemplo, o para la policía, con el resultado, de que como lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible, jamás mandan a estas mujeres policías a reprimir manifestaciones que se presumen violentas, donde serían gravemente heridas y vapuleadas. También se han establecido cuotas femeninas en algunas profesiones como el congreso o los consejos de administración de las empresas y otros, cuotas masculinas que jamás se establecen en las profesiones en las que los hombres estamos completamente infrarrepresentados como en la enfermería o en el profesorado de infantil. Estamos los hombres tan discriminados que hasta dan mayores ayudas a las mujeres emprendedoras. Es posible que los hombres estemos discriminados y no seamos iguales ante la ley en otros casos que no conocemos, Tenemos que crear una Asociación Masculinista porque si lo hacemos podremos influir en los partidos políticos para que eliminen estas discriminaciones de los hombres, y consigamos una verdadera igualdad, y porque si no la creamos, sin duda, como ha venido pasando, esta situación irá a más como ha pasado con el intento de linchamiento criminal de Luis Rubiales por un pico de un segundo sin ninguna connotación sexual, y cada día iremos encontrando más casos donde los hombres estaremos discriminados y se crearán mas casos y situaciones de desigualdad. Y escribe un correo electrónico a joseantonioruizaragonm@gmail.com si estás interesado en formar parte de esta Asociación Masculinista.
Urenga
Un artículo paradigmático es éste escrito en Público justo después de las pasadas elecciones por una alimaña podemita. Y el tío es profesor de Filosofía en la Complutense, cómo no. Según él, los votantes del PP tienen mentalidad de siervos y añoran el franquismo. Su primer párrafo lo dice todo. https://blogs.publico.es/dominiopublico/53048/el-votante-del-pp/
vallecas
La extrema izquierda que gobierna en España manejan a los mas vulnerables con viejas soflamas, 100 años después les sigue funcionando. Siguen atacando a los ricos cuando el verdadero y único problema es la POBREZA. Cuando eres pobre lo haces "todo mal", la pobreza te quita la ilusión y la esperanza, te quita el futuro, te lo quita todo. Es absolutamente deleznable cuando dice "dejen a lo pobres votar lo que quieran........" es vergonzoso.
Norne Gaest
Los "pobres" vienen votando lo que quieren y muchas veces aciertan, sobre todo a nivel municipal, y otras tantas se equivocan, sobre todo a nivel nacional cuando votan a la izquierda creyendo que es la que mejor los representa. A este último nivel la supremacía cultural de la progresía (en la educación, en los medios de comunicación y otros ámbitos), hasta ahora, ha sido bastante condicionante, por eso mandan hoy quienes mandan. Y no digamos en las regiones donde el nazionalismo campa a sus anchas.
Uno cualquiera
El Pueblo solo es Pueblo y Soberano (nótense las mayúsculas), si me vota a mí. Si no, es que no saben lo que hacen, los pobres. El fascismo, el patriarcado, los poderes mediáticos y el cha-cha-chá, ya se sabe.