La subcomisión sobre cannabis medicinal del Congreso ha dado luz verde a una propuesta para ampliar su uso al dolor oncológico y a la endometriosis bajo prescripción hecha "exclusivamente por profesionales sanitarios" y dispensado "con preferencia" en farmacias hospitalarias. Así consta en el informe final de Propuesta de Conclusiones y Recomendaciones que la subcomisión acaba de votar, al que ha tenido acceso Efe, que ha recibido el visto bueno de PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, PNV y PDeCAT, la abstención de ERC y EH Bildu y el rechazo de PP y Vox.
La propuesta aún deberá votarse la semana próxima -lo más probable el 27- en la Comisión de Sanidad; a partir de ahí, "y en un plazo de 6 meses", como pidió el grupo vasco, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) realizará los trabajos necesarios para que estos consejos "tengan encaje en la normativa y sean viables, permitiendo la disponibilidad en el mercado farmacéutico de extractos o preparados estandarizados del cannabis".
En su planteamiento inicial, el PSOE restringía el uso terapéutico del cannabis a los dos medicamentos ya existentes -Sativex, para la espasticidad muscular secundaria a la esclerosis múltiple, y Epidiolex, para convulsiones relacionadas con dos tipos poco comunes y severos de epilepsia-, preparados estandarizados y fórmulas magistrales, excluyendo la flor o cogollo.
Tras largas negociaciones, los socialistas han aceptado incluir varias de las ideas de los otros grupos, de forma que el informe propone extender el uso medicinal a la endometriosis y el dolor oncológico, además del no oncológico -también el neuropático-, la espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia, náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia.
También ha abierto la puerta a que se dispense en farmacias comunitarias, como querían UP, Cs o PNV: "La dispensación de fórmulas magistrales con extractos o preparados estandarizados de cannabis ha de realizarse a partir de la red de farmacias del sistema de salud, con preferencia en las farmacias hospitalarias y explorando la alternativa de las farmacias comunitarias que puedan reunir los requisitos", reza el documento.
De la misma manera, han accedido a incorporar la posibilidad de valorar las sumidades floridas (la flor del cannabis) o "preparados de otro tipo que estén disponibles en países de la UE" para desarrollar proyectos experimentales "cuando sean solicitados".
En cualquier caso, "la prescripción se ha de realizar exclusivamente por profesionales sanitarios", pero ya no solo por los especialistas que atienden las áreas para las que se va a indicar el cannabis medicinal como decía al inicio el PSOE. "Se debe promover la formación en el uso terapéutico del cannabis entre estos profesionales de la medicina", subraya.
Por último, en las peticiones que el Ministerio de Sanidad ya se comprometió a asumir consta la de un registro centralizado de los pacientes a partir de los registros de cada Servicio Autonómico de Salud, que serán la "base para evaluar los resultados obtenidos con el tratamiento en distintos perfiles" y así mejorar progresivamente el conocimiento sobre el medicamento.
Con todo, entre sus recomendaciones, al subcomisión deja claro que "se debe evitar" que la disponibilidad de cannabis para usos terapéuticos "pueda llevar a una mayor disponibilidad y consumo" fuera del contexto sanitario.
"Es absolutamente necesario evitar que el uso terapéutico de extractos o preparados estandarizados de cannabis para determinados pacientes con indicaciones concretas, se confunda con una invocación genérica al uso general de cannabis por la población", zanja.
Tras escuchar a 23 expertos, también del ámbito internacional, a lo largo de cinco meses, la subcomisión constata que la evidencia científica disponible "es limitada en relación con los usos terapéuticos del cannabis y de sus productos, y está restringida a algunos diagnósticos. La investigación aportará luz para poder dilucidar muchos aspectos en el futuro".
De hecho, es en esta falta de evidencia en la que el PP ha sustentado su rechazo a la propuesta, ya que considera que no debe ser el Parlamento sino la agencia reguladora la que se pronuncie sobre el uso del cannabis, mientras que Vox la considera un "caballo de Troya" que acarreará un incremento del consumo.
Sobre ello, el documento alcanzado por la mayoría reconoce a la agencia reguladora "el rol central de la AEMPS como pilar en la regulación de medicamentos y pieza clave en la regulación de preparados derivados del cannabis, consolidando su liderazgo, y en su caso, mejorando sus capacidades de coordinación, gestión y planificación".
Para ello, las nuevas responsabilidades que va a tener en el medio plazo la Aemps deben suponer "nueva financiación específica y finalista que permita su desempeño satisfactorio".