Mientras, ante la bajada de casos, todos los grandes hospitales públicos españoles han optado por clausurar los hospitales de campaña que desplegaron durante la pandemia del coronavirus -con Ifema como estandarte en la sanidad madrileña- Sanitas ha ido en la dirección contraria. El grupo privado ha decidido dejar activos, al menos hasta finales de año y ante la posibilidad de un rebrote, los dos hospitales de campaña que montó en Madrid al lado de sus hospitales de La Moraleja y La Zarzuela. De esta manera, la compañía asegura que, junto a otros recursos, aumenta en un 70 % su disponibilidad de camas de hospitalización ante futuras emergencias.
Según explican desde el grupo a Vozpópuli, Sanitas ha considerado que la mejor opción es mantener esos hospitales de campaña operativos ya que, en el peor de los escenarios, ante un posible rebrote del virus en el próximo otoño, esa semana y media que se tardó en desplegar los hospitales de campaña "es un tiempo que no deberíamos permitirnos".
Domingo Marzal, director de Innovación y Estrategia Médica Digital de Sanitas, justifica la decisión: "Tiene que ver con nuestro pensamiento estratégico desde el minuto uno en relación con el coronavirus. En todo momento, hemos preferido pecar de exceso que de defecto. A finales de enero ya teníamos constituido un comité de la covid-19, antes de que hubiera habido ningún caso en España; no porque seamos más listos que nadie porque este virus ha cogido al mundo entero a traspiés".
En aquellos días, Sanitas, que forma parte de la compañía multinacional Bupa, con más de 22 millones de clientes en los más de 190 países en los que opera, ya comenzaba a conocer la gravedad de la situación a través de lo que sucedía en sus centros de Hong Kong (China), señala el directivo.
Sólo 7 positivos en los hospitales
"Íbamos dimensionando los recursos de hospitalización y UCI, siempre por delante de la ola famosa, para que siempre hubiera una cama para el paciente que la necesitara. En esa tendencia seguimos", asegura Marzal.
Sanitas aumentó un 70 % sus camas de hospitalización y un 100% las de UCI. "Ahora estamos estamos muy bien, tenemos sólo 7 pacientes positivos en nuestros hospitales, pero estas pandemias, históricamente, han tenido rebrotes, esperemos que sean pequeños y la Salud Pública funcione, y no haga falta desarrollar una capacidad como la que tuvimos que desarrollar en su momento". Ante ese futurible, precisa Marzal, han apostado por dejar abiertos los dos hospitales provisionales "poniéndonos en lo peor".
Los centros están situados junto al Hospital de La Zarzuela, en Aravaca, y el de La Moraleja, en Sanchinarro, los dos en Madrid. Al ser dos instalaciones independientes -y aledañas- permiten a esos dos grandes centros sanitarios de la compañía operar con normalidad. "Ahora mismo están en 'stand by' porque no nos hacen falta", señala Marzal. Acogieron a pacientes covid-19 hasta hace algo más de un mes. "En el caso de que decidiéramos replegarlos (porque ya no hicieran falta), podríamos volver a montarlos en 24 horas", apunta.
Sanitas montó sus dos hospitales de campaña apenas unos días después de que la Comunidad de Madrid hiciera lo propio en Ifema. Ahora, con este centro provisional ya clausurado, la presidenta Isabel Díaz Ayuso ha anunciado que, el próximo otoño, Madrid contará con un Hospital de Emergencias del que, por ahora, no hay más noticias.
Desplegados el 31 de marzo, en lo peor de la pandemia
Con la puesta en marcha de los dos hospitales de campaña, montados en un tiempo récord -estaban operativos en una semana y media- la compañía duplicó sus camas de UCI. El pico más alto que llegó a tener Sanitas fue de 440 pacientes y, en el último mes, han tenido unos tres ingresos por el virus. "Los pacientes que ingresan no vienen tan malos como en marzo", señala Domingo Marzal.
Desde Sanitas aseguran que actualmente trabajan con un stock de materiales de protección individual hasta 2021, "contemplando un escenario supernegativo" tanto en sus hospitales (cuatro en toda España) como en sus residencias de mayores (un total de 47, 17 de ellas con servicio de centro de día y 5 centros de día independientes) "para estar preparados en caso de necesidad". En España, la compañía tiene, además de los citados, 20 centros médicos multiespecialidad, 16 centros de bienestar y 180 clínicas dentales, informan.
20% de pacientes derivados de hospitales públicos
En los momentos álgidos de la pandemia, más del 20% de los pacientes tratados en los centros españoles de la compañía del grupo Bupa eran enfermos derivados de hospitales públicos y el 90% de sus centros estaba dedicado a la atención de pacientes infectados por el virus.
El 10% restante estaba reservado para poder seguir atendiendo a personas con otras enfermedades y necesidades urgentes: vacunación de niños, pacientes oncológicos o embarazadas. En La Moraleja, desde la declaración del Estado de Alarma y hasta el 31 de mayo, un total de 388 partos, con un protocolo de seguridad específico y un circuito diferenciado, pero con la misma política de parto respetado, precisan.
Precisamente el Hospital Universitario Sanitas La Moraleja recibió recientemente la certificación del Comité Ejecutivo de la Iniciativa por la Humanización de la Atención al Parto y la Lactancia Materna (IHAN), un sello que permite a Unicef y a la Organización Mundial de la Salud (OMS) distinguir a los centros de excelencia con las mejores prácticas en parto respetado y en promoción de la lactancia materna.
Las residencias, también reforzadas
Desde Sanitas, explican que también sus residencias de mayores están preparadas para un posible rebrote. Actualmente, puntualizan, tienen 4 mayores que han dado positivo en PCR y eran asintomáticos y 1.302 casos negativos. "Los centros ya cuentan con enfermería y médico presencial y ahora se refuerza con atención medica online 24 horas de lunes a domingo y la posibilidad de realizar videoconsultas con 15 especialidades diferentes", apuntan.
Todos los centros, añaden, disponen de suministro de oxígeno mediante instalación fija o concentradores y con la posibilidad de hacer test -PCR y serológicos, como ya se han hecho a todos los residentes, matizan- y mantener actualizado un mapa inmunológico detallado de residentes y trabajadores. "Esto permite trabajar con mayor seguridad", apostillan.