A punto de comenzar una nueva campaña electoral. Lo menos avisados deben saber, si somos capaces de explicarlo, que en esta ocasión elegiremos a los representantes que gobernarán en los municipios y a los parlamentarios regionales que votarán presidente autonómico en casi todas las autonomías españolas.
¿A qué viene esta introducción tan simple y tan elemental? Si existen ciudadanos que no están en el día a día del funcionamiento y de los plazos de la democracia, oyendo hablar a los políticos más relevantes del panorama nacional podrían llegar a la conclusión de que lo que está en juego en las elecciones del 28 de mayo es qué partido gobernará España después de esa fecha.
Y no es así como sabe la mayoría. Para llegar a ese estadio hay que esperar hasta final de año. En esas fechas sí decidiremos el futuro gobierno de España. Ahora toca elegir concejales y diputados regionales. Y, en consecuencia, los partidos y sus dirigentes deberían mantener un sepulcral silencio sobre sus cuitas y desvaríos para que solo se escuche la voz de quienes van a competir por las alcaldías y por los gobiernos autonómicos. Es el respeto que le deben a quienes ocupan el nivel más inferior –que no menos importante- en la escala institucional y a quienes, ocupando sus sillones consistoriales son los políticos mejor valorados por la ciudadanía. Salvo raras excepciones, alcaldes y concejales gozan de prestigio en el ejercicio de sus funciones. Resulta difícil que los medios de comunicación se hagan eco de escándalos locales. A esos niveles se mantiene una cierta contención en el debate político que permite que las formas casi nunca se pierdan de la manera en que se pierden en la política nacional.
Estamos llegando a un nivel que jamás habíamos pensado que se desbordaría cuando redactamos el artículo 2 y el Título VIII de la Constitución española
En estos últimos días el debate político sobre la presencia del ministro de la Presidencia en la fiesta del 2 de mayo en Madrid o sobre la reunión de Núñez Feijoo con un grupo de fiscales ha acaparado la actividad política de la semana pasada. Nada de eso tiene que ver con las propuestas que los candidatos a las alcaldías y a los gobiernos autonómicos están tratando de colar en la mochila electoral de cada ciudadano. Tal vez, la pelea de la presidenta de la Comunidad Autónoma madrileña con el ministro Félix Bolaños vaya mucho más lejos de su candidatura a la presidencia. Si así fuera, estamos llegando a un nivel que jamás habíamos pensado que se desbordaría cuando redactamos el artículo 2 y el Título VIII de la Constitución española. Nunca se pensó que el rescate de los hechos diferenciales que habían quedado arrinconados cuando el franquismo echó el freno de mano a la diversidad territorial, sirviera para que, al paso de los años, esos hechos diferenciales no sirvieran para completar una España diversa y plural sino para tratar de romper la soberanía nacional que había dado el visto bueno al reconocimiento de lenguas y culturas diferentes, pero complementarias.
Tampoco se pensó que los presidentes autonómicos, surgidos de esa Constitución, utilizarían el poder político que adquirieron todos y cada uno de los territorios constituidos en Comunidades autónomas para escalar en la carrera política desde la deslealtad al conjunto de los españoles. El gobierno autonómico no estaba pensado ni para hacer de oposición al Gobierno central cuando ese Gobierno es de signo contrario al autonómico ni como trampolín para llegar lo más alto posible en las ambiciones políticas de sus gobernantes.
Siempre que invitamos a un ministro del Gobierno de España tuvimos la deferencia, por educación que no por protocolo, de cederle la posibilidad de que cerrara el acto al que había sido invitado
En los tiempos en los que ejercí la presidencia de la Comunidad Autónoma de Extremadura, siempre que invitamos a un ministro del Gobierno de España tuvimos la deferencia, por educación que no por protocolo, de cederle la posibilidad de que cerrara el acto al que había sido invitado. Algunos ministros llegaron a extrañarse y otros a manifestar públicamente su agradecimiento, porque no era habitual ese comportamiento en el resto de España. No importaba si el ministro era del mismo o de distinto partido. Si se invita a alguien no lo haces para dejarlo en un rincón, sino para que el Gobierno de España aparezca en un lugar destacado.
