A los dermatólogos les preocupa las lesiones cutáneas que puedan sufrir los sanitarios españoles por al constante lavado de manos, el uso de soluciones hidroalcohólicas desinfectantes y los equipos de protección que visten durante largas para hacer frente al coronavirus. Entre las más severas, la dermatitis atópica, la enfermedad cutánea más común en el mundo.
Durante estos días se han visto las secuelas que los equipos de protección han dejado en los sanitarios. Centenares de imágenes en las que aprecian las rojeces, marcas o irritaciones que les provocan las gafas protectoras, las mascarillas o los guantes.
El Grupo de Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea (GEIDAC) de la Academia Española de Dermatología y Venereología ha hecho públicas una serie de recomendaciones para minimizar el daño cutáneo derivado del uso de esos equipos, explica Ana Belén Romero, directora médica de los laboratorios Leo Pharma.
A los médicos de Primaria
La compañía ha realizado un envío de tratamientos tópicos para proteger y cuidar la piel de las posibles afecciones cutáneas que el personal sanitario está sufriendo. Los medicamentos, que se distribuirán en todas las comunidades, irán dirigidos a los profesionales de la salud de Atención Primaria. La donación, explican, se entregará a través de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
El uso reiterado de agua y jabón puede eliminar el manto lipídico de la piel favoreciendo las dermatitis o eccema de contacto, advierten los dermatólogos. También infecciones de la piel que, indican los especialistas, suelen ocurrir en zonas del cuerpo donde la protección cutánea se ha visto afectada, como las manos o la cara, lo que le permite al patógeno entrar en las capas más profundas de la piel.
Pero lo que más preocupa a los dermatólogos es, sin duda, las secuelas que puedan quedarles a los sanitarios. Como la posibilidad de acabar desarrollando dermatitis atópica, la enfermedad cutánea crónica más común en el mundo y que provoca grandes molestias a los pacientes que la sufren debido a la intensa picazón que puede producir.
Cuidado de las manos
Por eso, según Ana Belén Romero, las recomendaciones del GEIDAC aportan una serie de medidas de protección de las manos, más allá del obligatorio uso de guantes de nitrilo o látex, como la hidratación constante.
Llevar mascarillas durante muchas horas favorece la aparición de sequedad de la piel o enrojecimiento
Sobre el uso de mascarillas, los dermatólogos dicen que el llevarlas puestas durante muchas horas favorece la aparición de xerosis (sequedad de la piel), eritema (enrojecimiento), eccema seborréico, acné, o rosácea, y para evitarlo, proponen evitar usar maquillaje, usar cremas hidratantes y lavar la cara con agua templada y jabones limpiadores suaves y sin fragancias.
Las gafas, lo más problemático
En el caso de los equipos de protección individual (EPIs) y el uso de gafas y pantallas, la médico señala que las gafas estancas (de seguridad) son el modelo "más problemático dermatológicamente hablando". Su uso durante muchas horas favorece la aparición de eritema o urticaria por presión o dermatitis de contacto.
Los especialistas recomiendan la aplicación de hidratantes faciales antes de colocarse los EPIs, para proteger la piel en las zonas de roce y reforzar su uso después de retirarlos para tratar el eritema o edema que se haya podido producir.
También es importante, subrayan, usar equipos que "se ajusten al macizo facial sin crear daño por presión". En la medida de lo posible, se alternarán distintos tipos de gafas que se ajusten en diferentes zonas. Si esto no es posible, añade la médico, se puede proteger la zona de presión con apósitos tipo tirita.