La guerra comercial entre Estados Unidos y China parece haberse calmado durante las últimas semanas, aunque el supuesto acuerdo entre las dos potencias anunciado el pasado mes de octubre por el presidente Donald Trump aún está por materializarse. Por otro lado, son muchos los expertos que opinan que este conflicto es irreconciliable y puede convertirse en una nueva guerra fría.
A pesar del supuesto acercamiento, las dos potencias han encontrado un nuevo punto de choque: sus políticas contra el cigarrillo electrónico, una de las pocas controversias en las que habían encontrado un punto en común.
China acaba de lanzar una ofensiva a nivel nacional contra el consumo de estos productos. Trump, por su parte, anunciaba el pasado 11 de septiembre que planeaba prohibirlos y los llegó a calificar de "epidemia sanitaria". No obstante, esta misma semana, el mandatario norteamericano ha dado marcha atrás en su decisión, sin previo aviso. "Prohibirlos sólo hará que se compre más en el mercado negro", afirmaba hace dos días el magnate neoyorquino convertido en inquilino de la Casa Blanca.
Falta de evidencias
La guerra contra el cigarrillo electrónico en Estados Unidos comenzó hace dos meses, el presidente norteamericano alzaba la voz de alarma ante la muerte de un total de 39 personas en Estados Unidos por una enfermedad pulmonar desconocida supuestamente relacionada con el consumo de productos de vapeo.
Por el momento, se desconocen las causas detrás de las muertes, pero según las últimas informaciones publicadas por los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) es probable que el causante del brote sea el acetato de la Vitamina E, un compuesto presente en estos productos, sobre todo aquellos comercializados a través del mercado negro.
Según un estudio científico encargado por la organización, este compuesto, también conocido como tocoferol, una forma sintética de la vitamina E, presente en los productos de vapeo. "Por primera vez hemos detectado una toxina como potencial preocupación", declaraba la vicedirectora principal de los CDC, Anne Schuchat, en una rueda de prensa.
El tocoferol, una forma sintética de la vitamina E, es un aceite que se encuentra en muchos productos comunes, desde comidas a suplementos alimenticios y lociones para la piel, y no hay pruebas de que cause daños cuando se ingiere o se aplica a la piel. Los problemas surgen, al parecer, cuando este compuesto se inhala y crea una cubierta que se adhiere en parte de los pulmones.
Trump da marcha atrás
Pocos días después de que se hiciera pública esta información, Trump daba marcha atrás a sus promesas de prohibir todos los cigarrillos electrónicos con sabores, una medida con la que había jurado acabar con el consumo de este tipo por parte de los menores, ya que muchos expertos alegan que los sabores atraen a los más jóvenes.
No obstante, la decisión de Trump, no tiene nada que ver con la falta de evidencia científica sobre cuál es la causa real de las muertes y más de 2.000 casos de esta nueva enfermedad, sino porque le preocupa que la prohibición se traduzca "en pérdidas de empleos" dentro de la industria del tabaco. Por otro lado, muchos analistas políticos citados por The Washington Post, el motivo real detrás de esta retirada en la guerra contra el vapeo por parte de Trump radica en que se acerca el momento de ser reelegido.
Los consumidores de productos de vapeo y cigarrillos electrónicos cada vez son más en Estados Unidos, por lo que desde Washington temen que poner en marcha una política en contra de estos dispositivos podría dañar sus perspectivas electorales.
China, tajante contra el vapeo
China, por el contrario, se sumó el pasado 1 de noviembre a los 34 países que han optado por introducir prohibiciones contra estos productos, citando peligros para la salud.
En su mayoría se trata de países asiáticos, donde durante los últimos años se ha disparado el consumo de tabaco, así como las muertes relacionadas con el tabaquismo. En particular, China es el mayor mercado del mundo para la industria del tabaco, con más de siete millones de fumadores a nivel nacional.
El Gobierno chino ha sido tajante, como suele serlo en materia de políticas sociales. Desde principios de noviembre se ha prohibido la venta y la publicidad de estos productos en Internet, y se han anunciado un plan para prohibir su uso en espacios públicos. La campaña comenzó de manera oficial el pasado 1 de noviembre, con un comunicado gubernamental en el que se instaba a las empresas que venden cigarrillos electrónicos online a detener sus operaciones de manera inmediata.
Apenas unas horas después, una mayoría ya había clausurado sus servicios digitales y anunciado públicamente su apoyo a la medida. "Cerraremos totalmente todas nuestras ventas y publicidad en Internet", aseguró en redes sociales RELX, la empresa de vapeo más popular en China, con una cuota de mercado superior al 60%.