Tal vez sea por la proximidad de la Semana Santa o por las causas del origen y desaparición de las civilizaciones, que cada vez que escucho a los políticos "europeístas" y a sus mandados predicar su credo globalista, no puedo dejar de acordarme del consejo de un profesor de estudios bíblicos que decía, más o menos, que "cuando en el texto aparezca un fariseo, no se enojen, que seguro aprenderán de sus errores pues, normalmente, o lo veían al revés o mostraban sus miserias". Pero es que hay más: Jesucristo los llamaba "hipócritas", (Strong's G5273), calificativo que entonces se relacionaba más con los actores de máscaras en la Antigüedad clásica que con el sentido actual.
Hoy no se trata de desenmascarar a estos vividores que nos asfixian a impuestos para pagar sus inventos, ellos se bastan solos, ni a la hipocresía general, sino de explorar las causas del enfrentamiento que está cambiado el orden mundial y que pondrá en cuestión todas sus instituciones (son decenas, ONU, UNESCO, FMI, BM, etc. incluida la UE), cosa que haremos viendo primero muy por encima la Teoría del Choque de Civilizaciones.
Teoría y práctica
En el caso de la teoría de hoy, de Huntington, nació de un artículo suyo en Foreign Affairs, donde intenta explicar las relaciones internacionales según son afectadas las naciones por pertenecer a una civilización u otra; estas civilizaciones tienen un origen predominantemente religioso y las concreta en las siguientes: occidental, ortodoxa, confuciana, islámica, hindú, japonesa, subsahariana, budista y latinoamericana.
En términos prácticos, la capacidad de compra o poder adquisitivo (PPP), de acción material de cada civilización, medidas en porcentajes sobre el PIB mundial sería, aproximadamente, según la siguiente gráfica. Como se ve, Occidente (línea azul) tiene potencia para reencauzar su declive, pero al estar en un cambio de ciclo general y con los franco-alemanes enfrentados a los estadounidenses, la situación irá a mucho peor, pudiéndose llegar a niveles críticos e irreversibles.
Por supuesto que hay cosas discutibles en la teoría, como que incluya Argentina en Occidente y no a Uruguay, o Chile, y es que en la civilización latinoamericana hay un sin fin de matices muy largos de explicar pero a la que, por resumir, Occidente podría recuperar según se agudiza el enfrentamiento, un tipo de movimiento que también se contempla en la teoría para varias naciones. En lo que no hay discusión es en sus predicciones para el Islam, las líneas de fractura, como la antigua Yugoslavia, partición de Sudan, Ucrania, Birmania (asentamientos rohinyas), Sinkiang y Gansu (muslmanes en China) y, por venir, como Taiwán, Chipre, o Ceuta y Melilla, siendo Israel caso aparte.
Supremacismos y conflictos
Afortunadamente Occidente superó sus supremacismos étnicos con el fin del imperialismo, los derechos civiles en EE.UU. y la Segunda Guerra Mundial, y los que quedan, como la socialdemocracia, globalismo y el neo-comunismo, inventos acientíficos para pillar, más algún delirio político muy español, son autodestructivos; sin embargo, este no es el caso de las otras civilizaciones en plena expansión.
El por qué las poblaciones se comportan de cierta manera, o por qué Rusia es europea pero no Occidental, puede parecer un misterio ("Mystērion". Strong's G3466), término que por cierto ya no entendemos tras abandonar el estudio de los clásicos y el texto bíblico, siendo casi es imposible encontrar una definición correcta fuera de la teología bíblica. En todo caso, tal vez nos ayude una jerarquía epistemológica que usamos aquí: "Un Credo, más o menos racional, determina una Moral y ésta una Política (que a su vez determinan la Economía, el Derecho, etc.)"; en ese sentido, Occidente es, como en casi todo, la más avanzada en "civilidad" política al separar lo militar y religioso de la concepción del Poder.
