Pacientes con cáncer, con problemas coronarios, diabéticos, pendientes de rehabilitación... En un país paralizado donde se han aplazado las pruebas diagnósticas, las citas o las intervenciones quirúrgicas no urgentes, ellos son las otras víctimas del coronavirus. Pacientes han visto interrumpida su atención por culpa de la expansión del Covid-19. Se muestran inquietos y preocupados.
Diferentes sociedades médicas y asociaciones de pacientes han lanzado en los últimos días recomendaciones para sus pacientes. Intentan aplacar su angustia. No salir de casa es ya una obligación que no hace más que aumentarla.
Dosificar noticias
“Dice mi psiconcóloga, por teléfono, que apague la radio, twitter y dosifique las noticias. Dice mi oncóloga, por teléfono, que aplazamos el nuevo tratamiento 2 semanas. Dice mi primo que el 99% de los que están en urgencias, como él, es por coronavirus”, relata María García, enferma oncológica.
"Así que los pacientes con otras dolencias no podemos permitir que nos pase nada, porque lo cogeríamos nada más entrar en urgencias, y además, no quedan camas para nosotros", prosigue.
Hace apenas unos días María García expresaba en Vozpópuli su inquietud por la situación que estaba atravesando. Como ella, centenares de pacientes en estos días. Se sienten olvidados, aunque los sanitarios recuerdan constantemente que, aún sabiendo que el coronavirus absorbe toda su atención, no dejará de atenderse todo aquello que sea urgente. A ellos, a los otros enfermos, también les dedican un aplauso.
No iniciar tratamientos de quimio
Desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) resuelven sus dudas. Han publicado un documento dirigido a los profesionales sanitarios. Aconsejan: no iniciar tratamientos de quimioterapia potencialmente inmunosupresora en pacientes con sospecha de infección o historia de contacto de riesgo o en pacientes en los que la demora de 2-3 semanas no suponga un riesgo cierto. Recomiendan reevaluar al paciente en 2-3 semanas, de modo telemático.
La SEOM recomienda suspender temporalmente o minimizar dosis de tratamientos claramente inmunosupresores en pacientes con cáncer
En pacientes en tratamiento dentro de ensayos clínicos, apuntan, se deben seguir "estrictamente las recomendaciones del protocolo", utilizando las posibilidades de retrasar o ajustar las dosis que ofrece el mismo para adaptarlas a la situación asistencial y epidemiológica.
Además, recomiendan suspender temporalmente o minimizar dosis de tratamientos claramente inmunosupresores (corticoides, everolimus, etc.), siempre que la situación del paciente lo permita. En las circunstancias actuales, afirma la SEOM, antes de decidir "si se debe administrar o no un tratamiento sistémico, se debe considerar el beneficio frente al riesgo asociado a la posibilidad de contagio por el SARS-CoV-2 y sus potenciales consecuencias, especialmente la necesidad de requerir ingreso hospitalario por complicaciones graves".
En todo paciente que reciba tratamiento sistémico durante la fase pandémica de la infección por el SARS-CoV-2, afirman que se debe incluir "en el consentimiento informado la posibilidad de aumento del riesgo de contagio, y de efectos secundarios y complicaciones relacionados con la infección".
Infartos en casa
El temor al virus de los pacientes de riesgo es de tal calibre que algunos prefieren no pisar el hospital aún necesitando atención médica. Según desvela 'La Gaceta de Salamanca' el servicio de Cardiología del hospital de la ciudad está preocupado por el descenso de pacientes que acuden a Urgencias con dolor torácico o infartos.
Ante la preocupación creciente, especialmente entre aquellos pacientes que sufren alguna enfermedad cardiovascular, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) han explicado cómo afecta el Covid-19 a estos pacientes.
Los cardiólogos aluden a la difusión de un posible efecto perjudicial de fármacos para la hipertensión arterial y de la insuficiencia cardíaca en personas con coronavirus. No es verdad, aseguran.
De entrada, desmienten informaciones confusas. Indican que se han difundido por redes sociales noticias relacionadas con el posible efecto perjudicial de determinados fármacos usados en el tratamiento de la hipertensión arterial y de la insuficiencia cardíaca en personas infectadas por el coronavirus. Esta hipótesis, aclaran, proviene de observaciones efectuadas durante la antigua epidemia del SARS causada por otro coronavirus distinto al Covid-19.
Sobrecarga para el corazón
Cualquier infección, indican, también la causada por el coronavirus produce una sobrecarga para el corazón. Esto puede producir una congestión o acumulo de líquido en los pulmones “lo que complicará la respiración y probablemente el curso de la infección respiratoria, aumentando las probabilidades de complicaciones”.
También se sabe que la infección por el coronavirus, además de sobrecargar el corazón, puede producir un daño directo infeccioso e inflamatorio sobre el músculo cardiaco. “Es lo que conocemos como miocarditis, que dependiendo de la afectación puede empeorar la función de la bomba del corazón y empeorar el pronóstico del paciente”, añade Cosín.
El riesgo de contraer la enfermedad en pacientes cardiovasculares depende de estar expuesto a un sujeto infectado, subrayan las sociedades. En la actualidad se desconoce si tener una enfermedad cardiaca facilitaría el contagio, aunque no parece probable, indican. En cualquier caso, recomiendan extremar la adherencia al tratamiento médico y evitar la ingesta excesiva de líquidos para que no los retengan y no se desestabilicen.
Brote en Traumatología
Belén Amil se estampó en la calle hace dos meses. Un absurdo accidente por el que sufrió una rotura de brazo que la llevó al quirófano, donde se sometió a una complejísima intervención. Hace apenas unas semanas comenzó una lenta y dolorosa rehabilitación en una clínica que tuvo que interrumpir por culpa del Covid-19.
Recibe instrucciones de su fisioterapeuta por teléfono. Su traumatólogo, volcado en el cuidado de otros pacientes en estos momentos, no ha podido volver a verla. Pero la ha insistido en la importancia de ejercitar su brazo para que no le queden secuelas. En casa, se ha inventado un sistema para poder hacer ejercicio. Pero le angustia muchísimo su recuperación y el confinamiento.
También en Salamanca, en el Hospital Virgen de la Vega, el coronavirus entró hace días una de las plantas de hospitalización de Traumatología. Se infectaron siete ingresados porque han sido operados o iban a ser intervenidos en cuestión de horas. La propagación del virus partió de uno de los pacientes que era positivo.
Los diabéticos, inmovilizados
Tras el estado de alarma decretado por el Gobierno, la inquietud entre muchos enfermos aumentó. Por ejemplo, entre los diabéticos tras las declaraciones de Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, indicando que “si es necesario por prescripción médica que alguien pueda salir a pasear, puede hacerlo”.
La Federación Española de Diabetes (FEDE) resalta que no existe actualmente ningún documento oficial que respalde a los seis millones de personas que padecen la enfermedad en España para poder hacer esos ejercicios.