En diciembre de 2021, cuando el líder derechista José Antonio Kast reconoció su derrota ante Gabriel Boric, ofreció un precioso discurso a su partidarios: “A todos los chilenos que votaron por nosotros (3.643.116 personas) quiero decirles que estén tranquilos. Todo va estar bien y estaremos ahí, siempre. Nuestro compromiso no es pasajero. Nuestro compromiso está en las zonas rurales, con la tradición y las costumbres, con las víctimas de la Araucanía y Arauco. A todas las víctimas del terrorismo les queremos decir que vamos a estar junto a ustedes. No los vamos a abandonar nunca”, prometió. El proyecto de la derecha, especialmente la tradicionalista, es eterno por definición. La izquierda, en cambio, nació para resolver conflictos laborales de los siglos XIX y XX que hoy están obsoletos, aunque no resueltos. Los actuales líderes ni siquiera fingen ya tener solución para ellos: en vez de afrontarlos, tiran por un camino mucho más sencillo, que consiste en apostar por las llamadas 'políticas de la identidad', la defensa de grupos subalternos presuntamente oprimidos.
Durante los años ochenta, la pérdida de poder estatal frente al mercado (la revolución de Reagan y Thatcher) adelgazó tanto el margen de maniobra político que la izquierda cosechó continuas derrotas. En el siglo XX, un trabajador alemán podía desarrollar su vida cotidiana sin salir del sindicato: tenían escuelas, economatos, locales sociales, piscinas... Hoy esos mismos sindicatos están en cuidados paliativos. Pensemos en el fenómeno Milei y en su implacable acción de gobierno: bajada de impuestos, supresión de ministerios, desmontaje de estructuras del Estado argentino... Lo que un libertario tarda en un mes recortar necesita una legislatura completa para reconstruirse. Resumiendo mucho: la izquierda cada vez tiene menos músculo cuando necesita el doble de fuerza para cada paso.
Muchos izquierdistas se han pasado años denunciado la deriva elitista, narcisista y antipopular de la izquierda española
¿Y en España? ¿Qué ocurre en España? El mejor análisis sobre la debacle progresista lo ha hecho Javier Gallego "Crudo", columnista militante del campo podemita/sumarita y exitoso director del podcast Carne cruda. Corto y pego: “Se ha construido la izquierda en torno a los liderazgos y no a las bases, en torno a los partidos y no a los movimientos, en torno a las redes y no a la calle, en torno al centro y no a los territorios. La izquierda se desintegra porque ha desintegrado los cimientos que la sostenían”. Este balance, aunque parezca elemental, importa porque da la razón a tantos izquierdistas -algunos ya fugados- que se han pasado años denunciado la deriva elitista, narcisista y antipopular de la izquierda española.
Izquierda en la lona
Más madera: "El peor enemigo de la izquierda española en este momento es la propia izquierda. Ya no necesita que vengan las cloacas y los medios, la derecha y la ultraderecha a destruirla, ella se basta y se sobra para devorarse sola. La lucha a muerte entre Sumar y Podemos la ha dejado en coma. En las europeas, la izquierda a la izquierda del PSOE perdió 880.000 votos respecto a la anterior convocatoria, casi un millón de votantes que se quedaron en casa o se fueron con los socialistas. Si hubiera generales mañana, las dos formaciones obtendrían un máximo de diez diputados, se acabaría el gobierno de coalición y gobernaría la derecha con la extrema derecha”, denuncia. Un diagnóstico con el que estarán de acuerdo incluso la derecha más militante.