Es imposible resumir aquí las incompatibilidades de pensamiento de las civilizaciones que amenazan Occidente, su graduación, etc., pero suele zanjarse el debate con necesarias y forzadas simplificaciones, como hace Graham Allison, Jr. respecto a China, diciendo que los chinos piensan que bajo el Cielo está China y bajo ellos el resto (el reino intermedio), o que los musulmanes, vía Ismael, tienen derecho a señorear el Planeta y a sus habitantes, o que los rusos "se saben" herederos de Bizancio, que todo empezó en Ucrania, que su pedazo del Mundo no se toca y que del resto ya veremos. Nos encontramos pues en un vecindario con muy poca o ninguna "civilidad".
Súmenle que la civilización islámica está en la fase de crisis de su ciclo generacional y va hacia un siglo con un orden islamista (Islam fundamentalista), mientras que Rusia, superada su crisis tras el colapso del Imperio Soviético, ha entrado en la fase de "despegue" y, ante ambos retos, el orden y el pensamiento dominante en Occidente, sobre todo en la UE, es claramente suicida.
Rusia y la UE
Todos miran la economía, y está bien, pero si hay algo donde el contraste es mayor y de una potencia descomunal es en la reconciliación y concordia de la nación rusa y su Estado con su iglesia; de verdad, intenten imaginárselo. Mientras, en Occidente, tenemos un Papa socialdemócrata y en los púlpitos de las iglesias católicas vacías vuelve a confundirse la Buena Nueva con mensaje político-social, una acción que es anatema (Strong's G331), término griego que, en nuestra confusión y abandono cultural, ya no sabemos ni lo que es, pues las disfuncionalidades culturales son gravísimas; por no hablar de esa idea establecida de que el Catolicismo es lo que había con Franco.
No extraña pues que mientras Rusia avanza con un orden funcional, en Occidente ocurre todo lo contrario y, por ejemplo, Rusia ha conseguido algo que aquí, por el pensamiento dominante, se cree como imposible: recuperar su natalidad y dirigirse a la tasa de reposición endógena, que está cerca de 2,1 niños por mujer; no lo tienen resuelto pero casi.
En la Europa occidental tenemos un ejemplo reciente de cómo un orden duro y funcional destruyó otro que no lo era, fue cuando la Alemania nazi dio un patadón en la puerta de los aliados y Francia colpasó. Hoy Rusia, con un PIB PPP similar a Alemania, no controla toda la Civilización ortodoxa como Alemania hace con la UE, en parte porque algunos países están dentro de la misma Unión Europea (no en el euro, ¿casualidad?), pero hace bastante, dentro y fuera de ella y lo lógico sería que esperara a lo peor de la crisis secular de Europa occidental. ¿Se imaginan lo que haría Putin movilizando un PIB PPP el doble del de Rusia?
Putin y nuestros culpables
Ya dije que, lamentablemente, Putin pasaría a la historia como "el sanguinario", pero él no es el culpable de nuestros errores y, para estimar qué podría pasarnos, los datos de la gráfica nos ilustran cómo el colapso de la Unión Soviética redujo la participación de Rusia en el PIB mundial casi a la mitad. ¿Señores globalistas, qué pintaría la UE con un PIB como el de América Latina? ¿Con qué más de nuestra economía se quedará China?
¿Y qué me dicen del problema demográfico y la mala inmigración? Piensen, por ejemplo, que varios países de Europa perderán en los próximos veinte años casi un veinte por ciento de sus nacionales y que la población de Marruecos, por citar solo un país islámico, será próxima a cincuenta millones, más los que hay fuera. El sueño húmedo de nuestra "izquierda". ¿Por cierto, ya nos ha felicitado La Pascua el señorito de la Moncloa? No, y no lo hará porque su programa y el de los diputados de su lista es ajeno a los intereses de los españoles.
Para terminar, y volviendo a lo dicho al principio del artículo, surgen dos preguntas inquietantes: ¿si los fariseos de entonces consiguieron que mataran a Cristo, qué le tendrán preparado los de hoy a sus fieles, a su cuerpo místico? ¿Nos pasará lo mismo que a Israel, que en cien años desapareció? Eso parece y, ante eso, la solución natural sería que nos dejaran elegir representantes. ¿No creen? En todo caso, que tengan una feliz Pascua.