El Sistema Autonómico también tiene como misión acercar el poder político allí donde los españoles desarrollan su actividad. Un sistema compuesto como el nuestro no puede realizar grandes transformaciones si no es haciendo posible la colaboración entre Administraciones. Un gobierno autonómico puede y debe discutir y reivindicar hasta la saciedad con el Gobierno central decisiones que puedan perjudicar los intereses del territorio que constitucionalmente se gobierna. Pero desplantar por desplantar a ese Gobierno central por el capricho de sobresalir, elevándote encima de sus hombros, ni es responsable ni es rentable a la larga para los intereses del colectivo. Quienes hayan visto bien el desplante de la presidenta madrileña al ministro Bolaños verán bien el desplante de la alcaldesa de Barcelona y del presidente de la Generalitat al Jefe del Estado. Tal vez crean que esas groserías son sinónimos de patriotismo. Si así fuera, concluyo que menos patriotismo y más Constitución.
Así que, ¡silencio, por favor! Es el turno de los candidatos locales. ¡Que hablen ellos!
fraytdt
Así que, ¡silencio, por favor! Es el turno de los candidatos locales. ¡Que hablen ellos! Me quedo con el final. El autor del artículo de opinión (téngase en cuenta lo de "opinión"), aprovechando que el Pisuerga pasa por la consabida ciudad castellana, no deja pasar la ocasión de arrimar el ascua a su sardina. Y digo yo: si como el mismo dice: "Es el turno de los candidatos locales" -y regionales y provinciales y hasta insulares- ¿Qué vela tiene en este entierro -del PSOE, claro- un ministro del gobierno del Estado? "¡Qué hablen ellos!"
Arcano1964
Señor Rodríguez, usted sabe bien que no van por ahí los tiros. Empecemos por decir que los actos del dos de mayo del año pasado los presidió Félix Bolaños por delegar el presidente del gobierno, que era el invitado, en su ministro de Presidencia. Y Bolaños ya reventó ese 2 de mayo haciendo un corrillo previo para soltar lo del espionaje a los móviles del gobierno. Reventó la fiesta y centro la atención en lo que no tocaba. Este año las invitadas eran dos ministras: la de defensa y la portavoz. La primera confirma su asistencia y con la invitación de la segunda va Bolaños, algo que está fuera de protocolo, porque los dos únicos que pueden delegar son el rey y el presidente del gobierno. Se avisa claramente al ministerio que el ministro no está invitado y que la representación del gobierno de España recae en la ministra de Defensa. Todo lo que hace a partir de ahí el ministro, lo hace de mala fe. Aún así le dan asiento para que se pueda levantar cuando está hablando Ayuso e intenta subir a la tribuna y ahí ya le paran. Lo que mejor reflejaron lo que pasó fueran las reacciones de la ministra de Defensa: empieza a subir la escalera, gira para ver el lío y se desentiende. Señor Rodríguez, SE DESENTIENDE.
AliasJosechus
On la colaboración necesaria de sus votantes. No lo olvidemos
Kj26
" oyendo hablar a los políticos más relevantes del panorama nacional podrían llegar a la conclusión de que lo que está en juego en las elecciones del 28 de mayo es qué partido gobernará España después de esa fecha." Es que es verdad. El artículo trata de decir que votar a un alcalde del PSOE es irrelevante para el futuro de Sanchez en la presidencia del gobierno. Pero esto no es verdad, los alcaldes del PSOE son co-rresponsables de mantener a Sanchez en la Moncloa y de sus acciones. Que me acuerde son corresponsables de: -la gestión suicida del Covid -del fomento a la ocupación - de meter a Podemos en CNI para que nuestros aliados nos excluyan - de ayudar a los secesionista con dinero, con leyes, indultos, reducir la malversación. - las leyes ideologicas como si es si, y la ley trans. -la ley de educación de Cela - el estropeo de las relaciones internacionales -la incapacidad para gestionar los fondos europeos -el despilfarro del dinero del ciudadano en compra de votos. por poner solo unos pocos. Este fin de semana, discutía con un amigo que sostenía la misma posición que Rodriguez Ibarra. Es decir, que ahora para alcalde se puede votar a uno del PSOE 'porque no tiene culpa'. Pero eso es estrictamente falso. Es necesario, mandar a todo lo progre incluido el PSOE a 'regar geranios' por el bien de España, su futuro (y el mio).