La izquierda francesa ha encontrado algo a lo que agarrarse: llamamiento a la unidad contra la extrema derecha, que está funcionado a lomos de la descomposición previa del partido de Emanuel Macron. Desoyendo a Mbappé, los franceses parecen decididos a votar a los extremos porque están hartos de centrismo eunuco, elitista y globalista. Desde Italia, nos ha llegado una foto que debería hacernos pensar: la izquierda transalpina puesta en pie sobre su escaño, con cada diputado sosteniendo la bandera nacional, como rechazo a la posibilidad de que haya regiones con regímenes fiscales asimétricos. Una estampa imposible en España porque nuestro progresismo vive sometido al separatismo burgués de Cataluña y País Vasco. Parece que no hay lesión que nuestra izquierda no esté dispuesta a autoinfligirse.
lepanto2012
En Expaña nunca ha existido la izquierda Siempre ha sido una prolongacion de la ultraderecha burgesa fascista catalana y vasca antiespañola por definicion. No hay izquierda en España solo hay que leer la prensa de izquietrdas manejadas por el griupo PRISA, son separatas burgueses catalanes y vascos, quieren cupo y privilegios ESO NO ES IZQUIERDA ES BASURA borbonica
Rigby
Y por que no cortas la coleta al vitor, tu estimado q, en acto oficial, como hacen los toreros en ell albero de la plaza. Se sabe algo de el, esta retirado definitivamente de la trolleria? Por cierto, tenemos mas de 100 mil muertos aun calientes, con muchas responsabilidades, y nadie habla de ello. ........si no pasaste el manzanal, seguias estando en los países portugueiros....no tesolvide... tierra de lo mas rancio del reino astur leones. jajajaja Brazos
Helena
La izquierda reaccionaria que pretende usar el totalitarismo para sobrevivir, no puede sobrevivir.
xaxonem
¿A caso hay que olvidar elecciones, y por ende la democracia(que os va a llevar a Cs al ostracismo), mientras ese virus esté presente?
vallecas
¿Qué es ser de Izquierdas en España en 2024? Ni Podemos, ni Sumar ni incluso el PSOE son de Izquierdas. Admito que a lo mejor un poco si ¡¡pero de 1950¡¡. Vean los Presupuestos Generales de la CCAA Madrid, con casi el 90% en gasto social, para descubrir que esta izquierda es COMPLETAMENTE INÚTIL. Ser de izquierdas debería ser en 2024 que todos fuésemos iguales pero por la parte ALTA. Luchar contra la pobreza, no contra la riqueza. Yo quiero tener los mismos derechos que Vascos y Catalanes, quiero tener el mismo nivel de vida que Madrileños. No tengo respuesta a su pregunta D. Víctor. Lo que si tengo claro es que en España NO HAY ningún partido de Izquierdas.
CAYMAN
Hoy ya no hay una clásica izquierda y una derecha, hay un peligro mayor, donde la izquierda y la derecha se mimetizan. En la UE, tenemos el caso de Dª Úrsula, aglutinando a los peperos y a los sociatas. No somos pueblos soberanos, aquí manda Soros, la NATO, entes superiores, con su agenda 20-30, sus hamburguesas de alfalfa y el pueblo , siempre vil, tragará con la paguita, con el timo del cambio climático, será un esclavo, que le encerrarán a la primera gripe que haya y aplaudirá con las dos manos y con la zurda a las 8 de la tarde.
José Alejandro Vara
Tic tac también es buena, cierto, está muy bien traída...
Guagua
Izquierda cloaca corrupta contaminante y sarnosa. Ya queda poco. Raticida.
Norne Gaest
¿Está Vd. de broma?. La izquierda en Europa está retrocediendo, pero en España está al mando y resiste haga lo que haga, haciendo fechorías sin cuento y pactando con los enemigos. Y no solo está al mando, sino que se está apoderando de todo el Estado. Ayer mismo dio un paso para hacerlo en uno de las pocas instancias que le quedan: el poder judicial. Y no solo tenemos a las izquierdas, sino también a los nazis de las regiones. Directamente mandan en Cataluña y Vascongadas. Junto con las izquierdas lo hacen también en Navarra. Y nazifican poco a poco regiones como Baleares, Galicia y Valencia, donde cada vez es más difícil educarse en el idioma común. Así que aterrice en el solar patrio: el suelo amenaza agrietarse, los muros están cada vez más desconchados y la estructura se tambalea.