"Que no te engañen, el tabaco ata y te mata en todas sus formas". Este es el eslogan que ha elegido el Ministerio de Sanidad para combatir al cigarrillo electrónico, un método denostado por el Gobierno pero defendido por sus usuarios como método para dejar de fumar.
Detrás de la lucha contra el tabaquismo, sin embargo, hay otro gran negocio: el de dejar el vicio. En los últimos años los médicos están empezando a recetar Champix, un medicamento producido por Pfizer.
Los comprimidos de la farmacéutica se pueden comprar (con receta médica) por un que oscila entre los 307 y los 385 euros por el tratamiento completo. Ahora el Ministerio que dirige María Luisa Carcedo está planteando la posibilidad de financiar este método para decir adiós a la nicotina.
La guerra abierta que el Gobierno ha declarado a los vapeadores puede tener un claro ganador. El medicamento Champix, producido por la farmacéutica Pfizer, podría ver cómo la decisión del Ministerio de Sanidad de combatir los aparatos electrónicos para inhalar humo beneficiaría a la farmacéutica estadounidense.
Navarra es, en la actualidad, la única comunidad autónoma donde se financian estos productos. Las buenas sensaciones que ha dejado esta suerte de ‘proyecto piloto’ dos años después de su puesta en marcha ha hecho que el Ministerio se plantee ampliarlo a otros territorios
Según publicó Redacción Médica, Sanidad ha mantenido diversas reuniones para poner en marcha un documento bautizado como ‘Líneas de actuación 2019-2020 en el ámbito de la prevención del tabaquismo’, y que buscaría financiar diversos tratamientos para hacerlos más asequibles. El de Pfizer sería el único medicamento que estaría encima de la mesa. El Ministerio no ha desmentido las preguntas de Vozpópuli en este sentido. “Ahora mismo no hay decisiones definitivas pero por nuestra parte, siempre hemos colaborado con el Ministerio e instituciones nacionales y regionales en sus planes contra el tabaquismo”, explican desde la empresa
Este pasado domingo, la ministra Carcedo confirmó en una entrevita conedida a Efe que el Sistema Nacional de Salud financiará el principio activo de la Vareniclina, cuya marca comercial de referencia es Champix. Sanidad calcula que se podrán beneficiar, de entrada, unas 70.000 personas. "Es cuestión ya de semanas que entre en la cartera de servicios", subrayó Carcedo.
Navarra es, en la actualidad, la única comunidad autónoma donde se financian estos productos. Las buenas sensaciones que ha dejado esta suerte de proyecto piloto dos años después de su puesta en marcha ha hecho que el Ministerio se plantee ampliarlo a otros territorios. Aunque serían las administraciones regionales quienes pagarían los gastos, Sanidad tiene que dar luz verde previamente.
En la actualidad hay tres tipos de terapias para dejar de fumar: las terapias de reemplazo que contienen nicotina, como parches, chicles o comprimidos, y dos medicamentos existentes para combatir el síndrome de abstinencia, los fármacos bupropion y vareniclina (este es el principio activo del Champix).
El bupropion es un antidepresivo. Al aumentar los niveles de dopamina, el fumador va perdiendo las ganas de echarse un pitillo a la boca. Por su parte, la vareniclina, que es el más utilizado, reduce el efecto de la nicotina en el cerebro y ma acabando con la ansiedad causada por el síndrome de abstinencia.
El más seguro
“Es un fármaco muy seguro”. Habla el vicepresidente de la Fundación Neumomadrid y facultativo del Hospital Universitario de Móstoles, Juan Manuel Díez. Hace años, las dudas sobre vareniclina y bubropion saltaron entre la comunidad ciéntifica.
Es fácil encontrar en internet artículos que advierten sobre los riesgos que puede conllevar suconsumo en personas con patologías psicológicas o tendencias suicidas, algo que el estudio EAGLE desmintió hace un par de años. “Con los únicos que tenemos que tener más cuidado es con los pacientes con insuficiencias renales graves”.
“Es el tratamiento más efectivo que recetamos”. Díez también aprovecha para recalcar que ningún fármaco quita de fumar sin la predisposición del consumidor, y recomienda acudir siempre a un experto. “El problema con los parches de nicotina es que se pueden adquirir sin receta, y la gente no siempre sigue las indicaciones necesarias.
Cifras
Para adquirir cualquiera de estos dos tratamientos hace falta prescripción médica, pero no cuentan con ningún tipo de financiación. Los españoles gastan al año más de 37 millones de euros en tratamientos para dejar de fumar, según los datos de la consultora hmR.
Los chicles Nicorette, de Johnson & Johnson, son el producto más vendido, mientras que Champix tuvo un total de 85.000 pacientes durante el año pasado, según datos facilitados por la empresa.
España tiene ya tantos fumadores como antes de las leyes antitabaco, según los últimos datos oficiales. El consumo diario de tabaco se sitúa en el 34% de los españoles mayores de 15 años. Según los especialistas, con estas medidas se puede conseguir que 200.000 personas dejasen de fumar.