- No me puedo creer que no me hayas llamado para hablar del estreno de Los Borbones, una familia real en La Sexta, porque no se ha hablado de otra cosa televisiva en una semana. Yo me enganché como una loca, porque la relación de Felipe VI y Juan Carlos I tiene un morbo tremendo... Y todo el lío familiar. Y todos los antecedentes de otros borbones. Y...

- Tranquila, para el carro. Es que tardé en verlo. Pero ahora sí, ahora ya puedo analizarlo al detalle contigo. Vi el primer capítulo, estrenado con gran éxito de audiencia el pasado martes. Creo que podemos comentar unos cuantos pros y contras de la serie.

- Adelante con los faroles.

- Entre las cosas positivas destacaría dos puntos. El primero es que esta es una serie por ahora valiente, porque aborda por primera vez, y por lo que hemos visto, de manera descarnada algo que durante muchos años ha estado silenciado: la farsa de la Familia Real que incluye las tropelías del Emérito. Solo por eso, por atreverse a contar esta historia en este formato, merece la pena verla.

- ¿Y por qué dices que es valiente "por ahora"?

- Porque todavía queda por ver en los próximos capítulos hasta dónde llegan los directores, que son Ana Pastor y Aitor Gabilondo. Si llegan hasta el fondo de muchos asuntos turbios o no. Si se quedan en la crítica exagerada al padre pero salvan al hijo o si van más allá. Si realmente hay valentía o cortesanía camuflada de otra cosa. Repito: por ahora parecen valientes.

Un aspecto a destacar de la serie es que narra con buen ritmo y de forma ordenada algo que puede resultar árido para los no iniciados en asuntos monárquicos

- Anotado. ¿Y qué es eso otro que dices que destacarías?

- Que narra con buen ritmo y de forma ordenada algo que puede resultar árido para los no iniciados en asuntos monárquicos. Los hacedores de Los Borbones han apostado por incluir una necesaria voz en off que ponga orden ante las numerosas elipsis que le dan dinamismo a la cosa. Muy acertado.

- Mira, eso mismo pensé yo, querido, que hasta cosas que ya sabía o cosas que nada me importan estaban contadas de forma que me interesaban.

- Tampoco está mal el trabajo de documentación de esta serie. Porque aparecen algunas imágenes tan reveladoras que cualquiera, pero en especial la gente más joven que no lo vivió, pueda entender la magnitud de la gran mentira que se tejió mediática, política y socialmente durante tantos años.

- Pero eso tampoco es nuevo, ¿no?

- Ahí está en el principal problema de la serie: no cuenta nada nuevo. No desvela nada que no se supiera. No sorprende con datos de esos que te dejan temblando. Ya te he dicho que lo ordena todo bien y lo cuenta de forma amena, pero claro, ya sabíamos que el matrimonio de los Eméritos era un engaño a la opinión pública, que Juan Carlos mató por accidente a su hermano, que traicionó a su padre al aliarse con Franco o que no traga a Letizia y también sabíamos que el caso Nóos socavó la unidad familiar.

- No me había fijado en eso. Será porque no soy periodista y lo de las exclusivas me resbala.

- Será, pero hablando de lo exclusivo, te informo, por si no lo sabes, de que si quieres seguir viendo la serie, tienes que hacerte de Atresplayer. Algo que imagino que es una gran campaña para conseguir que más gente se suscriba. Pero, al mismo tiempo, no entiendo que no se ofrezca en abierto, con el estreno de un capítulo cada semana. Quizás es que es un tema demasiado sensible... Pero, sea por lo que sea, me parece un error garrafal.

- Y digo yo, ya que hablamos de los contras, que para hablar de todo esto te podían haber llamado, como autor de un par de libros muy borbónicos.

- Paso palabra.

- Lo digo en serio.

- Quizás deberían haberlo hecho, sí. En todo caso, ese es un contra demasiado personal.

- Ellos se lo perdieron. Jajaja.

- Eso es. Adiós, querida.

- Adiós.

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