gwy
Todo esto lo escribe quien tantos años después no es capaz de pedir formalmente a los votantes del Partido de la Sangre y del Odio en España -su partido- que dejen de apoyar al Psicópata y sus monagjillos regionales
Kj26
Dice Rodriguez Ibarra: "El gobierno autonómico no estaba pensado ni para hacer de oposición al Gobierno central cuando ese Gobierno es de signo contrario al autonómico ni como trampolín para llegar lo más alto posible en las ambiciones políticas de sus gobernantes." La realidad es otra y debería decir. " El gobierno central no debe hacer oposición al gobierno de una comunidad cuando gobierna un partido distinto al suyo". Triste y lamentablemente vemos todos los días en el telediario como Sanchez y su gobierno persigue, maltrata a las comunidades que no gobierna el PSOE o sus aliados (vease secesionistas o ex-terroristas asesinos)
JAKS
Tiene razón Sr. Ibarra, no haga caso a los haters. Sólo falta completar el artículo explicando por qué es compatible su tesis con la presentación de medidas del ámbito nacional en los actos políticos autonómicos, como viene haciendo Sánchez cada día.
Vayatoalla
Juan Carlos ¿y tu que pensabas?...Aquí o follamos todos o no follamos ninguno.
AliasJosechus
Totalmente de acuerdo. Como en cualquier órgano politizado,aunque sea en parte, los más arrastrados y, sinvergüenzas y chanchulleros tienden a copar los puestos de arriba. Con unos cuantos que haya terminan pudriendo todo
Wesly
Como le recuerdan en los comentarios anteriores, como es público y notorio y como Ud. sabe perfectamente, Sr. Ibarra, el ministro Bolaños no fue invitado. La ministra Robles (de la que Ud. no dice ni pío) sí fue invitada y no hubo ningún problema con ella. El ministro Bolaños quiso provocar un incidente, quiso dejar en mal lugar a la Presidenta Ayuso, colándose y saltándose el protocolo de malas maneras y salió trasquilado. Y Ud., Sr. Ibarra, viene aquí a pretender manipularnos presentándonos a la autonomía de la Comunidad de Madrid como desleal, mientras su partido no tiene empacho alguno en pactar con los sí muy desleales golpistas catalanes y herederos de ETA. Si quiere manipular, por lo menos hágalo de una manera menos burda, Sr. Ibarra.
DANIROCIO
lo del gobierno de España con la comunidad de Madrid roza el esperpento es vergonzoso lo que intentan una vez y otra boicotear cualquier acto o hecho que hagan en esa comunidad, claro hay que recordar que el presidente de casi todos los españoles aunque deberia ser de todos ,solo se dedica a fastidiar a las comunidades que no son de su partido, por eso digo que no ejerce para todos por igual,solo le deseo que se vaya pronto con este desgobierno de ineptos que son,han creado una sociedad que se ve mucho odio y su ego no lo quiere ver
mariem
Habla el Sr. Rodríguez Ibarra sobre que está bien eso de que las CCAA, en sus actos, tengan la deferencia de invitar a un ministro del Gobierno de España. Pues bien, así se hizo en la Comunidad de Madrid, la Ministra de Defensa fue invitada, asistió y ocupó el lugar que le correspondía. El ministro Bolaños no fue invitado, acudió, y se le saludó correctamente y él incorrectamente intentó colarse en el estrado presidencial. ¿quien buscaba pelea, la Presidenta de la Comunidad de Madrid o el ministro Bolaños? Más aún, se comportó así Bolaños por propia decisión o así lo hizo por encargo de Sánchez?
arturo moreno
De acuerdo, es imposible que un a chica tan lista no mire por donde está caminando.
vallecas
Es un intento burdo de manipulación. Dice usted que cuando invitaban a alguien sabiendo que Bolaño no había sido invitado, se estaba colando ¿No le avergüenza ver al Ministro. saltándose la cuerda furtivamente? ¿No le avergüenza que Pedro Sánchez le ordenara a Bolaño ir a reventar la fiesta y ponerle en esa situación? ¿tiene usted vergüenza? Es bastante cómico que usted pida silencio y nos recuerde con absoluta falta de respeto que es lo que se vota el 28, cuando es Pedro Sánchez el que está acaparando todos los titulares.