La situación que se vive en la sanidad madrileña es de verdadero colapso. Hasta 4.000 llamadas diarias se reciben en el 900 102 112, el número de teléfono gratuito de información sanitaria habilitado en Madrid frente al brote de Covid-19 que se está produciendo en nuestro país, que ya registra 35 fallecidos y más de 1.600 contagiados.
Se trata de una epidemia global que está poniendo a prueba a todos los sectores de la sanidad pública española, tanto fuera como dentro de la Comunidad de Madrid, una de las zonas de transmisión comunitaria en nuestro país y uno de los principales focos de la enfermedad, con más de 700 casos y 21 muertes como consecuencia del virus.
Como consecuencia, desde hace días las autoridades sanitarias han dejado muy claro el protocolo a seguir en caso de registrar los síntomas relacionados con la enfermedad conocida como Covid-19 -fiebre, fatiga, tos y dificultad para respirar-: llamar a los teléfonos de atención sanitaria y quedarse en casa.
Se supone que después de ponerse en contacto, un profesional sanitario se encargará de acudir a su domicilio para recoger las muestras, con el objetivo de evitar que se colapsen los servicios de urgencias y minimizar el contagio mediante el autoaislamiento de los casos sospechosos. No obstante, lo que ha ocurrido es que son ahora los teléfonos de atención los que no dan abasto.
"Todos nuestros agentes están ocupados"
"Todos nuestros agentes están ocupados, por favor manténgase a la espera o inténtelo más tarde", este el mensaje con el que se encuentran decenas de personas que intentan llamar en Madrid al teléfono habilitado para comunicar posibles casos. Por otro lado, también se ha denunciado casos en los que los profesionales sanitarios han tardado hasta días en poder acudir a un domicilio para realizar las pruebas de coronavirus.
Algunos pacientes, desesperados tras horas intentando contactar con algún sanitario, optan por ir a centros privados si sospechan que pueden estar infectados. Así lo ha relatado a Vozpópuli el padre de un joven que acabó en la Ruber Internacional pagando más de 800 euros por unas pruebas diagnósticas.
Según explicó el paciente, su hijo presentaba síntomas compatibles con el coronavirus. Durante horas, la familia intentó en vano contactar con el teléfono habilitado por la Consejería de Sanidad de Madrid para atender las llamadas relacionadas con el coronavirus. Nunca conseguían hablar con nadie. Optaron por acudir a un centro privado para salir de dudas donde, finalmente, acabaron pagando una abultada factura de 830 euros por saber si el chico daba positivo.
No obstante, se trata de una problemática que no sólo afecta a los pacientes, sino a los propios profesionales sanitarios y a los cientos de trabajadores que operan esas líneas, que llevan días sin dejar de coger el teléfono. Este lunes, las secciones sindicales de CC.OO., UGT y Co.bas en Madrid 112 ya habían pedido a la Comunidad de Madrid más personal para hacer frente al "colapso" de la atención telefónica.
Según han explicado en un comunicado, el sistema no detecta en la cola de llamadas entre una "urgencia" o una "emergencia", por lo que "trata igual una consulta médica, un infarto, un incendio, una agresión o un accidente de tráfico".
"Los trabajadores que han detectado a través de la ciudadanía el colapso de la línea 900 102 112 y del SUMMA 112 están alarmados ante la falta de operatividad del mismo y la falta de personal solidarizándose con ellos. La ciudadanía no se merece esperar días para que alguien se ponga en contacto con ellos", se quejan. De esta manera, estos sindicatos reclaman más gestores y el respaldo jurídico de los responsables de la Comunidad "ante procedimientos improvisados".
Madrid anuncia refuerzos
Ante esta situación, la Consejería de Sanidad de Madrid ha decidido reforzar el número de operadores para atender las incontables llamadas al 900 102 112. De 125 trabajadores que atienden el servicio hoy martes, pasarán a 157 el miércoles, llegando a los 200 el próximo jueves.
El teléfono puesto en en marcha por la Comunidad de Madrid, ofrece información sobre el coronavirus, y en caso necesario, tiene la capacidad de derivar los posibles casos, de manera directa, a la Mesa de Coordinación del SUMMA 112. Es el 112 quien realiza la atención sanitaria de la llamada, y si es necesario, moviliza los recursos según la sintomatología que presente el paciente.
Según informa la Consejería de Sanidad, el 900 102 112 ha recibido desde el jueves 27 de febrero, día en el que se puso en marcha, un total de 16.234 llamadas, de las que 927 han precisado derivación a la Mesa de Coordinación del SUMMA 112. Sólo el martes 10 de marzo, hasta las 18:30 horas, se atendieron 4.095 llamadas hasta las 18:30 horas, derivando 317 al SUMMA 112.
Desde la Consejería de Sanidad se hace un llamamiento a la ciudadanía, para que sólo siga las indicaciones de las fuentes oficiales y haga caso omiso a las distintas informaciones, fake news, audios y testimonios no oficiales, y que pueden causar alarma en la población.