En las últimas semanas gran parte de la atención mediática al mirar a los países nórdicos y su gestión del virus se ha centrado en Suecia, cuya atípica estrategia anticonfinamiento ha provocado que se convierta en el país europeo con más fallecidos per cápita en la última semana.
No obstante, hay otro ejemplo nórdico radicalmente distinto que optó desde el principio por imponer medidas de confinamiento y por el momento, parece haber acertado: Dinamarca. Con unos 560 fallecidos desde que comenzó la epidemia y unos 11.200 casos diagnosticados en total, el vecino de Suecia cumple un mes desde que salió del confinamiento y es uno de los pocos países europeos que puede decir que tiene el virus bajo control.
Lo curioso de Dinamarca es que ha sido el primer país en levantar las medidas de confinamiento, pero también fue uno de los primeros en imponerlas. Fue esa rápida reacción por parte del Gobierno de la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, la que ha propiciado que sus autoridades den ya por controlado el virus dentro de sus fronteras y hayan cumplido un mes sin cuarentena en el que no han registrado rebrote alguno.
Impusieron la cuarentena muy rápido
El primer caso de coronavirus en Dinamarca fue a finales de febrero, como en gran parte de Europa. Dos semanas después, el 12 de marzo, se produjo la primera muerte por culpa de la covid-19, lo que provocó que el Gobierno danés optase por cerrar los comercios, las escuelas y recomendar el teletrabajo de manera inmediata. Dos días antes de que se declarase incluso el estado de alarma en España, donde ya llevábamos varios fallecimientos por culpa del virus.
Si bien nunca han impuesto una cuarentena tan estricta como la nuestra, sí que se prohibieron las concentraciones de más de 10 personas, y se cerraron de manera temporal las fronteras, que ahora el Gobierno danés está planteando volver a abrir junto a Noruega e Islandia, ya que el aumento de fallecimientos en Suecia está dejando fuera al país de este plan por el momento. De hecho, se podrá volver a entrar en el país por negocios y causas justificadas -sin tener que guardar cuarentena de 14 días- a partir de este mismo lunes.
Dinamarca se ha convertido en un ejemplo de cómo imponer unas medidas rápidas de contención puede implicar que se puede salir de las mismas de manera rápida y segura. El país inició el pasado 15 de abril el camino hacia la 'nueva normalidad', un proceso que también estableció por fases, igual que en España. El primer paso, al contrario que aquí, fue abrir las guarderías y las escuelas de los cursos más esenciales.
El proceso ha sido semanal: el pasado 11 de mayo abrieron las clínicas privadas y las peluquerías y este pasado lunes, las terrazas, cafés y restaurantes de todo el país volvieron a abrir sus puertas sin restricciones de aforo. Como hemos señalado antes, este lunes, 25 de mayo, abrirán algo sus fronteras, al tiempo que a finales de la semana que viene el Gobierno presentará un plan para organizar su reapertura al turismo. De momento se encuentran en su propia fase 3 de la desescalada. En la fase 4, programada para agosto, se planea ya la reapertura de las universidades y la vuelta al fútbol, entre otras cosas.
Test masivos
La realidad es que por el momento, la estrategia danesa ha dado sus frutos. Más de un tercio de los municipios del país llevan semanas sin registrar nuevos casos y según explicaba hace unos días el responsable del Instituto Nacional de Salud, Kare Molbak, la tasa de contagios, está bajo control: es de un 0,6.
La confianza que muestran las autoridades danesas ante el virus se basa en que saben que de producirse un rebrote, podrán controlarlo. Dinamarca es uno de los países que más test está realizando de todo el continente. De manera paralela a la apertura, el Gobierno danés puso en marcha una campaña de testeo masivo de la población, así como la creación de una institución dedicada en exclusivo al rastreo de contactos y a realizar test, de tal forma que cualquier danés que quiera someterse a una prueba de PCR puede hacerlo.