Hace poco más de una semana, el flamante candidato al Gobierno de Más País, Íñigo Errejón, anunciaba toda una batería de medidas en materia de Sanidad con las que pretende fomentar la inversión, mejorar el acceso a medicamentos y aumentar el gasto sanitario.
Dentro de sus propuestas se encuentra la de crear un laboratorio farmacéutico público, para “que investigue, desarrolle, fabrique y comercialice medicamentos basándose en principios de interés público y que ayude a generar puestos de trabajo de calidad y que piensen en el futuro”.
De esta manera, a ojos del político, se podrá garantizar el acceso a medicamentos innovadores -extremadamente caros de media- a muchos más pacientes, al tiempo que garantizará el abastecimiento de fármacos.
Este martes, Farmaindustria, la patronal de la industria farmacéutica española, ha calificado la medida de “embrionaria”, al tiempo que han emplazado al candidato electoral a “analizar mejor” los pros y contras de dicha propuesta antes de ponerla en marcha.
“Estamos a favor de cualquier cosa que suponga investigar más en nuestro país, ya sea a través de la iniciativa pública o la privada. No obstante, nos parece una idea muy embrionaria, y quien la propone tendrá que analizar mejor los pros y los contras que puede tener, así como los costes que puede llegar a implicar para el sistema público”. Así se ha emplazado en ese sentido Martín Sellés, presidente de la patronal, durante el XVI Seminario de Industria Farmacéutica & Medios de Comunicación, celebrado este martes en la localidad de Chinchón.
En ese sentido, el presidente de Farmaindustria ha recalcado que desarrollar medicamentos es un “proceso cada vez más costoso y lleno de riesgos económicos”. Según los datos que maneja la organización, por cada diez productos que la industria farmacéutica llega a sintetizar tan sólo uno llega a los pacientes, ya que la inmensa mayoría se quedan por el camino.
"Mejor sin demagogias"
“Muchos piensan que si los medicamentos los desarrollase el sector público sería mucho más fácil. Pero el tiempo que se necesita, así como los recursos económicos, sumados a las crecientes exigencias de las agencias reguladoras y el alto riesgo, son factores que condicionan esta realidad investigadora”, ha apuntado.
Lo cierto es que el desarrollo de fármacos innovadores -aquellos que no están todavía en el mercado, destinados de manera tradicional a enfermedades que aún no tienen cura- supone de media unos 2.500 millones de inversión anuales por menos de 40 productos.
“Se trata, no obstante, de una actividad que no está prohibida a nadie. Si alguien es capaz de comercializarlo con poco dinero, por favor, que nos muestren que es posible. Estaríamos encantados de aprender de ellos, pero creo que todavía nadie ha sido capaz. Esto es un asunto muy serio, así que hay que estar sin demagogias”, ha señalado Sellés, en una clara referencia a la propuesta del antiguo líder de Unidas Podemos.
Errejón explicó en su momento que se ha inspirado en Estados Unidos, donde más de 400 hospitales públicos han aunado esfuerzos para crear una empresa farmacéutica sin ánimo de lucro.
Ha defendido la creación de esta farmacéutica pública como una inversión a largo plazo buena para asegurar el abastecimiento y la planificación de la sanidad pública, al tiempo que crea empleo, impulsa la investigación y genera riqueza.
El resto de promesas sanitarias de Más País
El partido de Errejón es uno de los que más atención ha prestado a la realidad sanitaria de nuestro país. Entre las demás medidas propuestas también ha incluido fijar los precios de los medicamentos desde las instituciones públicas.
Por otro lado, el programa de Más País apuesta por reducir la lista de espera en Dependencia al 50% en un año porque, en palabras de Iñigo Errejón, "es una vergüenza que se haya reconocido el derecho y la gente se muera sin haberlo percibido" y, además, "hay muchos contratos que se dejan de realizar".
En este sentido, ha indicado que esta medida supondría 1.500 millones de euros, mientras que con el aumento al 3% del Impuesto de Patrimonio para las personas con un patrimonio de más de 6 millones de euros se podrían recaudar 2.500 millones.
Impuesto a las medidas azucaradas
Otras de sus propuestas en materia de salud son garantizar la cobertura sanitaria universal y aumentar la cartera de servicios del sistema sanitario para incluir prestaciones de salud bucocental, óptica y audioprótesis, rehabilitación cognitiva, conductual y emocional, y atención temprana y postemprana. Además, propone la creación de una Oficina de Anticorrupción Sanitaria que vele por el correcto uso del dinero público.
También se plantea desarrollar un Plan de Fiscalidad Saludable, con la implantación de un impuesto a las bebidas azucaradas y alimentos "ultraprocesados" no saludables y la revisión de los impuestos actuales al alcohol y tabaco. Del mismo modo, propone establecer mecanismos legislativos de control de la publicidad que promuevan el consumo de bebidas o alimentos con altos contenidos de azúcares.
