A pesar de que parecía que el brote de Covid-19 había comenzando a estabilizarse, la aparición de más de 200 nuevos casos en Italia, donde ya han fallecido siete personas como consecuencia del virus, ha vuelto a hacer saltar todas las alarmas, tanto a nivel sanitario como económico.
Este lunes, el Ibex protagonizaba una caída histórica, que no se producía desde que se votó la salida de Reino Unido de la UE en el referéndum del Brexit. No obstante muchas empresas están saliendo beneficiadas de la epidemia, como suele ocurrir en cualquier crisis.
En el norte del país, en las zonas más cercanas al brote de coronavirus -Lombardía y Véneto- la población ha acudido de manera masiva a los supermercados, donde los jabones desinfectantes y las mascarillas se han agotado en cuestión de horas. Algo muy similar ocurrió hace unas semanas en las farmacias españolas, donde las ventas de mascarillas se dispararon hasta agotar por completo las existencias en varias ciudades del país.
Las mascarillas, el bien más preciado
De acuerdo con datos facilitados por la consultora especializada en salud IQVIA, las ventas de mascarillas se han triplicado en apenas un mes, hasta superar las 100.000 unidades. La demanda es tal que por el momento sólo se ha logrado satisfacer cerca del 10% de la demanda. Supone una facturación de casi un millón de euros en un sector nada mayoritario en nuestro país.
Por lo tanto, la primera respuesta a la pregunta de quién sale beneficiado por la crisis que está dejando tras de sí el avance de la Covid-19 es simple: los fabricantes de mascarillas médicas. Mientras que este lunes las aerolíneas y otras compañías protagonizaban caídas estrepitosas en bolsa, las ventas de este tipo de productos no paran de crecer.
Hace apenas unas semanas, los títulos de la compañía japonesa Kawamoto Corporation se dispararon más de un 750% en la Bolsa de Tokio. La compañía, especializada en la fabricación de gasas, tiritas, mascarillas o guantes de látex, experimentó enormes subidas a raíz de la declaración de emergencia internacional por parte de la OMS.
El fabricante de material médico 3M contaba hace unos días a este diario que han experimentado sólo en nuestro país un aumento de los pedidos superior al 30%. En Estados Unidos, la pequeña compañía Alpha Pro Tech, ha ingresado un total de 10,4 millones de euros en 18 días vendiendo mascarillas debido al aumento de pedidos que ha registrado por la epidemia del Covid-19. Esta cifra es 24 veces más de lo que vende normalmente en un año.
"Especulación" en Italia
El miedo es uno de los principales impulsores de las actuaciones de los mercados, que también se ha trasladado a los supermercados de Italia, donde no sólo las grandes empresas médicas están haciendo negocio. Según ha denunciado este lunes la mayor asociación de consumidores de Italia, Codacons, algunos de los principales portales de comercio electrónico "han permitido especulación" sobre los precios mascarillas, gel desinfectante y otros productos médicos.
El presidente de Codacons, Carlo Rienzi, denunció que, por ejemplo, un gel desinfectante clásico de 80 ml, que normalmente se encuentra en el mercado por alrededor de 3 euros, ahora se vende en la web por 22,5 euros, con un recargo en el precio minorista del 650%.
Negocio de oro: los kits de diagnóstico
Pero más allá de las mascarillas, otro de los productos más buscados son los denominados como kits de diagnóstico. Este mismo lunes, coincidiendo con el aumento de los casos en Italia, la compañía francesa Novacyt, creadora del test para detectar el Covid-19, ha vuelto a dispararse en la Bolsa de París, donde las ganancias en lo que va de año rozan el 1.000%.
Tras haber registrado una subida del 1.300 %, la cotización de los títulos de este especialista del diagnóstico clínico perdió un 50% en dos días a finales de la semana pasada, pero recuperó brío al inicio de la actual, coincidiendo con la emergencia del virus en Italia. Novacyt lleva semanas experimentado importantes subidas debido al brote.
A nivel nacional, la compañía farmacéutica PharmaMar anunció recientemente que a través de su filial Genomica -que cuenta con oficina en Wuhan, de hecho- iba a comenzar a comercializar kits de diagnóstico, llegando a experimentar una subida en Bolsa de más del 400% que terminó por corregirse. No obstante, sus títulos han experimentado un repunte de un 30% desde finales de enero, tendencia que se mantiene y que la coloca en el ojo de los inversores.
La industria farmacéutica
Otro de los refugios para los mercados está siendo, como resulta evidente, la industria farmacéutica tradicional. No obstante, no está resultado tan beneficiada como podría parecer.
Por un lado, existe mucha desinformación sobre el virus, por lo que cuando se empezó a conocer, en las bolsas chinas varias compañías de antibióticos y de antihistamínicos comenzaron a despegar en las Bolsas asiáticas, tendencia que se mantiene de manera moderada. Es importante tener en cuenta que contra los virus, el uso de antibióticos es inútil, ya que están destinados a combatir infecciones causadas por bacterias, no por cargas víricas.
Por el otro, desde las autoridades europeas y norteamericanas existe cierto temor a que el coronavirus cause un desabastecimiento de fármacos a nivel internacional, por lo que los mercados están reaccionando con calma. Cerca del 80% de las materias primas que se utilizan para fabricar medicamentos en todo el mundo proceden de China e India, por lo que el cierre de las fábricas chinas podría producir una ruptura de los stocks mundiales.
No obstante, las biotecnológicas y algunas de las farmacéuticas internacionales que se han lanzado a por la vacuna contra el virus que causa la ya bautizada de manera oficial como Covid-19 se han convertido en un refugio para los inversores.
Dentro de las grandes ligas, Sanofi, Gilead, la británica GSK o Gilead son algunos de los gigantes del sector que se han lanzado al desarrollo de una vacuna, lo que les ha colocado en las listas de recomendación de los analistas financieros a nivel internacional.
Por el momento, la 'farma' que lleva la delantera es la norteamericana Gilead, conocida por sus medicamentos contra el VIH y especializada en infecciones víricas. La compañía ha logrado poner en marcha el primer ensayo clínico a gran escala con humanos en Wuhan, el epicentro del brote. De hecho, el fármaco antiviral que testará a partir de este miércoles en pacientes chinos fue desarrollado hace años con el objetivo de combatir el ébola. Después de varios estudios, parece haber demostrado cierta efectividad con el 2019-nCov.