El PP afronta la precampaña de las elecciones generales en un escenario demoscópico aún mejor que en las semanas previas al 28-M. Si entonces las encuestas que manejaban en Génova situaban a Alberto Núñez Feijóo por encima de los 140 escaños, ahora las expectativas de voto son aún mayores y desde la dirección nacional del partido apuntan que se sobrepasará la barrera de los 150 diputados. Un resultado que superaría la suma de toda la izquierda y que justificaría, en opinión de los populares, un gobierno en solitario.
Este crecimiento se debe, explican las fuentes consultadas por Vozpópuli, a la evolución de la propia campaña de las municipales y autonómicas y a los resultados obtenidos por unos y otros en la jornada electoral. La victoria del PP frente al PSOE en esos comicios fue de 3,5 puntos, pero la distancia será "mucho mayor" el próximo 23 de julio: "Más próxima a los 10 puntos que a los 5".
En esa distancia con el Partido Socialista juega un papel clave el trasvase de votos procedentes del PSOE -situado ya en un 10%-, y que puede incrementarse de cara a las generales: "El que ha votado a Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha o a Abel Caballero en Vigo el 28-M pueden votar perfectamente a Alberto Núñez Feijóo el 23-J.
El que ha votado a Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha o a Abel Caballero en Vigo el 28-M pueden votar perfectamente a Alberto Núñez Feijóo el 23-J
También es determinante, afirman desde el PP, el "recuerdo de voto", que siempre juega a favor del último vencedor de unas elecciones: "Con las municipales y autonómicas tan cerca, es un factor fundamental".
El fenazo de Vox y el 'factor CS'
Ese crecimiento demoscópico del PP hasta superar la barrera de los 150 diputados se debe, también, al frenazo protagonizado por Vox. Según las encuestas que manejan en Génova, los de Santiago Abascal estarían en el "tramo bajo" de su horquilla de escaños: "Si el máximo son 55 y el mínimo 40, últimamente se están estabilizando en esos 40".
Desde la dirección nacional de los populares, además, destacan que estos sondeos no han medido todavía la no participación de Ciudadanos en las elecciones generales, una decisión adelantada por Vozpópuli y confirmada por el propio partido naranja el pasado martes.
Los cargos del PP contactados apuntan que "absorber" ese 2% de votos que podía obtener CS en las generales -en las municipales los votos totales solo representaron un 1,35%- puede incrementar significativamente el número de escaños a lograr el 23 de julio.
Más distancia que en 2011
Desde el PP, en todo caso, no quieren extrapolar los resultados de las elecciones del 28-M a las generales, porque insisten en que "los del 23 de julio serán mucho mejores". En todo caso, sí que hacen una comparativa de esos resultados con los que obtuvo el partido, y el PSOE, en 2011, año en el que los populares también arrasaron en las municipales y provocaron el adelanto de las generales por parte de Zapatero previo a la mayoría absoluta de Mariano Rajoy.
En esos comicios, celebrados apenas unos días después del estallido del 'Movimiento 15-M', el PP ganó las elecciones municipales con el 37,5% de los votos. El PSOE, por su parte, obtuvo el 27,8% de las papeletas e Izquierda Unida el 6,4%. De esta forma, el bloque de la derecha -formado únicamente por los populares- sacó 3,3 puntos al de la izquierda -integrado por los socialistas e IU).
En las elecciones celebradas el pasado día 28, el PP obtuvo el 31,53% de los votos, por el 28,12% del PSOE, el 7,19% de Vox, y el 4,39% de las marcas municipales a la izquierda del PSOE (Más Madrid, Compromís y confluencias próximas a Podemos). La distancia entre el PP y el PSOE, por tanto, fue menor a la de hace 12 años (de los casi 10 puntos en 2011 a los 3,5 de ahora). No obstante, en Génova se fijan en los bloques -"porque así va a quedar el Congreso tras el 23-J"-, y ahí la distancia aumenta considerablemente.
La suma del bloque de la derecha el 23 de julio puede superar las cifras de la mayoría absoluta de Rajoy de noviembre de 2011
Así, la suma de PP y Vox alcanza un porcentaje del 38,72% de los votos -superando el 37,5% de 2011-, mientras que el bloque de izquierdas se queda en el 32,51% -quedándose por debajo del 34,2%- Con estos resultados, los de Alberto Núñez Feijóo afrontan las generales con las mejores expectativas: "La suma del bloque de la derecha el 23 de julio puede superar las cifras de la mayoría absoluta de Rajoy de noviembre de 2011".
Gobierno en solitario
La diferencia, eso sí, es que Rajoy obtuvo 186 escaños en 2011 en solitario, mientras que el PP se quedaría ahora en más de 150 y blindaría esa mayoría absoluta con los más de 40 diputados que obtendrá Vox.
Con ese escenario, sin embargo, desde Génova advierten que Alberto Núñez Feijóo defenderá la idoneidad de un gobierno en solitario, sin ministros del partido de Abascal, porque "nosotros lograremos más escaños que la suma de toda la izquierda".
A esa circunstancia, además, hay que añadirle el posible apoyo en la investidura de otras formaciones políticas, como UPN, Coalición Canaria -con la que el PP va a gobernar en coalición en las urnas-, y hasta el PRC de un Miguel Ángel Revilla que ya ha anunciado su abstención en Cantabria para evitar que Vox entre en el gobierno regional.
Con esos votos favorables, apuntan las fuentes consultadas, "la presión a Vox será aún mayor y tendrán muy difícil explicar que no votan a favor de la investidura por no entrar en el Gobierno".
