El partido de Pablo Iglesias intenta revalidar sus confluencias y agrupaciones regionales de cara a las elecciones generales del 28 de abril. Sin embargo, en al menos tres grandes comunidades autónomas, todo apunta a que habrá problemas. Estas son Galicia, Comunitat Valenciana y Cataluña.
El principal frente abierto es, de momento, el de la Comunitat Valenciana. Aquí, hace tres años, Podemos concurrió a las generales de la mano de Compromís, la coalición que une formaciones como el Bloc Nacionalista e Iniciativa del Poble Valencià, y que se ha hecho fuerte con el gobierno regional del socialista Ximo Puig. Aunque no es oficial, es casi seguro que Compromis se desligará de Podemos para las generales.
Elecciones Generales
La coalición valenciana considera que ir junto al partido de Iglesias le resta votos, y que el fracaso del acuerdo para las autonómicas (Podemos no está dispuesto a confluir en Compromís y renunciar a sus siglas) se ha extendido a las generales. “Podemos lograr entre cuatro y cinco escaños”, calculan los miembros de Compromís.
La coalición valenciana de Compromis considera que ir junto al partido de Pablo Iglesias le restará votos: "Solos podemos lograr hasta cinco escaños"
En 2016, la coalición de Podemos y Compromís logró nueve diputados. Pero este año esta cuota podría reducirse debido a la división en pequeñas circunscripciones, por ejemplo Castelló. La falta de una alianza acabaría así afectando al resultado general de Unidos Podemos, que en 2016 sacó un total de 71 escaños en el Congreso.
Otro foco es Galicia. Aquí la coalición de Marea (formada por Anova, Esquerda Unida y Podemos Galicia) corre el riesgo de fracturarse en dos. El pasado fin de semana, Luís Villares, actual líder de Marea, dijo que se quiere desmarcar de la coalición y que se llevará la marca, puesto que la controla. El resto de partidos negocian para ir juntos a los comicios. “Todavía no hay nada cerrado”, explican fuentes de Marea en uno de los momentos más inciertos de los últimos años.
Marea quiere crear un grupo autónomo de Podemos en el Congreso para centrar su política en los intereses gallegos
En 2016, Marea nombró a cinco diputados. En el Congreso intentó formar un grupo propio, pero no pudo por la negativa del Tribunal Constitucional. También en la próxima legislatura su intención es crear un grupo autónomo de Podemos, para centrar su política en los intereses gallegos. En la última votación de los Presupuestos, Marea se rompió y dos diputados votaron en contra de las cuentas de Pedro Sánchez por la caída de las inversiones previstas en Galicia.
El caso de Cataluña
Finalmente queda Cataluña. En esta Comunidad autónoma la agrupación En Comú Podem obtuvo en 2016 más de 848.000 votos, que se tradujeron en 12 escaños. El panorama político es ahora algo más confuso. La irrupción de Vox y la subida de PSOE, Ciudadanos y ERC puede afectar a la confluencia, que a partir de esta semana comienza a definir los nombres de la lista electoral.
Forman para de En Comú Podem la delegación catalana de Podemos (Podem), Barcelona en Comú (los de Ada Colau), ICV y otros. Cada formación presenta unos candidatos, que conformarán una lista unitaria. La lista se elegirá a través de primarias proporcionales. Estas primarias establecerán los equilibrios internos de En Comú Podem, con la posibilidad de que los afines a Colau se acaben imponiendo a los de Iglesias.
Los afines a Ada Colau se pueden imponer a los de Pablo Iglesias en la lista de En Comú Podem
Sea como fuere, el panorama de las alianzas resulta para Podemos mucho más confuso que hace tres años. Los dirigentes nacionales están intentando recocer la alianza de Unidos Podemos de hace tres años.
“Tenemos un acuerdo nacional con Izquierda Unidad y Equo”, reiteran. Aun así, con respecto a las alianzas territoriales el secretario de organización, Pablo Echenique, ha recordado este lunes que mucho depende de sus socios: “Si por nosotros fuera, reeditaríamos los acuerdos del 26 de junio [de 2016] e intentaríamos ampliarlos, pero en Galicia y en Valencia hay más actores que tienen otras hojas de rutas”, ha afirmado.
Si Podemos no alcanza al menos un 15% de votos, el liderazgo de Pablo Iglesias será cuestionado
De no cerrarse esos acuerdos para Podemos será más complicado consolidar su grupo parlamentario. La formación de Iglesias dice no estar preocupada. El grueso de su lista está cerrada desde noviembre. Iglesias vio que los presupuestos peligraban y, con ellos, la legislatura, y convocó unas polémicas primarias.
De paso excluyó a todos los exponentes de la corriente de Íñigo Errejón. “Tuvo un gran olfato”, afirman sus fieles. Sobre todo ahora que Errejón ha dado un pulso interno tras su alianza con la plataforma de Manuela Carmena en Madrid.
Mientras, Podemos intenta relanzar y hablar de programa electoral. Ha recuperado la idea del impuesto a la banca y reitera su intención de dialogar “de todo” con los nacionalistas catalanes. Aunque nadie se engaña. Si Podemos no alcanza al menos un 15% de votos, su papel será desdibujado y el liderazgo de Iglesias cuestionado.